Presidenta de Chile llama en México a enfrentar "crisis de confianza" en la política

  • La presidenta chilena, Michelle Bachelet, culminó este viernes una visita de dos días a México en la que llamó a enfrentar en ambos países la "crisis de confianza en la política" y expresó ante empresarios su compromiso con la Alianza del Pacífico.

"México como Chile estamos en un momento de inflexión para reconstruir las relaciones entre ciudadanos e instituciones públicas", dijo Bachelet al ser recibida en el Senado en su segunda y última jornada de visita de Estado a México.

Ante los senadores, la presidenta llamó a "abordar de frente" el problema de corrupción, que involucra "conflictos de interés y las faltas a la ética", en momentos en que la popularidad de la mandataria y su homólogo mexicano Enrique Peña Nieto se encuentran golpeadas por señalamientos de corrupción.

Bachelet, envuelta en un escándalo a raíz de que su hijo mayor fue acusado de uso de información privilegiada y tráfico de influencia en un millonario negocio inmobiliario, reconoció que su país "atraviesa por una crisis de confianza en la política, en las instituciones y en los negocios".

La mandataria hizo estas declaraciones después de asistir a un foro de comercio e inversiones México-Chile en compañía de Peña Nieto, quien ha sido blanco de fuertes críticas al revelarse el año pasado que su esposa, Angélica Rivera, adquirió una mansión de cuatro millones de dólares a un importante contratista gubernamental.

La popularidad de la presidenta -cuyo primer gobierno (2006-2010) concluyó con un 80% de aprobación y comenzó su segundo el año pasado con cerca de 60%- ha caído en picada y alcanza niveles inéditos de desaprobación del 70%, según sondeos.

Además del escándalo por el caso de su hijo, los chilenos están indignados por los casos de corrupción por aportes irregulares de empresarios a campañas políticas.

La popularidad de Peña Nieto también ha caído después de otros escándalos en el país, como la segunda fuga de prisión de Joaquín "El Chapo" Guzmán, uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo, en la que el gobierno reconoce que contó con ayuda de funcionarios o autoridades para escapar.

Durante el foro con los inversionistas, Bachelet dijo tener un "total compromiso con la Alianza del Pacífico", el mecanismo de integración que conforma su país con México, Colombia y Perú.

No obstante, abogó por buscar la forma de "encontrar una convergencia con el Mercosur", el bloque integrado por Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela.

Por su parte, Peña Nieto se refirió con optimismo a la reciente entrada en vigor del Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico, que permitirá a las naciones que lo integran "converger con la región Asia Pacífico".

El 22% del comercio exterior de Chile es con la región, mientras que México ha enfocado sus relaciones comerciales hacia el vecino Estados Unidos, a donde envía más del 80% de sus exportaciones.

Los cuatro países de la Alianza del Pacífico reúnen 216 millones de habitantes con un Producto Interno Bruto (PIB) de 2,1 billones de dólares, que representa el 37% del total de América Latina.

Por su lado, México y Chile tienen desde hace 16 años un acuerdo comercial y una asociación estratégica que ha triplicado en ese periodo su flujo comercial, alcanzando en 2014 una balanza comercial de 3.546 millones de dólares.

Bachelet aprovechó su estancia en México para defender el derecho de las mujeres de su país a decidir sobre la interrupción del embarazo.

"Un Estado que es laico (...) como el nuestro no puede imponer una visión del mundo y una decisión a las mujeres", dijo la presidenta al dictar una conferencia ante un auditorio repleto de legisladoras, funcionarias, académicas y diplomáticas, que estalló en aplausos.

La presidenta abordó el tema en momentos en que el congreso de su país discute una iniciativa para establecer el aborto en caso de riesgo de vida para la madre, violación e inviabilidad fetal. Chile es de los pocos países en el que la interrupción del embarazo no está permitido en ninguna forma.

Al finalizar su estancia en México, Bachelet se reunió con integrantes de la comunidad chilena residente en este país, muchos de ellos exiliados desde el golpe de Estado de Augusto Pinochet en 1973.

La mandataria se dejó consentir por sus compatriotas que le dieron una cálida despedida.

"Cuando vinieron (los expresidentes Patricio) Alwin, (Ricardo) Lagos también estuvimos con ellos, pero ella representa otra cosa (...) ella es como nosotros, vivió como nosotros como exiliada y tiene que haber sufrido como nosotros", dijo a la AFP Jorge Gallegos Osorio, un profesor de 75 años que llegó a México en 1976.

El momento cumbre de la tarde fue cuando el vocalista del grupo musical Los Ángeles Negros saltó del escenario para invitarla a bailar y Bachelet se levantó a entonar parte de la famosa canción "Y volveré" frente a cientos de compatriotas que festejaron cantando y sacando sus celulares para capturar la escena.

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