Fusión Caisse d'Epargne-Banque Populaire con hasta 20% de acciones del Estado

  • París, 26 feb (EFE).- Los consejos de administración de Caisse d'Epargne y Banque Populaire aprobaron hoy su fusión para crear la tercera entidad bancaria de Francia por capitalización, y en la que el Estado tiene previsto inyectar 5.000 millones de euros que le darán derecho a una participación de hasta el 20%.

París, 26 feb (EFE).- Los consejos de administración de Caisse d'Epargne y Banque Populaire aprobaron hoy su fusión para crear la tercera entidad bancaria de Francia por capitalización, y en la que el Estado tiene previsto inyectar 5.000 millones de euros que le darán derecho a una participación de hasta el 20%.

La fusión, que deberá estar formalizada antes de que termine este semestre, nace en medio de fuertes incertidumbres sobre la salud del sector bancario en general y de las dos entidades en particular, después de que el pasado año acumularan pérdidas de casi 2.500 millones de euros.

Por si fuera poco, el nuevo conjunto se ha visto envuelto en una polémica política por el nombramiento como nuevo jefe ejecutivo de François Pérol, uno de los más directos colaboradores de Nicolas Sarkozy, elegido a dedo por el presidente francés.

Pérol, que hasta ahora era el secretario general adjunto del Elíseo -encargado en particular de cuestiones financieras- podría tener que lidiar con un procedimiento para su impugnación y de entrada su nombramiento ha sido criticado, por la forma y por el fondo, por la oposición de izquierdas y de centro, e incluso por algunas personalidades de derechas.

La primera secretaria del Partido Socialista, Martine Aubry, ha llegado a denunciar las "mentiras" de Sarkozy, cuando éste dijo que la designación de su colaborador al frente del nuevo banco había recibido el visto bueno de la Comisión de Deontología, que ni siquiera se ha reunido para abordar el caso.

Para el presidente del centrista MoDem, François Bayrou, la maniobra del jefe del Estado constituye una "violación abierta y flagrante" de la normativa y es un caso evidente de conflicto de intereses.

Sarkozy respondió hoy a todas las críticas -algunas han venido incluso del interior de los bancos implicados- señalando que "habría que alegrarse" de la llegada a la entidad de una persona con las "competencias" de Pérol.

En cualquier caso, Banque Populaire y Caisse d'Epargne indicaron en un comunicado conjunto que para "acelerar la dinámica de la fusión y permitir una coordinación óptima", el hombre de la discordia ejercerá las funciones ejecutivas en ambas entidades a partir del próximo lunes.

La unión se basa en la creación de un nuevo órgano central controlado en paridad por los dos componentes, que en conjunto tendrá una cartera de 34 millones de clientes, 7.700 sucursales, 110.000 empleados, fondos propios de 38.000 millones de euros, un 22% del total de los depósitos de los bancos franceses y una valoración bursátil estimada en unos 20.000 millones.

Uno de sus puntos débiles será la filial común de inversión y financiación Natixis, que hoy al presentar sus resultados de 2008 anunció pérdidas de 2.799 millones de euros como consecuencia de sus activos de riesgo y del comportamiento de su negocio bursátil.

Ahí está la principal explicación de que Caisse d'Epargne registrara un resultado históricamente malo con 2.015 millones de euros negativos y Banque Populaire con 468 millones.

Por eso no es de extrañar que los dos socios pusieran el acento en que "el nuevo grupo se centrará en los negocios de banca de detalle, principalmente en su mercado doméstico" y que "continuará absolutamente el plan de transformación de Natixis".

El Gobierno francés, consciente de esa fragilidad, ha prometido inyectar hasta 5.000 millones de euros, de ellos una primera mitad en el marco del plan de ayuda al sector bancario en forma de títulos híbridos, y la segunda con la suscripción de acciones de preferencia convertibles en títulos ordinarios.

Eso significa que el Estado podrá pesar hasta el 20% en el accionariado, lo que deberá permitirle designar a cuatro de los 18 miembros del consejo de vigilancia.

Un consejo de vigilancia al frente del cual estará inicialmente el presidente de Banque Populaire, Philippe Dupont, y que al término de su mandato en 2012 será sustituido por un directivo procedente de Caisse d'Epargne, con lo que se iniciará así un turno rotatorio.

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