El Gobierno subirá el Ingreso Mínimo Vital hasta los 470 euros mensuales en 2021, en línea con el incremento previsto en el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para las pensiones no contributivas de la Seguridad Social, que aumentarán un 1,8%, el doble que el resto de pensiones del sistema. Así lo confirman a La Información fuentes del departamento de José Luis Escrivá, que explican que el IMV se calcula en base a estas prestaciones y, por tanto, se elevarán en la misma proporción en caso de que las cuentas superen con éxito la tramitación parlamentaria. Este encarecimiento ya se previó en el plan presupuestario remitido a Bruselas el pasado 15 de octubre, en el que figura una factura de 3.000 millones de euros por este concepto para 2021, según aseguran las mismas fuentes.
Hay que recordar que, según la normativa que regula el IMV, la renta garantizada para un hogar unipersonal es el equivalente al 100% del importe anual de las pensiones no contributivas de la Seguridad Social vigente en cada momento, dividido por 12 pagas. Esto supone que esa cifra, que en 2020 es de 461,50 euros mensuales, redondeado a 462, subirá hasta los 470 euros el año que viene, en base al impulso del 1,8% que se va a dar a las pensiones no contributivas que perciben 450.000 pensionistas. Hay que matizar que el importe de la renta mínima se incrementa en función de la composición de la unidad de convivencia mediante la aplicación de unas escalas de incrementos que en la actualidad alcanzan un máximo de 1.015,30 euros, por lo que se elevarán hasta los 1.033,6 euros.
El impulso al IMV se producirá a pesar de que en estos momentos persiste un importante colapso en la tramitación de la prestación, que ha generado un importante cuello de botella en la Seguridad Social. A estas alturas apenas se ha reconocido la prestación a 136.000 hogares, de los que más de 74.000 lo perciben de oficio, mientras se han denegado 192.000 solicitudes de las más de un millón que se han recibido. Quitando las peticiones duplicadas, se han quedado un total de 975.000 expedientes válidos y de ellos, se han tramitado más de 488.000: se han resuelto 328.000 y a otros 160.000 se les ha pedido que subsanen errores. El ministro Escrivá se ha comprometido a realizar una nueva evaluación de la prestación a principios del próximo año para conocer la cobertura real del Ingreso Mínimo a través de microdatos.
El Gobierno, y en particular el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, es consciente del atasco que está sufriendo esta ayuda que nació como una de las medidas estrella de la coalición progresista para paliar los efectos de la crisis económica provocada por la pandemia sobre los colectivos más vulnerables. Por ello, en los últimos meses ha venido haciendo ajustes en la normativa para agilizar su tramitación, relajando las condiciones de acceso, y ha anunciado modificaciones en el proceso de gestión y colaboraciones con ayuntamientos, comunidades autónomas y con los servicios sociales. El objetivo del Gobierno es que el IMV pueda llegar a unos 550.000 hogares a finales de año, frente a los 850.000 que se calcula que podrían necesitarlo, según las estimaciones iniciales.
En este sentido, los socios de la coalición han firmado un acuerdo por el que se comprometen a impulsar cuatro enmiendas para mejorar la prestación. En primer lugar, se tendrán en cuenta los ingresos de los meses transcurrido durante el año en curso para poder conceder el IMV. "En estos momentos, esta medida solo se aplicaría hasta 2021", detalla el pacto, pero "con el acuerdo al que se ha llegado esta posibilidad se hace permanente, con el objetivo de poder dar respuesta a las situaciones de pobreza sobrevenida a la que se enfrentan muchas familias, especialmente en el actual contexto". Así, "esas familias no tendrán que esperar a que acabe el año en el que han perdido sus ingresos para poder solicitar el IMV y podrán solicitarlo en cualquier momento del año".
Por otro lado, se rebajan de tres a dos años de vida independiente los que las personas menores de 30 años tienen que demostrar para poder tener derecho al cobro. "Esto va a facilitar que un mayor número de jóvenes puedan acceder al IMV si su situación económica empeora, por ejemplo, por quedarse en paro, y no han logrado cotizar lo suficiente para poder acceder a una prestación de desempleo", dice el texto. También se ofrece la posibilidad de que los servicios sociales puedan acreditar algunos de los requisitos exigidos. "Estamos trabajando en esta línea (...) para dar respuesta a algunos de los problemas detectados en la tramitación de la prestación, buscando soluciones que faciliten la identificación de los beneficiarios", matizan.
En paralelo, se mejorará la atención a las personas con discapacidad, equiparando la prestación en este caso a la que perciben los hogares monoparentales y ajustando los requisitos para poder ser titular del IMV en estos casos. Y se atenderán situaciones excepcionales, como la de los personas que hayan estado bajo la tutela de la Entidades Públicas de protección de menores dentro de los tres años anteriores a la mayoría de edad, los españoles emigrados retornados o las mujeres víctimas de trata de seres humanos o explotación sexual. Y adicionalmente, se permitirá que haya más de dos titulares del IMV en un mismo domicilio.
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