Las huelgas amenazan con dejar a Francia hasta sin luz pero Valls no cede

Francia es un polvorín. La fuerza de los sindicatos está poniendo contra las cuerdas a Valls y Hollande, que han asumido un gran riesgo al imitar la reforma laboral de Rajoy en España. Los síntomas de desgaste no han hecho más que comenzar aunque los expertos económicos crean imprescindible dicha reforma para mejorar la competitividad de Francia.

El primer ministro francés Manuel Valls ya habla de la posibilidad de hacer cambios en la reforma que ha desencadenado una oleada de protestas y huelgas a tres semanas del inicio de la Eurocopa de fútbol.Valls descarta retirar el texto

'Siempre puede haber modificaciones, mejoras', declaró Valls a la cadena de televisión BFMTV, aunque volvió a descartar 'cambiar el marco' y retirar el texto.

Invitado a precisar en qué podrían consistir estos cambios, el jefe del gobierno galo no dio precisiones. 'Veremos, pero no habrá modificaciones de la filosofía del texto'.

Los opositores a la reforma laboral, encabezados por la CGT, primer sindicato del país, convocaron para este jueves a una nueva jornada nacional de protestas, la octava desde marzo, contra un proyecto de ley que consideran lesivo para los derechos de los asalariados.

Los sindicatos esperan que las manifestaciones previstas en París y otras ciudades francesas, el bloqueo de depósitos de carburante y refinerías y las perturbaciones en los ferrocarriles, los puertos y las centrales nucleares obliguen al gobierno a dar marcha atrás. De hecho, las presiones sindicales y las manifestaciones han obligado al Gobierno a tirar de las reservas estratégicas de petróleo.

Los sindicatos dicen que no quieren paralizar Francia

'No queremos paralizar Francia, ese no es el objetivo principal. Tenemos demandas, y queremos ser escuchados. El Gobierno quiere aprobar una ley por la fuerza, como si esto ya no fuera una democracia', justifican los sindicalistas, que consideran que estamos ante una ley que solo pretende aumentar la precariedad laboral e invalidar los convenios colectivos.Las centrales nucleares se paran y la gente hace colas por la gasolina

El primer ministro, ha dicho en el Parlamento que la CGT no es la que tiene que hacer las leyes y que lo 'primero que hay que hacer es levantar los bloqueos'. Las colas para rellenar los depósitos de sus coches se han convertido en algo habitual en Francia. Y los sindicalistas advierten: 'No podemos perder nuestro impulso, aún quedan muchos das de lucha por delante'. Hoy mismo, las 19 centrales nucleares que tiene el país también se suman a la huelga, lo que puede afectar al suministro eléctrico porque el 75 por ciento de la producción sale de ellas.

La próxima jornada de huelgas está ya programada para el 14 de junio, cuatro días después del inicio de la Eurocopa de Fútbol que Francia organiza hasta el 10 de julio.