Productores de leche españoles colapsan Santiago de Compostela con miles de tractores

  • Miles de tractores colapsaron este lunes las calles de Santiago de Compostela, en el noroeste de España, en una protesta de productores españoles contra la caída de precios que golpea al sector lácteo europeo, indicó un periodista de la AFP.

Con estruendo de bocinas y sirenas, durante toda la tarde lentas columnas de tractores recorrieron un trayecto de 10 km, primero por carretera y después por las calles de la ciudad, ocupando dos y en ocasiones tres carriles e impidiendo el tráfico de los demás vehículos.

"Queremos medidas urgentes para un sector que lleva con precios por debajo del coste de producción desde hace meses", explicó a la AFP Isabel Villalba, secretaria general del sindicato campesino gallego y miembro de la Plataforma en Defensa del Sector Lácteo.

"Más del 30% de las granjas de Galicia están cobrando menos de 26 céntimos por litro de leche desde el mes de abril cuando el propio ministerio, que es muy conservador en esto, dice que los costes de producción son superiores a 34 céntimos" de euro, agrega.

"Es una situación insostenible", denuncia. "Hay gente que no puede seguir pagando los estudios universitarios de sus hijos o incluso los gastos más básicos diarios", añade, alertando sobre "la desaparición de miles de granjas y miles de puestos de trabajo".

Los ministros de Agricultura de la Unión Europea se reunieron este lunes por la tarde para tratar esta cuestión en Bruselas, donde convergieron agricultores de Bélgica, Francia y Alemania con sus tractores en una multitudinaria protesta.

En toda la Unión Europea, los ganaderos se quejan de la caída de los precios mundiales de la leche debida al exceso de producción.

La supresión en abril de las cuotas de producción europeas, en vigor desde hace más de 30 años, incitó a los ganaderos a producir más para ampliar mercado.

Pero coincidió con una caída de la demanda en China, el principal mercado mundial. El embargo ruso a los productos agrícolas europeos -en respuesta a las sanciones contra Rusia por la anexión de Crimea- y la disminución del consumo de productos lácteos en Europa aumentaron la presión sobre los precios.

Los ganaderos españoles denuncian también lo que consideran "condiciones abusivas" del sector de la distribución.

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