Primera firma de EEUU que se instalará en Cuba espera producir a partir de 2017

  • La primera empresa estadounidense autorizada pro Washington para instalarse en Cuba espera comenzar a producir tractores para agricultores cubanos a principios de 2017, indicó este martes a la AFP uno de sus fundadores, Saul Berenthal.

La empresa Cleber recibió la semana pasada la autorización del Departamento estadounidense del Tesoro para operar en Cuba, por lo que se convertirá en la primera firma norteamericana en hacerlo en más de medio siglo, tras el deshielo entre Washington y La Habana, indicó Berenthal en entrevista telefónica.

Ya con el permiso en mano, "tenemos a nuestro abogado en Cuba trabajando con las autoridades" cubanas para culminar con el proceso de instalación en la zona franca del megapuerto de Mariel, dijo el cofundador de Cleber, con base en Alabama (sureste de EEUU).

La ensambladora, que espera producir al principio entre 100 y 500 tractores al año con piezas fabricadas en Alabama, debe comenzar a operar "en el primer trimestre de 2017", confió Berenthal, una vez se ultimen los términos, como por ejemplo el número de empleados y salarios.

El embargo estadounidense prohíbe casi toda relación comercial con la isla comunista, pero la empresa de Berenthal se benefició de disposiciones especiales que autorizan el comercio de equipamiento agrícola con Cuba, aprobadas por el presidente estadounidense Barack Obama en el marco de la normalización de relaciones bilaterales iniciada a fines de 2014.

Cuba había anunciado en noviembre pasado que Cleber era una de las empresas aprobadas para funcionar en el megapuerto del Mariel, a 45 km al oeste de La Habana, una iniciativa de la isla que busca atraer capitales extranjeros.

La empresa producirá un tractor "pequeño pero tecnológicamente avanzado" que tiene a las "pequeñas cooperativas agrícolas cubanas como el cliente objetivo", señaló Berenthal. El objetivo es llegar en un futuro a las 1.000 unidades ensambladas al año.

Cleber espera también exportar su tractor a América Latina, aprovechando los nexos comerciales de Cuba con la región, indicó Berenthal.

Berenthal dijo que la empresa se congratula de ser parte del proceso de deshielo entre los antiguos enemigos.

"Acercar a los dos países en el plano económico, y con suerte, en el político, nos da mucho placer", agregó.

Estados Unidos y Cuba, que reabrieron formalmente sus respectivas embajadas en julio pasado, siguen empeñados en el largo y difícil proceso de normalización completa de sus relaciones bilaterales.

du/gm

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