Los sindicatos avanzan un preacuerdo con el Gobierno que deja fuera a la CEOE

  • Los empresarios rechazan la ultraactividad de los convenios colectivos, la prevalencia del convenio sectorial y el subsidio para mayores 52 años.
DIALOGO SOCIAL
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La falta de consenso en la negociación tripartita amenaza con romper el diálogo social y dejar fuera de la nueva reforma laboral a la patronal. Así lo ha avanzado esta mañana CCOO, que asegura haber alcanzado un preacuerdo con el Gobierno para derogar los aspectos centrales de la legislación de 2012 sin el respaldo de la CEOE. Sin embargo, ni sus compañeros de UGT ni el Ejecutivo lo confirman: fuentes del Ministerio de Trabajo insisten en que "la mesa del diálogo social sigue trabajando" y desde la UGT aclaran que "la negociación avanza, pero no está cerrada".

La secretaria de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, ha anunciado esta mañana que CEOE-Cepyme no han querido sumarse a un acuerdo que incluye la ultraactividad de los convenios colectivos y la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, además de la recuperación del subsidio para mayores 52 años y la limitación a la subcontratación con la obligatoriedad de que las empresas auxiliares adopten el convenio sectorial o el de la empresa principal.

Un anuncio que no ha sido bien recibido por los empresarios. En un comunicado, CEOE y Cepyme han mostrado su "sorpresa, indignación y preocupación ante los anuncios realizados hoy por CCOO, sobre la ruptura unilateral del diálogo social por parte del Gobierno y sindicatos". Los empresarios critican que no se les haya informado previamente de este acuerdo bilateral y que lo hayan conocido a través de los medios de comunicación. En cualquier caso, avisan de que "este tipo de medidas fuera del Diálogo Social ponen en peligro el crecimiento y el empleo".

Cierto es que, tal y como adelantó La Información, durante las últimas semanas el Gobierno ha negociado prácticamente solo con los sindicatos. Conversaciones a tres bandas entre Trabajo, CCOO y UGT en las que la participación de la CEOE ha sido un obstáculo a las medidas propuestas por el Ejecutivo en las que sí había sintonía con las organizaciones sindicales.

Esta misma mañana se ha filtrado a la prensa un documento en el que los empresarios explican su rechazo a varias de las medidas que se están planteando en las distintas mesas del diálogo social, como la prevalencia convenio sectorial sobre el de empresa o el registro horario obligatorio. Una medida, esta última, que la ministra de Trabajo ya ha confirmado que sacará adelante pese a la oposición de la CEOE. "La Inspección de Trabajo nos lo demanda y los sindicatos están de acuerdo. Ya he dicho que voy a intentar el acuerdo o que los disensos, si hay, sean tranquilos", ha dicho Magdalena Valerio esta misma mañana.

Respecto a la ultraactividad, la CEOE pide que se clarifique la aplicación del convenio de ámbito superior que fuera aplicable en caso de pérdida de vigencia del convenio y que también se deje clara cuál es la situación en caso de pérdida de vigencia de un convenio sin que exista convenio de ámbito superior que fuera de aplicación.

También se muestran contrarios a la conocida como 'enmienda Telefónica' y piden "eliminar la obligación de aportación al Tesoro Público de las empresas con beneficios en los despidos colectivos que afecten a trabajadores de más de 50 años", así como la unificación de la  indemnización por despido con independencia de su causalidad, salvo en los supuestos de nulidad por violación de los derechos fundamentales y la no penalización de la salida del mercado laboral de quienes tienen ya cubierta su carrera de cotización, "estableciendo fórmulas flexibles vinculadas a la simultánea contratación de jóvenes", entre otras cuestiones.

Ya hace unos días que los sindicatos venían adelantando que la patronal se quedaría fuera de los principales acuerdos debido a su negativa a negociar aspectos esenciales: "Se han cerrado en banda en algunas cuestiones", afirman fuentes sindicales de las negociaciones. 

Por su parte, y a pesar de los esfuerzos por lograr el consenso en el diálogo social tripartito, el propio Ministerio de Trabajo ya contemplaba un escenario en el que la CEOE terminase por levantarse de la mesa. "La Mesa de Diálogo Social no es de debate y las propuestas no es necesario que se aprueben por unanimidad", según entienden en el entorno de Magdalena Valerio.

Finalmente, el desacuerdo podría llevar a la ruptura de la mesa del diálogo social, según ha revelado Vicente, aunque, insistimos, el Gobierno y la UGT todavía no confirman el pacto. De cualquier manera, la responsable de Acción Sindical de CCOO ha instado al Gobierno a que utilice "de manera inmediata" cualquier vía legal para poner en marcha estos cambios, si bien ha sido consciente de que diciembre va a ser complicado. Por su parte, los de Pepe Álvarez han reclamado a Valerio "pasar de las palabras a los hechos y, si es necesario, legislar a golpe de BOE".

Pero el Ejecutivo no pondrá en marcha su  contrarreforma laboral hasta 2019, cuando designará un grupo de trabajo para la elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores. Previsiblemente comenzarán a funcionar a partir de enero. Pero, además, y pese al preacuerdo alcanzado con los sindicatos, Trabajo ha aplazado a "los próximos meses" la concreción de cuestiones como la ultraactividad de los convenios, el registro horario o la recuperación del subsidio para mayores de 52 años.

Estas cuestiones no serán inmediatas y tampoco se descarta que la CEOE pueda reconsiderar volver a la mesa y pactar algunas medidas en los próximos meses. "El Gobierno y los agentes sociales continuarán trabajando para alcanzar el mayor consenso posible", rezaba una nota del Ministerio de Trabajo hace apenas unos días. El objetivo a largo plazo es  abordar temas como la revisión de las modalidades de contratación, un plan para los parados de larga duración y todo lo relativo al futuro del trabajo: empleos verdes, transición justa y digitalización.

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