Vigo.- El PP y el BNG en el Ayuntamiento de Vigo rechazaron hoy en pleno una propuesta del alcalde, Abel Caballero, para que, de producirse la fusión entre las dos cajas gallegas, Caixanova tuviese mayoría en los órganos de dirección de la entidad resultante.
En una sesión plenaria extraordinaria, los grupos municipales votaron finalmente la enmienda de sustitución presentada por el BNG a la moción propuesta por Caballero.
El texto nacionalista, aprobado con los votos de BNG y PP, pedía una fusión "equilibrada y paritaria" y que la posible nueva caja resultante "mantenga el poder de decisión en Vigo y en Galicia" y que Caixanova y la ciudad olívica "sigan jugando el papel que les corresponde como motores económicos, sociales y financieros del país".
La enmienda de sustitución a la propuesta del regidor vigués, aprobada por la mayoría de la corporación, con 17 votos de BNG y PP, acordó también instar a las cajas a que lleguen hasta el final un proceso de consolidación de una sola caja "solvente y viable" en Galicia.
Durante la sesión plenaria hubo numerosas críticas por parte de los nacionalistas y los populares hacia la postura mantenida por Abel Caballero durante todo el proceso de negociación.
Las dos fuerzas políticas acusaron al regidor de Vigo de mantener un exceso de protagonismo, y el portavoz del BNG y teniente de alcalde, Santiago Domínguez Olveira, llegó a afirmar que cuando leyó la propuesta del regidor vigués había pensado que en vez de un pleno municipal se estaba convocando un consejo de administración.
El edil nacionalista acusó a Caballero de que nunca apostó por la fusión de las dos cajas y de que recurría a argumentos como el recogido en su propuesta al pleno con el fin de tratar de enmendar su postura.
Por el contrario, Domínguez Olveira manifestó que su grupo siempre ha tratado de defender los intereses de los ciudadanos.
Durante la sesión se registró un incidente entre el alcalde y el portavoz del grupo municipal del PP, José Manuel Figueroa, cuando éste último reprodujo en un ordenador unas declaraciones de Caballero a una televisión local en las que aseguraba que si Caixanova no seguía sola, no se volvería a presentar a las elecciones municipales.
El alcalde, visiblemente airado, le acusó de trucar y sacar de contexto las manifestaciones al asegurar que en las mismas él había hecho esa promesa afirmando que "si hay una SIP y Caixanova no sigue sola no me presento", para añadir que también declarara que en caso de que la entidad viguesa siguiera sola debería ser el presidente de la Xunta el que no se debía presentar a la reelección.
La alternativa que defendía el PSOE vigués en esta sesión plenaria recogía que Caixanova ostentase la mayoría en el comité de dirección y en el consejo de administración, que Julio Fernández Gayoso siguiera siendo el presidente y que José Luis Pego mantuviera el cargo de director general.
Estas demandas socialistas, que justificó Caballero por entender que representan el sentir mayoritario de los ciudadanos, se sumaban a la de que Vigo fuese la sede de la futura entidad y que la Ley de Cajas gallega quedase "derogada o en suspenso, durante cinco años, para poder consolidar la caja resultante"
El regidor vigués afirmó durante la sesión que era consciente de que no cuenta con el apoyo del PP para defender los intereses de la ciudad, incluso en cuestiones de tanta envergadura como ésta, "en la que todo Vigo está volcado" y en la que existe "un clamor perceptible".
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