PP y PSOE ensalzan la "despolitización" y ven a Caja Burgos 'fuera de juego'

  • Valladolid.- La unanimidad de las votaciones en los consejos de administración de Caja Duero y Caja España, a favor de su fusión, y de Caja Burgos, que se ha desmarcado del proyecto, ha servido a los líderes autonómicos del PP y del PSOE para proclamar la "despolitización" de las cajas, regidas por pautas técnicas.

Valladolid.- La unanimidad de las votaciones en los consejos de administración de Caja Duero y Caja España, a favor de su fusión, y de Caja Burgos, que se ha desmarcado del proyecto, ha servido a los líderes autonómicos del PP y del PSOE para proclamar la "despolitización" de las cajas, regidas por pautas técnicas.

El día siguiente de la luz verde de Caja Duero y Caja España para negociar su fusión y de la renuncia de Caja Burgos a seguir en el proceso, los dirigentes políticos han tomado el relevo para destacar que, tras su intento frustrado de lograr una integración de las seis cajas de la Comunidad, la fusión de las dos mayores es algo positivo que se puede lograr sin interferencias políticas.

Pero el desmarque de Caja Burgos ha tenido contestación y mientras el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, ha reconocido que hubiera sido "más favorable para todos" una fusión a tres, el líder de la oposición, Óscar López, liberado del peso institucional, ha ido más allá en la crítica hacia el presidente de la entidad burgalesa, José María Arribas, al avisarle de que "la Historia pone a cada uno en su sitio".

El epicentro de las reacciones ha estado en la sede de la Presidencia de la Junta de Castilla y León, donde se han reunido el presidente del Ejecutivo, Juan Vicente Herrera; el líder del PSCL-PSOE, Óscar López; y los presidentes de Caja Duero, Julio Fermoso, y Caja España, Santos Llamas.

Herrera ha asegurado que se siente "orgulloso" de los pasos dados en los últimos meses por las entidades financieras de la Comunidad, ya que han materializado un "proceso modélico en la despolitización de las cajas".

Tanto él como López han felicitado a los directivos de las entidades financieras por asumir su liderazgo y decantar los consejos de administración de las entidades hacia una postura "técnica", que se visualizó con la unanimidad en las votaciones realizadas ayer en Caja Duero, Caja España y Caja Burgos.

Por su parte, Fermoso y Llamas han insistido en el planteamiento realizado ayer tras los consejos de administración: ahora ponen de nuevo el contador "a cero" para pactar y repartir sus cuotas de poder en la posible entidad resultante.

Fermoso ha sido más insistente que Llamas en la importancia que a partir de ahora cobra el denominado "acuerdo laboral" para que la fusión florezca en la próxima primavera, cuando las asambleas decidirán definitivamente si este proceso es "imparable", como piensa el presidente de la Junta de Castilla y León.

A partir de ahora, la consultora KPGM tiene que echar borrón y cuenta nueva y los consejos de administración tendrán que analizar las cifras resultantes de esta fusión "a dos" sobre el papel, para saber cuántos empleados y oficinas sobran, si es que sobran.

En esta línea se ha pronunciado el líder de UGT, Agustín Prieto, quien ha preferido quedarse "con lo positivo" y celebrar que el acuerdo de fusión está supeditado al pacto laboral en el que "no es imprescindible que se pierda empleo".

Más pesimista se ha mostrado el líder regional de CCOO, Ángel Hernández, para quien el acuerdo entre Caja Duero y Caja España es positivo, pero el denominado 'músculo financiero' de Castilla y León se está quedando "esmirriado", al quedar por el camino hasta cuatro entidades de la Comunidad.

Los empresarios, por voz de Cecale, han celebrado a través de un comunicado que "las dos grandes" hayan dado el primer paso hacia la fusión, aunque han añorado la "gran entidad regional" que hubiera surgido de prosperar la iniciativa de integrar las carteras de las seis entidades de la Comunidad.

Tras casi dos años de debate político y social, se mantiene la incertidumbre sobre el futuro modelo financiero que regirá en Castilla y León y que, en principio, quedará definido en los próximos meses con el objetivo de que en julio de 2010 una nueva entidad, resultante de la fusión de Caja Duero y Caja España, coexista con las otras cuatro cajas de la Comunidad: Caja Burgos, Caja Círculo, Caja Segovia y Caja Ávila.

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