L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), 7 abr.- La empresa de moda y fragancias Puig, que el pasado año alcanzó un beneficio neto de 176 millones de euros, un 2 % más, aspira a convertirse en la tercera firma mundial del sector de la perfumería selectiva en 2020, con un 12 % de cuota de mercado.
Puig, que este año celebra su centenario, mantuvo estables sus ventas en 2013, hasta 1.499 millones, lo que supone un 1 % más que en el ejercicio anterior, ha explicado hoy el consejero delegado de la compañía, Marc Puig, en rueda de prensa, la primera que da la empresa para presentar sus resultados.
El negocio fuera de España representa ya el 86 % de la facturación de la multinacional y prácticamente la mitad de este porcentaje proviene de los mercados emergentes, sobre todo de Latinoamérica, los países árabes y Rusia.
Por su parte, el peso del mercado español en el negocio de Puig ha ido cayendo paulatinamente en los últimos años, pasando de representar un 49 % de la facturación en 2004 a sólo un 14 % en 2013.
Marc Puig ha comentado que desde la pasada Navidad este deterioro se ha frenado y se prevé un crecimiento "moderado" de las ventas en España en los próximos años.
Puig, empresa familiar dirigida en la actualidad por la tercera generación, cuenta con una plantilla de más de 4.200 empleados, el 40 % de ellos en España, y vende sus productos en más de 140 países.
El 67 % de todas las unidades vendidas en el mundo se fabrica en España y el 31 % restante en la fábrica francesa de Chartres.
En 2005, Puig tenía una cuota de mercado mundial del 3,4 % en el negocio de las fragancias selectivas, una cifra que es actualmente del 8,6 %, lo que sitúa al grupo catalán como el sexto operador mundial del sector.
El directivo ha explicado que Puig ha diseñado un ambicioso plan de crecimiento para los próximos años, con el objetivo de alcanzar en 2020 una cuota de mercado del 12 % en fragancias selectivas y convertirse en la tercera empresa mundial del sector.
"No va a ser fácil, pero esta es nuestra aspiración", ha señalado Marc Puig, que ha subrayado que la compañía quiere llegar a ser un grupo propietario de marcas de lujo, manteniendo un modelo híbrido que combine la construcción de la imagen de marca a través de la moda y la traducción de esa imagen al mundo de la perfumería.
Puig cuenta en su portafolio con un amplio abanico de marcas propias y licenciadas, como Carolina Herrera, Nina Ricci, Paco Rabanne, Jean Paul Gaultier, Prada o Valentino.
Para celebrar sus cien años de historia, la compañía inaugurará hoy, con la presencia de los Príncipes de Asturias, la Torre Puig, su nueva sede corporativa, un edificio de 23 plantas situado en la plaza Europa de L'Hospitalet, obra del prestigioso arquitecto español Rafael Moneo.
Marc Puig ha precisado que Puig ocupa la totalidad del inmueble en régimen de alquiler, aunque puede ejercer la opción de compra en un plazo de entre siete y doce años.
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