Impuestos a ricos impiden avance de negociación sobre "abismo fiscal" en EEUU

  • Las negociaciones para evitar el "abismo fiscal" en EE.UU. no avanzan fundamentalmente porque se mantiene el desacuerdo sobre la subida de los impuestos a los ciudadanos más ricos, según se desprende de las declaraciones que hicieron hoy tanto los republicanos como la Casa Blanca.

Washington, 13 dic.- Las negociaciones para evitar el "abismo fiscal" en EE.UU. no avanzan fundamentalmente porque se mantiene el desacuerdo sobre la subida de los impuestos a los ciudadanos más ricos, según se desprende de las declaraciones que hicieron hoy tanto los republicanos como la Casa Blanca.

"No hemos visto en nuestras conversaciones con (el líder de los republicanos en el Congreso, John) Boehner, ningún cambio de postura", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en alusión a que se mantiene el rechazo de los conservadores a que los ricos paguen más para llegar a un acuerdo contra el "abismo fiscal".

Los republicanos "tienen que aceptar", según Carney, que los impuestos deben subir para el 2 % de los ciudadanos más ricos como medida para evitar el "abismo fiscal".

El portavoz subrayó que el presidente Barack Obama es el "único" que ha hecho una "propuesta específica" para evitar ese temido escenario.

Obama y Boehner se reunieron hoy a puerta cerrada en la Casa Blanca -su segunda reunión en persona desde el domingo pasado- sin que surgiera un avance para destrabar las negociaciones, marcadas por ofertas y contraofertas que no han logrado un pacto para conjurar el temido "abismo fiscal".

Ni la Casa Blanca, ni la oficina de Boehner han hecho comentarios sobre el encuentro de una hora, que se llevó a cabo a menos de tres semanas de que vencen los recortes tributarios adoptados durante la presidencia de George W. Bush en 2001 y 2003.

Boehner tiene previsto viajar mañana a su distrito electoral en Ohio pero su oficina indicó que éste estará dispuesto a volver a hablar o reunirse con Obama si es necesario.

El precipicio fiscal consiste en la combinación del alza generalizada de impuestos a la nómina, los ingresos, dividendos y ganancias de capital, y masivos recortes al gasto público pactados en 2011 para reducir el abultado déficit.

Sin un pacto fiscal, la mayoría de los estadounidenses afrontará un aumento de impuestos a partir de enero próximo y que, en el caso de la clase media, el incremento promedio sería de 2.200 dólares anuales.

En su rueda de prensa, Carney anotó que "la mayoría" de los estadounidenses apoya la propuesta de Obama y culpa a los republicanos del estancamiento de las negociaciones, según muestran varias encuestas recientes.

Obama "está preparado para negociar" y todavía confía en que "un gran acuerdo" contra el déficit es posible, indicó su portavoz.

Cuando apenas faltan 20 días para lograr un acuerdo, el presidente grabará hoy en la Casa Blanca entrevistas con varias televisiones locales para insistir en su plan, que pasa necesariamente por una subida impositiva para los hogares que ingresan más de 250.000 dólares anuales.

Mientras, Boehner se mantuvo hoy inflexible en su rechazo a esa subida porque, a su juicio, "dañará a los pequeños negocios", que son "el motor de la creación de empleo" en el país.

El presidente de la Cámara de Representantes comentó en una comparecencia ante la prensa en el Congreso, horas antes de su encuentro Obama en la Casa Blanca, que está claro que el mandatario "no se toma en serio" el recorte del gasto público.

Obama "quiere hacer ver que el gasto no es el problema y por eso no tenemos un acuerdo", argumentó Boehner.

El Congreso podría aprobar "in extremis" antes de Navidad un acuerdo para extender las rebajas impositivas al 98 % de los ciudadanos y dejar la negociación sobre el restante 2 %, los más ricos, para enero, según las últimas especulaciones de algunos medios estadounidenses.

Mostrar comentarios