La comunidad relaja las medidas este viernes

Test en el bar y 'acomodadores': así reabre la hostelería en Castilla y León

Para evitar que se produzcan contagios en los locales, los encargados de los bares y restaurantes han presentado numerosas propuestas, que incluyen el rastreo de los clientes a través de códigos QR.

Protesta de puertas abiertas de la hostelería de Burgos
Protesta de puertas abiertas de la hostelería de Burgos
EFE

El sector por fin respira: la hostelería de Salamanca volverá a ofrecer sus servicios al público este viernes. Se trata de una de las medidas de la nueva desescalada en Castilla y León tras el descenso en la cifra de contagios por coronavirus en la región. "Parece que vamos a poder abrir esta semana", dice Álvaro Juanes, presidente de la Asociación de Empresas de Hostelería de Salamanca. Los bares y restaurantes salmantinos seguirían a los de Ávila y Segovia, donde se registraron incidencias con menos de 400 casos por 100.000 habitantes antes que en el resto de Castilla y León. Juanes espera la apertura “con optimismo, pero también con preocupación”.

Y es que el toque de queda podría limitar significativamente el horario de cenas. Hasta ahora, se ha limitado la movilidad nocturna a partir de las 23.00 en la comunidad, aunque la Junta se ha mostrado dispuesta a ampliar el horario. Según Juanes, los hosteleros necesitan poder servir por lo menos hasta medianoche para no dar por perdido el servicio de la última franja horaria de la jornada. "Otro condicionante es el cierre perimetral", apunta. Los turistas nacionales han representado una parte importante de los ingresos en el sector durante mucho tiempo, especialmente los provenientes de Madrid, por lo que lo que la prohibición del tránsito entre autonomías lo perjudica gravemente. "Por desgracia, no contamos con el turismo internacional desde hace tiempo", lamenta Juanes.

Para evitar que se produzcan contagios en los locales, los hosteleros han presentado numerosas propuestas, que incluyen el rastreo de los clientes a través de códigos QR y la figura del ‘acomodador interior’, un encargado de ubicar los clientes en sus puestos y velar por que se cumpla con el aforo establecido y se mantengan las distancias de seguridad y el uso de mascarillas cuando no se consuma. "Además, siempre apostamos por la responsabilidad personal", añade Juanes.

Desde Burgos, el presidente de hoteles de la Federación de Hostelería de la ciudad, Luis Mata, sostiene que es más prudente controlar el ocio a través de la hostelería. "Si abrimos los bares, podríamos evitar los botellones y las reuniones masivas en domicilios”, argumenta, apuntando que los rebrotes no suelen ocurrir en los locales. "Lo primero que pedimos es que multen al mínimo porcentaje de hosteleros que no cumplen con las medidas sanitarias", asevera, "que les quiten el bar, pero que no hagan pagar a la gran mayoría, que ha tenido un comportamiento ejemplar".

Mata apunta a Madrid como ejemplo de las medidas que podrían aplicarse: "Han logrado bajar la incidencia de contagios sin arruinar económicamente a la Comunidad. Queremos apostar por los controles de la población con test de antígenos y tratar de buscar a los asintomáticos". Aunque se permita que los hosteleros de Burgos ofrezcan sus servicios en terrazas, las pérdidas de ingresos han alcanzado un nivel en el que los negocios no son sostenibles. "Tendrán que dar ayudas directas”, opina Mata.

El pasado sábado 28 de noviembre, los hosteleros burgaleses protestaron contra el cierre prolongado y la falta de ayudas abriendo las puertas de los locales y encendiendo las luces, aunque no admitieron clientes, “llamó la atención para mostrar cómo estamos los empresarios y trabajadores”, expresa Mata, quien añade que la Federación apoya todas las protestas pacíficas que se den dentro de la ley. “No podemos morirnos de hambre sin patalear. Si no podemos sacar nada en limpio en diciembre, significará la quiebra”.

También ha habido manifestaciones de hosteleros en Salamanca, una de las cuales consistió en una protesta con coches. "Nosotros publicamos una foto de la Plaza Mayor vacía y llegó a salir en periódicos alemanes”, dice. Las asociaciones provinciales están integradas en una confederación regional, en la que intercambian carteles e información, y muchas veces presentan sus proyectos en conjunto. "Todos estamos en una situación dantesca, pero yo siempre apuesto por seguir la norma porque se gana más en los despachos, en las mesas de trabajo, en los medios de comunicación". Sobre el efecto de estas protestas en la apertura del viernes, responde que han cumplido con los criterios sanitarios, pero que no cree que se hayan desaprovechado las acciones anteriores: "Quiero pensar que todo influye, que nos hemos hecho escuchar y hemos dejado claro lo que queríamos decir, aunque no se pueda cuantificar".

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