Un 0,8% más bajos que en diciembre

Los precios mundiales de los alimentos continúan a la baja en el mes de enero

La organización de Agricultura y Alimentación sigue preocupada por la producción y precios de los cereales, que frente a la bajada en precios de lácteos, azúcar y aceites vegetales, siguen muy altos. 

La FAO celebra la bajada de los precios de los alimentos menos en los cereales
Los precios mundiales de los alimentos continúan a la baja en el mes de enero.
PEXELS/ Klaus Nielsen

Los precios mundiales de los alimentos descendieron en enero por décimo mes consecutivo, informó hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que además publicó sus previsiones sobre el suministro de cereales, que seguirá sin poder suplir la demanda mundial este 2023.

El índice de precios alimentarios de la FAO, que sigue la evolución mensual de los precios internacionales de una cesta de productos, registró una media de 131,2 puntos en enero, un 0,8% menos que el mes anterior y un 17,9% por debajo de su máximo alcanzado en marzo de 2022.

Los alimentos cuyos descensos en precios impulsaron de forma más contributiva fueron los aceites vegetales, los productos lácteos y el azúcar, cuyos precios habían estado bajo una gran presión desde la invasión rusa en Ucrania. 

El precio de aceites vegetales baja un 2,39% 

Disminuyeron asimismo los de los aceites vegetales, un 2,39%. Los de palma y de soja bajaron en medio de una moderada demanda mundial de importaciones, mientras que los de los de girasol y de colza disminuyeron debido a las amplias disponibilidades para la exportación, explicó la FAO. 

También bajaron los de los productos lácteos (1,4%), los del azúcar (1,1%) y los de la carne (0,1%). Por otro lado, los precios de los cereales se mantuvieron prácticamente estables, tal y como indicó la FAO en un comunicado.

La oferta todavía escasa en cereales presiona los precios

El indicador de los precios de los cereales se mantuvo prácticamente sin cambios (apenas un 0,1% más) respecto a diciembre, y se situó un 4,8% por encima de su nivel de un año antes: los precios internacionales del trigo bajaron un 2,5%, ya que la producción en Australia y la Federación Rusa superó las expectativas.

Por su parte, los del maíz subieron ligeramente debido a la fuerte demanda de exportaciones de Brasil y a la preocupación por la sequía en Argentina, mientras que los del arroz registraron la subida de un 6,2% respecto a diciembre.

Además, en su último informe sobre la oferta y la demanda de cereales, publicado hoy, la FAO elevó su previsión para la producción mundial de cereales en 2022 a 2.765 millones de toneladas, un 1,7% por debajo de los resultados de 2021.

Cambios en la producción por la guerra en ucrania y la meteorología

Para 2023, la FAO indicó que los primeros indicios apuntan a un probable aumento de la superficie de cultivo de trigo de invierno en el hemisferio norte, especialmente en EEUU, mientras que se estima que las graves repercusiones de la guerra en Ucrania reducirán las plantaciones de trigo de invierno en un 40%. En el hemisferio sur, Brasil podría registrar un récord de siembras de maíz, mientras que las de Argentina podrían disminuir debido a los bajos niveles de humedad del suelo. 

La FAO pronostica que la utilización mundial de cereales en 2022/23 disminuirá un 0,7% con respecto al año anterior, para ascender a 2.779 millones de toneladas, con una bajada de la del maíz, mientras que aumenta la de trigo y la de arroz varía poco de un año a otro.

La previsión para las existencias mundiales de cereales se sitúa cerca de los 844 millones de toneladas al final de la campaña comercial, con lo que la relación existencias/utilización mundial para 2022/2 se reduce al 29,5%.

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