"Hace años que perdemos dinero"

Los funcionarios plantan cara a la CEOE: "Desde que teletrabajo echo más horas"

Antonio Garamendi se opuso a la subida salarial generalizada del 0,9% a empleados públicos, incluida en los PGE, un aumento que debería "discriminar" y considerar que hay "gente que está en casa".

Funcionarios trabajan en la delegación Especial de la Agencia Tributaria (AEAT ) en Madrid 11/6/2019
Funcionarios trabajan en la delegación Especial de la Agencia Tributaria (AEAT ) en Madrid 11/6/2019
Óscar Cañas / Europa Press

"¿Que la CEOE ha dicho qué?". Lola lleva toda la vida al servicio de la Administración pública. El pasado marzo, sus jefes le pidieron que dejara de acudir a la oficina. Las palabras de Antonio Garamendi, presidente de la patronal, han levantado ampollas entre los empleados públicos que aún trabajan desde casa, cuya subida salarial del 0,9% criticó ayer el portavoz de la CEOE.  "Llevo 32 años prestando servicio a la Administración pública. Desde mi salón o desde la oficina, mi trabajo no ha cambiado, es más, desde que teletrabajo echo más horas y trabajo algún festivo".

La Covid logró lo impensable: vaciar las mesas de los funcionarios de todo el país. El teletrabajo llegó primero para los que tenían niños y dependientes a su cargo. También a los trabajadores de riesgo frente al virus. Lola forma parte de este grupo. "Tengo varias patologías que me dejan al descubierto frente al virus, entre ellas, una enfermedad inmunodepresora". El discurso de Garamendi cayó como un jarro de agua fría sobre el cuerpo de funcionarios que apuntalan las instituciones españolas. 

Las cuentas del Gobierno de coalición para 2021 recogen un aumento salarial del 0,9% para los empleados públicos. Para la CEOE, el incremento es inoportuno y poco atinado. "Yo entendería que se hubiera subido algo más a los sanitarios o a la policía... a gente que todos sabemos que hay que premiar, pero también sabemos que hay otra gente que está en casa", sentenció Garamendi. Lola responde con desconcierto al otro lado del teléfono: "Parece que no trabajas si estás delante de un ordenador, pero los que seguimos en nuestras casas no hemos dejado de hacerlo. Para mi equipo el teletrabajo no ha supuesto ningún caos... seguimos bajo la atenta mirada de los jefes". 

El día a día de Lola no ha cambiado. A las seis suena la alarma. "Me pego una ducha, me visto y desayuno... porque sin el café no soy persona". Antes de que el virus se cruzara en su camino, Lola fichaba a las 7:15. "Entonces salía de casa a las seis y media, desde que trabajo en el salón, a esa hora ya estoy delante del ordenador". La funcionaria trabaja en el departamento de actuaciones especiales de la sección de Recaudación regional de la Agencia Tributaria. "Una mañana me mandaron a casa y, al día siguiente, ya estaba funcionando". En su equipo no se perdió el tiempo. Creamos un grupo de Whatsapp como en tantas otras empresas. Ahora hablo más con mi jefa, no hay distracciones y siempre hay respuesta a los cinco minutos de escribir".

Lola, funcionaria de la Agencia Tributaria: "Desde que teletrabajo echo más horas"
Lola, funcionaria de la Agencia Tributaria: "Desde que teletrabajo echo más horas"

La Información

No todo son ventajas. "Solicité un ordenador, pero tuve que ampliar la banda… y eso corre de mi cuenta". También los gastos de luz y teléfono. "Trabajo mucho con las Audiencias, los juzgados... siempre desde mi móvil. Por ese lado no me compensa". Aunque la ayuda de sus compañeros se deja sentir, Lola echa de menos el contacto humano. "Llegas a sentirte muy sola".  Un 'buenos días', una mirada cómplice por encima de las pantallas... "Cuando escuchas las palabras de Garamendi parece que esta situación la hemos elegido nosotros". No es así. Lola habla con ganas del momento de volver. "Del sonido del teléfono al pitido del fax... una acaba echando de menos lo que antes solo te distraía". Por ahora, no ha podido marcar ese día en el calendario. 

Algunos de sus compañeros han vuelto a la oficina. "Psicológicamente es difícil de llevar, el aislamiento la pandemia… por mi perfil sé que tengo que estar teletrabajando sí o sí". La curva no cede y las autoridades sanitarias instan a optar por el trabajo desde casa siempre que sea posible. "No pueden comparar el modelo que se ha adoptado en unos cuerpos y en otros", insiste Lola, "Es obvio que un bombero no va a apagar un fuego desde su casa, pero es absurdo exponerse cuando te dicen que salgas lo menos posible.". Para la funcionaria, el teletrabajo también trae cosas buenas al sistema. "Es una ganancia para la Administración... muchos centros podrían cerrar". 

Los empleados públicos se resisten a seguir en la diana de los tópicos. Francisco Lama, delegado de Acción Sindical CSIF, "rechaza frontalmente" las declaraciones de Garamendi. También el 'vuelva usted mañana'. "Los funcionarios han sacado adelante los ERTE, la concesión de ayudas y becas. No han abandonado el barco y muchos han seguido tramitando expedientes hasta las nueve de la noche". Lama apunta que, lejos de excesivo, el 0,9% generalizado se queda corto para compensar la pérdida de poder adquisitivo -"de más del 19% en algunos casos"-, que arrastran los empleados públicos desde hace una década.

"El agravio se traduce en horas de trabajo que no se cobran". Según los cálculos del sindicado, en el transcurso de los últimos diez años, esta pérdida de poder adquisitivo se traduce en 18 meses de trabajo gratis para empleados del grupo A1, como médicos y jueces; que baja a los quince meses para los funcionarios del grupo A2, como enfermeros y maestros; y a los trece para los del C1 -"los más numerosos"-, como los policías y administrativos. Entre los miles de empleados de esta categoría está Lola. "Lo del teletrabajo es algo totalmente excepcional, pero la pérdida de poder adquisitivo es crónica... hace años que perdemos dinero".

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