Declaraciones a la prensa local

El primer ministro japonés, Shinzo Abe, dimitirá por problemas de salud

El mandato de Abe debía finalizar en septiembre de 2021 y según la prensa nipona su decisión abrirá ahora más que previsiblemente una carrera por el liderazgo del conservador Partido Liberal Democrático (PLD)

El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ajusta sus auriculares durante la conferencia de prensa al final de la Cumbre del G7 en la ciudad de Quebec, el 9 de junio de 2018.EFE / EPA / ANDRE PICHETTE
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, dimitirá por problemas de salud.EFE / EPA / ANDRE PICHETTE

El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha anunciado este viernes su intención de dejar el cargo para evitar que la política de la tercera economía del mundo se vea afectada por un empeoramiento de su salud. Así lo ha confirmado el propio mandatario en declaraciones recogidas por la cadena NHK. Las especulaciones sobre el estado de salud de Abe habían ido a más en los últimos días tras hacerse públicas sus visitas recientes a un hospital de la capital y ciertas informaciones sobre problemas de salud.

El mandato de Abe debía finalizar en septiembre de 2021 y según la prensa del país nipón su decisión abrirá ahora más que previsiblemente una carrera por el liderazgo del conservador Partido Liberal Democrático (PLD). El hasta ahora primer ministro nipón se había convertido este mismo mes en el político que ha permanecido más tiempo en el cargo en su país, rompiendo el récord de días consecutivos en el cargo establecido por su tío abuelo, Eisaku Sato, hace medio siglo.

Shinzo Abe accedió al cargo el 26 de diciembre de 2012, en plena crisis de la deuda soberana a nivel global. Por entonces tenía 58 años y se convertía en el séptimo primer ministro que veía el país en un plazo de apenas siete años. En lo político ha logrado dar estabilidad a Japón. En lo económico ha tenido que hacer frente a un PIB estancado desde hace décadas, con un problema crónico de baja o nula inflación. Lo ha hecho a través de un macroplan de estímulo que fue bautizado por la prensa especializada como 'Abenomics' y que incluía tres frentes de actuación: flexibilización monetaria, una política ágil de estímulos fiscales y una estrategia de crecimiento que estimulase la inversión privada.

El otro problema que sigue aquejando a uno de los países más envejecidos del planeta es su elevado nivel de endeudamiento. Las previsiones de los principales organismos contemplan que la deuda pública de Japón superará el 257% del PIB en 2020, esto es los 9,8 billones de dólares, y que sus cuentas públicas incurrirán en un déficit del 7,1%. Una situación que se ha visto agravada por la actual crisis sanitaria global. 

Una economía enferma de estancamiento

Las políticas de Abe consiguieron llevar a la economía de Japón a un crecimiento máximo en el que ha sido su periodo de gobierno del 2,2% en 2017. La inflación se disparó al 3,7% en mayo de 2014, aunque en líneas generales la tercera economía global apenas ha logrado salir del estancamiento de los precios a lo largo de su mandato. Tras hacerse pública la noticia de su inminente dimisión, el principal índice de la bolsa de Tokio, el Nikkei, ha retrocedido un 1,4% al cierre

A lo largo de la crisis del coronavirus, Japón se ha situado entre las economías que más estímulos ha aprobado para hacer frente a los efectos de la pandemia de coronavirus en relación a su tamaño. Dio luz verde a un paquete inicial de 234 billones de yenes (2,18 billones de dólares), el equivalente al 40% de su PIB en mayo y anunció después otro de 117 billones de yenes (1,1 billones de dólares) que incluía un aumento en el gasto médico, ayuda a las empresas con dificultades para pagar el alquiler, apoyo a los estudiantes que han perdido sus empleos a tiempo parcial y más subsidios para las compañías afectadas por el hundimiento de las ventas a causa de la crisis de la Covid.

Mostrar comentarios