Elena Moral, directora de Ejecución de Proyectos de Talgo, se ha alzado con el Premio Líder de Innovación de La Información. La ingeniera llevó a cabo el mayor proyecto ferroviario que España ha exportado nunca, el AVE entre Medina y La Meca. Más de 6.700 millones de euros invertidos en una obra que desarrolló un consorcio español de doce empresas, 450 kilómetros de trazado y velocidades de hasta 300 kilómetros por hora que ya son una realidad.
"Los que nos encontramos en la privilegiada situación de dirigir nuestras empresas debemos adquirir el compromiso de seguir buscando innovación al servicio de nuestra sociedad y nuestro país", señalaba la premiada en su discurso. Unas palabras después recordaba a la fallecida Margarita Salas, una de las mujeres que a lo largo de la historia de la Ciencia ha enarbolado la bandera de la innovación por la que este jueves se premiaba a Moral.
Moral ha comenzado su discurso en la Sala de Columnas del Círculo de Bellas Artes agradeciendo el galardón tanto de forma personal como por parte de su compañía, Talgo, una firma en la que trabajan más de 2.000 personas y cuya "historia está ligada a la innovación". La directiva que desarrolló el proyecto del AVE a La Meca recordó en sus palabras que "la innovación es lo que dio origen a la compañía". Desde entonces han sido muchas las mejoras tecnológicas las que han situado a la compañía a la vanguardia del sector en la que se encuentra hoy.
"Lo llevamos en nuestro ADN", continuaba. "Calidad, fiabilidad y el valor añadido que damos siempre a nuestros clientes en todos nuestros productos y servicios". Moral ha puesto sobre la mesa que "hay proyectos y ocasiones donde innovar es necesario con mayúsculas", refiriéndose al proyecto estrella de la compañía, la ya citada alta velocidad en Arabia Saudí.
"El reto tecnológico que teníamos por delante era inmenso". Elena Moral ha recordado todos los retos a los que ella y su equipo tuvieron que hacer frente para poder poner en operación este proyecto. "Teníamos que superar el efecto real que promueve el polvo que es fino como el talco y la arena, con un efecto abrasivo que es capaz de deteriorar y acabar con ciertas piezas del tren. Hoy puedo decir con orgullo que estuvimos a la altura del reto".
El proyecto de alta velocidad se ha desarrollado durante ocho años, pero Moral lleva diecisiete ligada a Talgo, la empresa con la que ha llegado hasta aquí. "Conseguimos fabricar un tren exclusivo con más de tres tipos de tecnologías para dar respuesta a todas las exigencias y necesidades por muy altas que fuesen. Hemos superado más de un millón de kilómetros desde octubre de 2018 con un resultado claramente satisfactorio", recordaba.
Moral se alzó, hace apenas unos meses, con el premio a la Mujer Ingeniera Ferroviaria Europea (WICE 2019), el más importante de este sector gracias, al igual que en este caso, al mayor proyecto ferroviario que ha exportado España nunca, el AVE a La Meca.
Talgo es una de las compañías que, junto con su accionista principal, Trilantic y de la mano de Globalia, ha presentado una solicitud de capacidad de red para entrar en el mercado del ferrocarril de viajeros a partir de diciembre de 2020. Esta apertura del denominado transporte del futuro -debido a las escasas emisiones- será un antes y un después para los traslados en España.
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