Qantas deja en tierra indefinidamente su flota por la huelga del personal

  • La aerolínea australiana Qantas anunció hoy que ha suspendido indefinidamente todos los vuelos nacionales e internacionales por la huelga que lleva a cabo su personal.

Rocío Otoya

Sídney (Australia), 29 oct.- La aerolínea australiana Qantas anunció hoy que ha suspendido indefinidamente todos los vuelos nacionales e internacionales por la huelga que lleva a cabo su personal.

Las subsidiarias de Qantas, Jetstar, Qantaslink y Jetconnect, no se verán afectadas por la decisión.

El anuncio sorprendió al Gobierno de la primera ministra Julia Gillard cuando celebra la cumbre de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth) en Perth, en el oeste del país, con la presencia de más de 50 líderes mundiales y miles de delegados.

Pero los más sorprendidos han sido muchos pasajeros que se enteraron de la noticia en el aeropuerto o incluso cuando sus aviones estaban a punto de despegar.

"Esto es una decisión muy difícil (...) no tenemos ninguna alternativa", dijo el director gerente de Qantas, Alan Joyce, en una conferencia de prensa en pleno fin de semana, cuando los mercados bursátiles están cerrados.

El domingo habrá 108 aviones en tierra en 22 aeropuertos de todo el mundo y, a partir del lunes, la compañía cerrará la entrada a las instalaciones a los huelguistas.

"Cerramos hasta que los sindicatos retiren sus reclamaciones más extremas y lleguen a un acuerdo con nosotros", apuntó Joyce, y culpó de la situación a las "demandas imposibles" de los sindicatos del del personal de tierra y de abastecimiento de alimentos, al de los mecánicos y el de los pilotos internacionales.

Las huelgas, que comenzaron en agosto cuando la empresa presentó su plan estratégico de reestructuración de su unidad internacional, han costado a la compañía 72 millones de dólares y ha afectado a 70.000 pasajeros y causado la cancelación de 600 vuelos, según Qantas.

"Están echando por tierra nuestra estrategia y el nombre de la compañía. Están desestabilizando la compañía deliberadamente y no hay visos de una salida", añadió el ejecutivo.

El ministro australiano de Transporte, Anthony Albanese, convocó una rueda de prensa en la que anunció que recurrirán al arbitraje de Fair Work Australia, el nuevo organismo para mediar conflictos laborales y que se apresuró a convocar una reunión hoy mismo.

Albanese se mostró "extremadamente decepcionado" por la decisión de Qantas y aseguró que ni la aerolínea ni los sindicatos han pedido en ningún momento la mediación del Gobierno.

El camino adoptado por Qantas afectará en Australia a las regiones que dependen del turismo y a ciudades donde solo llega la emblemática aerolínea australiana, como Alice Spring, que es la puerta de entrada para el monolito rojo Uluru y que recibe por vía aérea parte de su carga y el correo.

La Asociación Australiana de Ingenieros de Aviación Diplomados, uno de los tres sindicados en huelga, indicó que la decisión adoptada por la dirección no les ha sorprendido, aunque la evaluaron de "extrema".

"Yo creo que se trata de una medida extrema si se tiene en cuenta que habíamos cancelado nuestra huelga durante las próximas tres semanas", declaró el secretario federal del citado sindicado, Steve Purvians, a los medios locales.

Qantas ha prometido vuelos alternativos y alojamientos en hoteles a los clientes que se vean afectados.

Virgin Australia se ha ofrecido a atender a los pasajeros en tránsito con billetes de Qantas con "ofertas especiales" en los próximo cinco días.

Cuando se hizo el anuncio, la aerolínea tenía 64 aviones en rutas nacionales (36) e internacionales (28) que cuando concluyan sus vuelos permanecerán en tierra.

La aerolínea australiana Qantas logró en el ejercicio 2010-11 un beneficio de 257 millones de dólares, un 123 por ciento más que en el periodo anterior, informó hoy la compañía.

Mostrar comentarios