Jubilación

Puntos clave de la reforma de pensiones de 2013 que se eliminan con la actual

La reforma que el ejecutivo ha iniciado supone la derogación del factor de sostenibilidad y la recuperación del IPC como valor de referencia para subir su cuantía. 

Un jubilado.
Un jubilado.
Imagen de Stefamerpik en Freepik.

El Pleno del Congreso de los Diputados debate este jueves la primera pata de la reforma de pensiones impulsada por ministerio que dirige José Luis Escrivá, que derogará las principales medidas de la reforma impulsada por el Partido Popular en 2013. La cámara discutirá la enmienda a la totalidad que el Partido Popular ha presentado a la reforma de las pensiones que recupera su revalorización anual conforme a la evolución de la inflación. 

La reforma que el ejecutivo ha iniciado supone la derogación de dos de los aspectos más controvertidos de la reforma de 2013: el índice de revalorización que limitaba las subidas al 0,25% en situaciones de déficit público y el factor de sostenibilidad. El primero se modificará mediante la recuperación del IPC como valor de referencia, mientras que el segundo entrará en la segunda pata de la reforma y aún tiene que ser consensuado por el Gobierno y agentes sociales. 

Se establece así por ley el refuerzo de los ingresos de la Seguridad Social a través de los Presupuestos Generales del Estado. El Gobierno presenta estas medidas como la primera entrega de la reforma integral del sistema público de pensiones, a expensas de continuar su negociación con los agentes sociales, y esgrime que tiene origen en las renovadas recomendaciones del Pacto de Toledo. Estas recomendaciones, avaladas en el Congreso, fueron respaldadas por el PP.

Factor de sostenibilidad

El factor de sostenibilidad, que será reemplazado por un nuevo mecanismo de equidad intergeneracional, se fundamenta actualmente en que la pensión se calcula en función de los años cotizados, la edad de jubilación y la cuantía cotizada principalmente. Sin embargo, el nuevo modelo estará ligado a la cuantía con la esperanza de vida real; todo para que la hucha estatal de las pensiones no continúe perdiendo dinero. Este mecanismo, que no llegó a aplicarse, y que el propio Gobierno de Rajoy retrasó aún más su entrada en vigor, implicaba un recorte en la pensión a percibir atendiendo al aumento de la esperanza de vida. 

La reforma está en línea con el consenso que se alcanzó entre el Gobierno y agentes sociales. En esta línea, es la primera parte de la reforma de pensiones comprometida con la Comisión Europea en el Plan de Recuperación para la recepción de fondos. La votación parlamentaria se produce justo después de las declaraciones de Escrivá en las que, según sus propias palabras, explicó que el objetivo es "seguir la tendencia europea de trabajar cada vez más entre los 55 y los 70 o 75 años". 

Tras el debate mediático provocado, el mandatario puntualizó a través de su cuenta personal de Twitter que "en ningún caso planteo la necesidad de trabajar hasta los 75 años". "Fomentar medidas que contribuyan a cambiar la mentalidad de las empresas para que no expulsen a trabajadores del mercado laboral a partir de los 55 años, desperdiciando su experiencia", aseguró. El secretario confederal de CCOO, Unai Sordo, ha aseverado que en España "no se va a tocar" la edad legal de jubilación y ha dejado claro que si alguien se plantease ese escenario el conflicto con los sindicatos sería de "máxima intensidad".

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