Los proyectos del fondo UE 

Galicia se moverá libre de petróleo con su plan de coche eléctrico AutoAncora 

La inversión tendrá a la planta de Stellantis como referente para el posicionamiento de Vigo como base para el desarrollo del vehículo eléctrico en Europa. 

Trabajadores de la planta de Vigo de Grupo PSA produciendo un vehículo.
PSA
  (Foto de ARCHIVO)
15/4/2020
Galicia se moverá libre de petróleo con su plan de coche eléctrico AutoAncora. 
PSA

Galicia ha elegido la movilidad como proyecto estrella en la carrera por obtener fondos NextGen. ‘AutoAncora to lead Transformation for Next Mobility’ es el título del proyecto con el que la Comunidad Autónoma concurrirá para obtener 1.300 millones de euros que servirán para que la industria del automóvil gallego supere su particular transición industrial. Como patrón común a todos los proyectos financiados por NextGen, se valorará la promoción de la cohesión económica, social y territorial de la UE, el fortalecimiento de la resiliencia económica y social, la mitigación del impacto social y económico de la crisis y la apuesta por la digitalización y el medio ambiente.

Todos estos requisitos están plasmados en el proyecto AutoAncora con siete líneas de acción en torno al aumento de la competitividad del sector del automóvil gallego. Así, el aumento de su competitividad, la transformación digital y ecológica, la optimización de los flujos logísticos, la capacitación de los trabajadores en habilidades tecnológicas, la innovación, el desarrollo de proyectos relacionados con el futuro del automóvil, la certificación de vehículos de nueva generación y la creación de un laboratorio de tecnologías de propulsión limpia, serán las bases con la las que la comunidad autónoma concurrirá para obtener los deseados fondos.

Para planificar y dirigir las actuaciones se ha constituido un grupo de trabajo sectorial que cuenta, de manera muy significativa, con el Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga), el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG), el Grupo PSA presente en Vigo y la Xunta de Galicia, como impulsores y coordinadores de la iniciativa.

El gobierno de la Xunta siempre ha considerado al sector de la automoción como clave en el desarrollo del territorio, no en vano ocupa a más de 25.000 personas de forma directa, el 7% de empleo total gallego que se hace mucho más relevante en Vigo, donde el porcentaje de dependencia de la industria de la automoción sobre el total alcanza el 70%. El último año ha sido especialmente benévolo para el sector en Galicia. Según datos del Clúster de Automoción, el volumen de negocio de las empresas superó los 10.000 millones de euros, con un incremento de un 7,3% con respecto a 2019. El mercado internacional multiplicó exponencialmente sus registros anteriores, marcando un récord de 7.300 millones. En 2020, con la pandemia asolando España y el mundo, se crearon 600 puestos de trabajo. Pese a los grandes y buenos datos, las alarmas han saltado en Galicia y lo hacen sobre la inversión. Este indicador ha disminuido en un 45% con respecto a 2019. En este ámbito quiere actuar AutoAncora como un revulsivo que permita a Galicia situarse en buena posición hacia el coche eléctrico, el vehículo autónomo, la digitalización y un nuevo modelo industrial basado en la innovación.

En términos absolutos, la automoción genera más de 10.000 millones para la comunidad gallega, con un valor añadido bruto superior a los 1.500 millones. La candidatura gira en torno a un importante número de microproyectos, fomentando así el pequeño y mediano tejido empresarial, de especial importancia en las cuatro provincias. Galicia ha presentado un total de 354 planes, que atañen a todos los sectores productivos y presentes en el territorio. La inversión total asciende a 19.698 millones de euros, pero, sin duda, es el proyecto AutoAncora el más emblemático, alcanzando los 1.300 millones, con una previsión de creación de empleo directo de 900 personas y del que formarán parte 85 empresas. De largo es la iniciativa más ambiciosa de todo el lote de proyectos presentados por la comunidad gallega.

La inversión tendrá a la planta de Stellantis como referente para el posicionamiento de Vigo como base para el desarrollo del vehículo eléctrico en Europa. En este sentido, la empresa ya ha comenzado los trabajos para la fabricación de dos vehículos comerciales adaptados a la nueva movilidad exigida por Europa. Su competitividad permitió que la factoría se situara como la de mayor producción durante la pandemia, fabricando uno de cada cuatro coches en España, por lo que, en principio, se encuentra perfectamente situada para afrontar la esperada recuperación económica, tanto en el territorio nacional como en el extranjero.

También el vehículo de hidrógeno 

El vehículo de hidrógeno y las pilas de combustible también tienen un apartado en el diseño del nuevo ecosistema de la automoción gallega. Al tratarse aun de una tecnología incipiente, es susceptible de ser objeto de múltiples formas de financiación vía I+D+i, uno de los criterios más importantes para ser bendecido por el maná europeo que gestionará Moncloa. CTAG, el centro tecnológico de referencia, será un organismo clave para canalizar todos los esfuerzos destinados a la investigación.

Toyota, presente en Vigo tras la fusión del grupo PSA, ha comenzado los trabajos para la adaptación y diseño de vehículos comerciales alternativos y ya ha empezado a trabajar en Vigo en el desarrollo y evolución de vehículos impulsados por esta tecnología. Su evolución depende de la investigación en la reacción química entre oxígeno e hidrógeno en pilas de combustible no fósil. Junto a la fabricación de vehículos, la instalación de puntos de repostaje aparece como el principal obstáculo para el desarrollo tecnológico. Es en este apartado donde se volcará la industria auxiliar gallega, esencial en la extensión futura de la capacidad de carga eléctrica en el territorio.

Para canalizar y coordinar estas ayudas se ha creado una oficina técnica gestora que agrupará a los principales impulsores para dar soporte, desarrollar y asesorar a todas las empresas que concurran en el conjunto de actuaciones que optan a recursos europeos y, especialmente, asesorará en la preparación de los proyectos previos a su presentación, así como tendrá un importante papel en la gestión en la gestión técnica y administrativa de los fondos captados y la evaluación continua del impacto generado por las inversiones: un requisito indispensable para optar a las ayudas europeas y de la que Galicia saldrá especialmente beneficiada en caso de aprobarse la financiación asignada a cada proyecto.

Mostrar comentarios