De generación en generación

El pueblo donde los vecinos se hicieron millonarios gracias a Coca-Cola

La clave para estos ciudadanos fue invertir en acciones de la compañía cuando tenían un bajo precio. De este modo, hasta 67 personas consiguieron amasar grandes fortunas.

Mural de Cocacola en Quincy, Florida.
Mural de Cocacola en Quincy, Florida.
Visit Florida.

Hay decisiones que pueden cambiar por completo la vida de una persona. Desde empezar a estudiar una profesión que en el futuro tendrá gran éxito hasta apostar por una idea revolucionaria que acabará cambiando el mundo. Hoy en día, muchos emprendedores abren sus negocios al ver un nicho sin cubrir donde tendrán una oportunidad empresarial y en ocasiones, las propuestas que en un principio pueden parecer más descabelladas acaban generando una gran fortuna. ¿Quién no hubiese apostado por las empresas de Silicon Valley de haber sabido su potencial en el futuro?

Un pequeño pueblo ubicado en el estado de Florida (Estados Unidos), Quincy, se convirtió entre los años 20 y 30 en uno de los más ricos de todo el país, precisamente por una inversión. ¿La razón? Gran parte de sus habitantes comenzaron a invertir en acciones de empresas emergentes que finalmente se han convertido en grandes multinacionales. Pero la persona que les dio la idea para cambiar sus vidas fue el banquero de la localidad, que se percató de un detalle en las compras diarias de sus vecinos.

Resurgir económico

Mark Welch Munroe, un banquero y hombre de negocios de la localidad, se dio cuenta de que a pesar de la Gran Depresión que atravesaba el país en esa época, las personas continuaban usando el poco dinero efectivo que tenían para comprar botellas de la famosa empresa de refrescos, Coca-Cola. Gracias a sus conocimientos financieros averiguó que las acciones de la compañía estaban muy baratas, a unos 19 dólares cada una, y, por tanto, vio una oportunidad de oro, señalan desde Atlas Obscura.

Después de invertir la empresa, aconsejó a otros vecinos de Quincy a hacer lo mismo e incluso les ayudó a conseguir préstamos para ello. En total, convenció a 67 personas, que poco a poco vieron como sus finanzas mejoraban a medida que la economía se iba recuperando tras la recesión. Este pueblo, donde la mayoría de los habitantes se dedicaban al sector agrícola, pudo resurgir gracias a la fortuna que iban ganando con las acciones de Coca-Cola y pudieron hacer frente a las épocas de malas cosechas. De hecho, el éxito fue tal que se convirtieron en la ciudad más rica per cápita de todo el país.

Muchos transmitieron estas acciones en herencia a sus futuras generaciones y hoy en día, la ciudad cuenta con un gran mural que recuerda la historia que salvó el municipio de la pobreza. Aunque se desconoce el número exacto de descendientes de esos primeros visionarios que continúan guardando las acciones, la localidad aún se recuerda a los denominados 'millonarios de Coca-Cola'.

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