Batería de reducciones de hasta 34.825 millones para conquistar a desengañados

  • Los beneficios fiscales suben un 9,3% en 2018 por la rebaja del IRPF, los impuestos negativos, las bajas de paternidad y el IVA del cine, entre otros.
Beneficios fiscales 2018.
Beneficios fiscales 2018.

El Gobierno ha echado el resto en los Presupuestos 2018. La hoja de ruta permite más manga ancha este año, al elevarse el techo de gasto un 1,3% hasta los 199.834 millones de euros, y el Gobierno la ha aprovechado para poner a rodar una batería de reducciones fiscales a favor de pensionistas y familias. El presupuesto de beneficios fiscales sube casi un 9,3% en 2018, hasta suponer un total 34.825 millones repartidos en exenciones y rebajas del IRPF, impuestos negativos a las familias con hijos y/o dependientes, pagar guarderías, bajar el IVA del cine y subir becas. 

El carácter expansivo con el que el Gobierno va a guiar sus cuentas este año allanará el camino electoral frente a pensionistas y precarios, cuyas protestas sobre la caída de su poder adquisitivo han llenado las calles el último mes. El guiño a estos dos colectivos suma 3.000 millones de euros (2.000 millones por reducciones en el IRPF y otros 1.000 millones de euros por la mejora de las pensiones mínimas y de viudedad). 

La medida estrella en esta batería de reducciones fiscales, por la importancia que le ha otorgado el Gobierno primero y Ciudadanos después, es la rebaja del IRPF. Con un año de demora toma cuerpo el acuerdo entre el PP en el poder y el partido naranja para ampliar el número de ciudadanos exentos del pago del impuesto y a la que Mariano Rajoy se ha engachado en plena marcha para responder a las demandas de los pensionistas y mejorar sus rentas, escudándose en el IRFP y soslayar la reforma del sistema que le pide la oposición.

Esta rebaja del IRPF beneficiará a 2,5 millones de contribuyentes. El mínimo exento del impuesto subirá de 12.000 a 14.000 euros al año para todos los declarantes, lo que supondrá un ahorro de unos 60 euros al mes (740 euros al año), mientras que los que ganen entre 14.000 y 17.000 se beneficiarán de una reducción media de 300 euros.

La letra al detalle de los Presupuestos 2018 también contempla nuevas deducciones en el impuesto de la renta por cuidado de familiares, con una de 1.200 euros al año a quienes cuiden a su padre o madre mayor de 75 años, a quienes cuiden de su cónyuge con discapacidad, y un aumento en 600 euros adicionales en la deducción por familia numerosa (actualmente de 1.200 euros) por cada uno de los hijos a partir del tercero  (el segundo en caso de hijos con discapacidad o familias monoparentales). De esta manera, la partida mejora un 4,3% este ejercicio hasta un total de 122 millones.

Los presupuestos incluyen asimismo ayudas para que las familias con hijos de 0 a 3 años puedan pagar la guardería, que se articularán a través de un impuesto negativo y de un aumento de los permisos de paternidad de cuatro a cinco semanas a partir de 2018.

Como el primer pago por gastos de custodia de hijos no se realizará hasta enero de 2019, esta reducción no incide en la cuantía de los beneficios fiscales. La partida de deducciones por maternidad cae a consecuencia un 12,1%, hasta un total de 1.035 millones de euros este ejercicio.

También estarán exentas del pago de la renta las becas hasta 6.000 euros, con un límite de 18.000 euros en el caso de los másters y de 21.000 euros cuando sirva para sufragar estudios en el extranjero.

Las ayudas al alquiler joven del nuevo Plan de Vivienda 2018-2021 aumentan en esta partida un 11,7% hasta los 341 millones de euros que el Estado destinará este ejercicio a fomentar los arrendamientos urbanos. 

Desde este año, las empresas podrán destinar también el 0,7 % del Impuesto sobre Sociedades a actividades para la inclusión social y el tercer sector de ámbito estatal, como ya ocurre con el IRPF, una medida que tendrá que desarrollarse a través de reglamento.

La bajada del IVA del cine del 21% al 10% anunciada por el Gobierno, lo que tendrá un coste de 70 millones de euros. La rebaja se hace realidad bajo la condición de que las salas comerciales repercutan el ahorro en el precio de las entradas.

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