El pasado día 25, el Gobierno y los transportistas del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) alcanzaban un acuerdo que contemplaba una bonificación de 0,20 céntimos por litro de combustible -5 a cargo de las gasolineras y 15 del Estado- y ayudas directas de 450 millones de euros a los camioneros, dos medidas que tenían como objeto frenar unos paros que ya habían provocado el desabastecimiento de algunos productos en los supermercados. El precio de los carburantes, que llevaba aumentado desde hacía semanas, pero que se disparó a partir del 24 de febrero a raíz de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, había sido el detonante de los paros de los transportistas, que habían visto como sus márgenes se desplomaban por el precio del combustible.
La ayuda aprobada para los camioneros se hizo extensiva, solo tres días más tarde, a todos los ciudadanos, con el objeto de que se beneficiasen de una rebaja de 20 céntimos por litro hasta el próximo 30 de junio para afrontar las crisis por el conflicto generado por Vladimir Putin. Sin embargo, la intención del Ejecutivo de Pedro Sánchez ha quedado diluida por la escalada de precios de los últimos seis días. Así, el pasado 24 de marzo, un día antes del acuerdo con los transportistas, el Gasóleo A o Diésel, el que utilizan para estos trabajadores para llenar sus depósitos, se situaba de 1,801 euros frente a los 1,850, 4,9 céntimos más, un incremento que se ha comido una buena parte de la ayuda prevista por el Gobierno y que equivale a la contribución de los camioneros.
Mientras, el Diésel + ha pasado en seis días de 1,88 euros a 1,93 y la Gasolina Sin Plomo 95, que costaba, de media, en las gasolineras 1,800 euros, ayer -por el miércoles- tenía un precio de 1,824, 2,4 céntimos más, que se comen parte de la ayuda de 20 céntimos aprobada el martes por el Consejo de Ministros, que contempla una contribución del Estado de 15 céntimos y, al menos, 5% por parte de las gasolineras. Otros combustibles, como la Sin Plomo 98, han experimentado una evolución similar y ayer costaba 2,8 céntimos más que el pasado día 24. En el caso del Gasóleo B, el que utilizan los vehículos destinados a la agricultura y que está bonificado, ha subido en 3,5 céntimos se sitúa en 1,432 euros.
Por comunidades, ayer se podría encontrar la Gasolina Sin Plomo 95 más barata en la Islas Canarias (1,44 euros por litro), Ceuta (1,41) y Melilla (1,67), según recoge la web gasolinabarata.info a partir de datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Mientras, la '95' más cara era la de las gasolineras de las Islas Baleares (1,87 euros por litro) y en Cantabria (1,85). El diésel más barato, de media, era el de las estaciones de Islas Canarias (1,42), Melilla (1,48), Ceuta (1,53) y en la Península Ibérica, en Aragón, La Rioja y Murcia, con 1,82 euros por litro. La más cara, nuevamente, estaba en Baleares, 1,93 euros por litro.
El combustible más barato se encuentra en Canarias y el más caro en las Islas Baleares. Las diferencias de precio en Barcelona rondan los 37
Las diferencias de precios entre gasolineras, dependiendo de la enseña, son más que notables y es posible encontrarse con combustible mucho más barato que la media en las denominadas 'low cost'. En la Comunidad de Madrid, la estación de servicio de Plenoil y Ballenoil en Tres Cantos vendía la Gasolina 95 a 1,717 euros, 2,7 céntimos más barata que la que se podía encontrar en la gasolinera que hay en el kilómetro 95 de la M-905, de Cepsa. Según recoge la web komparing.com, en las Islas Baleares, varias estaciones tenía este combustible a casi dos euros. Mientras, en Barcelona, podía comprarse en la estación del Alcampo de Sant Boi de Llobregat a 1,661 euros, 3,7 céntimos menos que en las gasolineras de Cepsa de Hospitalet y El Prat del Llobregat.
Durante los últimos días algunas gasolineras han anunciado descuentos en el combustible para paliar la situación de transportistas y conductores particulares. Ha sido el caso de Repsol, BP o Cepsa, tres de las grandes, que adaptarán sus precios a la baja en horquillas que van desde los 10 céntimos a los 14, en función del tamaño de la flota en caso de pertenecer al sector de los transportes, y por encima de los 5 céntimos que deban reducir, como mínimo, el precio de la gasolina. La 'bonificación mínima' de 20 céntimos por litro de combustible para todos los ciudadanos aprobada el martes por el Gobierno empezará a aplicarse a partir del 1 de abril y su vigencia será hasta el 30 de junio. Pese a todo, si los combustibles en las estaciones no experimentan una importante bajada, los conductores se encontrarán que la millonaria ayuda no servirá de mucho y llenar el depósito costará prácticamente lo mismo.
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