Algunos trabajadores tienen la posibilidad de jubilarse de manera anticipada sin llegar a cumplir la edad exigida, que ahora mismo es de 65 años para quienes hayan cotizado más de 37 años o de 66 años y dos meses para quienes no cumplan con este requisito. Esta opción se debe a la naturaleza de su trabajo, tal y como apuntan desde la página web Seguridad Social, "la edad ordinaria de jubilación puede ser rebajada o anticipada para aquellos profesionales cuyos trabajos sean de naturaleza penosa, peligrosa, tóxica o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad o mortalidad". Esta consideración permite que mineros, bomberos o personal afectado por el amianto durante su etapa laboral puedan jubilarse con 60 años, siempre que encuentren en situación de alta y cumplan los demás requisitos generales exigidos.
Ahora, una petición formulada por el Partido Popular en el Congreso de los Diputados ha sacado de nuevo a la luz la reclamación que un sector profesional concreto lleva solicitando desde hace tiempo. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) pide adherirse a estos privilegios por las largas jornadas y el daño psicológico que implica su trabajo. De este modo, evitarían penalizaciones por la prejubilación y estarían fuera de la actual tendencia de la reforma de las pensiones que trata de hacer coincidir la edad legal de jubilación con la efectiva.
Por la siniestralidad del puesto
La iniciativa de CSIF ya fue enviada al Ministerio de la Seguridad Social a lo largo de 2021 para que se reconozca al personal sanitario como un grupo de riesgo con opción a acceder a la jubilación anticipada de 60 años. Desde el sindicato justifican que se tratan de trabajos con "especial penosidad por los efectos sobre la salud, la exposición a riesgos biológicos o químicos y requerimientos físicos o psíquicos para el desempeño que producen un notable incremento de siniestralidad a partir de una determinada edad".
El Gobierno ha contestado a esta solicitud y, aunque en un principio no pretenden realizar modificaciones, ven la posibilidad de implantarlo en un futuro. Por el momento, los profesionales que pueden disfrutar de esta prejubilación sin penalizaciones, contemplada en el artículo 206.1 de la Ley General de la Seguridad, son los bomberos, trabajadores ferroviarios, algunas fueras del orden, profesionales taurinos y personal de vuelo. En caso de aprobarse, tanto médicos como enfermeros y otros trabajadores sanitarios podrían incluirse.
