PSA constata un deterioro del mercado en Europa, sobre todo en España

  • El grupo automovilístico francés PSA Peugeot citroen indicó hoy que ha constatado un deterioro del mercado europeo del automóvil, en particular en España, y mantuvo su plan de reestructuración de 8.000 empleos en Francia, pese al apoyo obtenido del Gobierno francés a su filial financiera.

París, 24 oct.- El grupo automovilístico francés PSA Peugeot citroen indicó hoy que ha constatado un deterioro del mercado europeo del automóvil, en particular en España, y mantuvo su plan de reestructuración de 8.000 empleos en Francia, pese al apoyo obtenido del Gobierno francés a su filial financiera.

PSA revisó sus previsiones de caída de las ventas de coches en Europa, que será del 9 % este año, y no del 8 % como había estimado en julio cuando presentó su plan de ajuste, y dijo que eso supondrá terminar el ejercicio con una deuda neta de unos 3.000 millones de euros.

El presidente de PSA, Philippe Varin, habló en conferencia de prensa de "un contexto muy difícil (...) con caídas muy significativas en España" y en general en el sur de Europa, lo que justifica su reestructuración y el programa para ahorrar 1.500 millones de euros en el periodo 2013-2015, que se sumarán a los 1.000 millones que se esperan conseguir este año.

"La situación se deteriora respecto a lo que pensábamos en julio" y además "en 2013 seguiremos con una presión fuerte, tanto en precios como en los mercados", advirtió Varin, que dio a conocer los detalles del plan de salvamento de su filial financiera a la que el Estado francés va a dar garantías por un monto de 7.000 millones de euros para los tres próximos ejercicios.

Preguntado sobre el riesgo de que la Comisión Europea considere que esas garantías vulneran las reglas de la competencia, el director financiero de la compañía, Jean-Baptiste Chatillon consideró que "no hay razones para tener dificultades en Bruselas".

Chatillon reconoció que otros competidores pueden estar tentados de reclamar la invalidación de esas garantías de los poderes públicos, pero puntualizó que "no es una ayuda estatal, sino un soporte del Estado".

En cuanto a las condiciones exigidas por el Ejecutivo francés para esas garantías, y que incluyen el nombramiento de un miembro del Consejo de Administración de PSA por el Estado y un comité de seguimiento con poder de veto sobre toda decisión estratégica, el presidente reconoció que "son contrapartidas fuertes", pero que "no cuestionan nuestro plan de reestructuración".

A ese respecto, se mostró convencido de que se mantendrán la reducción de la plantilla en Francia en 8.000 personas "sin despidos" y el cierre de la factoría de Aulnay, en las afueras de París, aunque admitió que podría haber "ajustes" en el proceso de consultas con los representantes de los trabajadores en noviembre.

El ministro francés de la Reconstrucción Productiva, Arnaud Montebourg, recibirá mañana a la dirección y a los sindicatos franceses, según un comunicado de su departamento para "clarificar las perspectivas de reformateo del plan".

Hoy, Varin expuso estos y otros puntos a los 38 delegados de los trabajadores de PSA de toda Europa (cuatro de ellos de España) y les anunció que en la planta francesa de Rennes se fabricará el vehículo que sucederá a partir de 2016 al Citroen C5 que ya se ensambla allí.

Igualmente, dio a conocer un nuevo paso en la alianza con General Motors (GM), con la realización común de cuatro plataformas en Europa para otros tantos vehículos que se empezarán a comercializar antes de 2016.

Varin reconoció que se había evaluado desarrollar conjuntamente con GM otra plataforma para un vehículo destinado al mercado latinoamericano, pero no se ha incluido en la lista porque no se ha considerado pertinente en términos económicos, sin descartarlo que pueda serlo en el futuro.

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