Tras años de parón 

El PSOE extremeño se abre a poner en marcha las minas de litio de Cáceres

Infinity Lithium, que ha abonado una multa de 26.000 euros por sobrepasarse en prospecciones anteriores, ya puede solicitar a la Junta de Extremadura el permiso para la extracción junto a Cáceres. 

Guillermo Fernández Vara
El PSOE extremeño se abre a poner en marcha las minas de litio de Cáceres.
Europa Press

Extremadura New Energies, filial de la asutraliana Infinity Lithium, ve cada vez más cerca el día en el que pueda comenzar a extraer el litio concentrado en el paraje de San José de Valdeflores, junto a Cáceres. Tras años de litigio, también en los tribunales, tanto la Junta de Extremadura presidida por Guillermo Fernández Vara como el ayuntamiento de la capital cacereña, con el también socialista Luis Salaya al frente, parecen haber virado en su posición respecto a la mina. Un cambio de postura que, en buena medida, se debe a las ‘presiones’ a favor del proyecto, desde que este mutó en octubre de 2021 de una mina a cielo abierto a una subterránea, del mundo económico empresarial extremeño. Así, por ejemplo, la Cámara de Comercio de Cáceres considera la mina “muy favorable para el desarrollo industrial de la ciudad y la provincia”.

Una Cámara que apoya también la propuesta del gobierno regional, que se plasmará en un Decreto Ley en el tercer trimestre de este año, de que el litio que se extraiga de Extremadura -minas de Cañaveral y San José de Valdeflores, ambas en Cáceres- se destine a proyectos industriales en Extremadura. Como, por ejemplo, la gigafactoría de baterías de litio que albergará Navalmoral de la Mata. El proyecto VENERGY+ que encabezan la china Envision y Acciona y que prevé una inversión de 1.000 millones de euros y la creación de 3.000 empleos.

Pero este cambio de postura respecto al proyecto de Valdeflores ya lo ha verbalizado el mismo alcalde de Cáceres, el socialista Luis Salaya, que hasta ahora, al igual que el resto de grupos municipales, se había opuesto frontalmente a la mina. “La mina de litio de Valdeflores es un proyecto queestá muerto y enterrado”, ha llegado a asegurar numerosas veces el edil. Pero las tornas han cambiado. En mayo, Salaya recibió a Ramón Jiménez, consejero delegado de Extremadura New Energies, la firma con la que opera la australiana Infinity Lithium, y ahí se fraguó el cambio. “Si lo que dice la empresa es verdad y la mina a cielo abierto está descartada puede ser un proyecto beneficioso para la ciudad, pero hay que analizarlo”, aseguró entonces el alcalde.

Inmediatamente, la Junta de Extremadura se sumó al carro del alcalde y su nueva postura en torno a la mina. El portavoz del ejecutivo presidido por Fernández Vara suscribía las palabras del regidor sobre el nuevo proyecto de la mina de Valdeflores y dejaba claro si o la misma era “medioambientalmente sostenible” no debería haber “ningún problema” y además “ningún político se podría oponer”. “Ojalá sea un proyecto viable medioambientalmente porque eso sería bueno para Cáceres y para Extremadura, pero debe cumplir una serie de exigencias” y adecuarse a la normativa medioambiental existente. “Sería bueno para lo que todos buscamos, un desarrollo, pero un desarrollo sostenible”, remachaba.

Según informaba esta misma semana el diario Hoy, la Junta de Extremadura ya tramita uno de los permisos de investigación solicitados por la empresa australiana y ésta además, según una antigua ley, puede pedir desde ya la extracción de litio a la Junta si considera que la mima es rentable. A esta distensión entre los promotores de la mina y las autoridades ha ayudado, sin duda, que aquellos hayan abonado ya los 26.500 euros de multa impuestos por el consistorio por excederse en las labores para las que tenía permiso tiempo atrás y la reparación medioambiental además de los daños producidos. Así las cosas, La Información ha podido saber que la compañía australiana puede solicitar a la Junta y al Ayuntamiento el permiso de explotación del litio de la montaña cacereña, “en cualquier momento”.

Lógicamente, el cambio de postura sobre la mina, principalmente la del alcalde, ha separado los caminos entre éste y la plataforma ciudadana ‘Salvemos la Montaña de Cáceres’, que se ha opuesto desde el principio al proyecto y lo sigue haciendo. Una plataforma que ante las últimas noticas aparecidas declaraba que “efectivamente, la precostitucional Ley de Minas contempla la posibilidad de pedir los permisos de explotación si se demuestra la existencia de los recursos. Pero no sólo existe esta ley en nuestro ordenamiento jurídico, hay que interpretar el conjunto de normas actuales con las que entraría en conflicto esta obsoleta ley, y tener en cuenta la cercanía de la explotación a un núcleo urbano, las normas medioambientales, las de las cuencas hidrográficas, los procedimientos administrativos y lo establecido en los Planes Urbanísticos Municipales. Sabemos que en Valle de Valdeflores se prohíbe expresamente cualquier actividad extractiva, por eso mismo la Junta de Extremadura denegó el Permiso de Investigación en Valdeflores”.

Lo cierto es que la extración junto a Cáceres de este mineral considerado “crítico” para la Unión Europea y vital para el desarrollo del coche eléctrico, parece hoy más cerca que nunca. El proyecto de Infinity Lithium prevé una inversión total de más de 600 millones de euros en la que se considera la mayor mina de Europa hay una creación de 1.500 empleos durante su fase constructiva; 700 durante su fase operativa (24 años) y el pago de unos 2.400 millones de euros en impuestos, según la empresa, que irían, la mitad de ellos, a las arcas extremeñas. Pero también un gran negocio para la empresa con un precio del hidróxido de litio de 17.000 euros la tonelada. Y las previsiones son la extracción de 20.000 toneladas al año durante casi un cuarto de siglo.

Pero el de Cáceres capital no es el único proyecto de litio en la provincia. No muy lejos de allí, en Cañaveral, en un proyecto que está a punto de recibir el plácet de la Junta de Extremadura, la empresa Lithium Iberia, propiedad de un grupo de inversores españoles, y su socio estratégico Phi4Tech -en la que ha entrado como consejero y accionista el expresidente de Indra, Fernando Abril Matorell- parece que ha ‘hecho los deberes’ puestos por Fernández Vara en torno a la mina de Las Navas en Cañaveral. En octubre de 2021 presentó ante la Junta su proyecto extractivo, que prevé una inversión de más de 300 millones de euros, que dará trabajo a más de 400 empleados, en una explotación de 19 años, con los seis primeros a cielo abierto y los 13 restantes en subterráneo para una producción media de 2,3 millones de toneladas de litio por curso, así como 30.000 de hidróxido de litio. Además, el proyecto incluye un programa de restauración del terreno en el tercer ejercicio tras el comienzo de las labores de extracción. El proyecto de Cañaveral de Lithium Iberia y Phi4Tech, incluye una planta de ingeniería y tratamiento junto a la mina y otra de fabricación de cátodos en los alrededores.

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