La nueva vida de Montoro: se resiste a la jubilación tras ser apartado por Casado

  • El exministro de Hacienda abandona el Congreso el 20 de mayo tras 26 años en política. Quiere seguir trabajando y descarta cruzar la puerta giratoria.
Fotografía Montoro
Fotografía Montoro
EFE

Cristóbal Montoro (que se acerca a su 69 cumpleaños) se resiste a pasar a la jubilación. Ya ha superado la edad mínima para poder cuidar de sus nietos, pero él no quiere marcharse. Al menos de momento. Se siente "en forma" y capacitado para seguir aportando. Por eso, aunque Pablo Casado le haya apartado de las listas del Congreso y de cualquier cargo de responsabilidad en el nuevo PP, el ministro de Hacienda más veterano de la democracia pretende seguir en la primera línea con nuevas iniciativas, siempre relacionadas con la economía.

El jienense esperaba que el 'casadismo' no contara con él. Su apoyo a Soraya Sáenz de Santamaría resultó definitivo. Por eso, cuando hace unos días recibió la llamada del secretario general de Génova, Teodoro García Egea, no se extrañó. Le llamó para comunicarle que no contaban con él en las listas, ni en la de las generales ni en la de las europeas. Montoro aceptó con 'fair play' y se ofreció a colaborar con el partido que le ha dado todo en la política. El rubicón lo pasará el próximo 20 de mayo. Ese día tiene que hacer las maletas del Congreso y abandonar el despacho que le corresponde por su condición de presidente de la Comisión de Economía. ¿Será su última ubicación oficial?

¿Qué va a hacer a partir de ahora? "Esperar al resultado de las elecciones". Montoro, que este mes de abril cumplirá 26 años en primera línea política tras recibir aquella llamada de José María Aznar, prefiere ser prudente, según explica el exministro a La Información. "Creo que puedo aprovechar mi experiencia y mis conocimientos para seguir aportando al país", admite el responsable de los Presupuestos Generales del Estado desde 2012 y de los que se encuentran actualmente en vigor.

Montoro tiene derecho a percibir una indemnización como exalto cargo, una prestación que ya pidieron antiguos compañeros del Consejo de Ministros, como Íñigo de la Serna, Pedro Morenés, José Ignacio Wert o su archienemigo José Manuel Soria. Son 6.549,33 euros al mes durante un periodo que puede llegar hasta los dos años. Con ello asegurado prefiere esperar.

No cruzará la 'revolving door'

La intención de Montoro es, siempre y cuando el PP de Casado siga sin contar con él tras el maratón de elecciones y la investidura (o el bloqueo político), dedicar su día a día a la investigación económica o a una tarea similar. Una organización de estudios, algún 'think tank', quizá encuadrarse en un centro de análisis... Ese es el horizonte al que aspira a partir de este verano. De momento asegura no tener ofertas concretas. Lo que sí tiene claro es dónde no va a acabar: "Soraya ", asegura. Es decir, las puertas giratorias que le lleven a una empresa privada donde ya ha acabado, por ejemplo, Soraya Sáenz de Santamaría, entre otros altos cargos del 'marianismo'. "Lo que no voy a dejar de ser es coherente", sentencia.

Una fórmula que podría adoptar es la jubilación parcial, aunque siempre compaginada con una actividad laboral. "Quiere seguir trabajando, facturar, escribir y aportar", comentan fuentes de su antiguo equipo de colaboradores. Por eso, quizá, no ha dado el paso que sí han protagonizado otros exministros que ya se han autodescartado para futuros trabajos vinculados al nuevo PP. Es el caso de Fátima Báñez, que ha anunciado que abandona la política, o de Álvaro Nadal, que trabajará en la Embajada de Londres como técnico comercial.

En vista de ocupar sus días, Montoro tiene un proyecto concreto entre manos. Se trata de un libro que ya está preparando para "destacar la contribución del PP a la política económica" durante los últimos lustros en España. La línea central del volumen pasará por explicar cómo nuestro país entró en el euro, por un lado, y cómo el Gobierno popular hizo frente a la crisis económica y evitó el rescate soberano, por otro lado. Se trata, en definitiva, de condensar los éxitos que durante los dos mandatos se pudieron completar con sendos programas económicos que, a juicio de sus protagonistas, no eran tan diferentes, por más que sí lo fueran las vicisitudes económicas que en cada caso había que sortear. Montoro asegura que esa obra está "cuajando" en este momento.

La relación de Montoro con el actual responsable económico del PP, Daniel Lacalle, no es mala. Se conocen desde hace años. De hecho, el actual número 4 de la lista por Madrid era uno de los asiduos visitantes del exministro. Se veían en su despacho de Hacienda en la calle Alcalá, unificaban discursos, intercambiaban impresiones, intentaban contactar con medios de comunicación internacionales... Trabajo en equipo, en definitiva. Ahora, el veterano exdirigente se ha puesto a disposición del nuevo 'gurú' popular para ofrecerle su experiencia. 

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