La lista de actividades que podrán optar a las ayudas para autónomos y pymes

El pasado viernes, el Gobierno aprobó en un Consejo de Ministros extraordinario el nuevo paquete de ayudas directas para autónomos y pymes. Dotado con 11.000 millones de euros, de los cuales 7.000 millones van a fondo perdido, tiene como objetivo reforzar la solvencia de los trabajadores por cuenta propia y de los negocios más perjudicados por la pandemia de la Covid. 

En este sentido, empresarios y autónomos tendrán acceso a transferencias directas por importe de entre 3.000 y 200.000 euros. Todo dependerá de su volumen. Además, tendrán que cumplir una serie de requisitos como acreditar una caída de ingresos de, como mínimo, un 30% en 2020 en relación al año anterior. Además, las compañías receptoras no podrán tener su domicilio en un paraíso fiscal, ni estar en concurso ni haber cesado la actividad en el momento de la solicitud; por último, deben estar al corriente de los pagos de las obligaciones tributarias y de la Seguridad Social. 

Según específico el Gobierno el pasado viernes, se espera que las ayudas lleguen a un centenar de actividades del ámbito de la hostelería y la restauración, sectores con acceso a los ERTE ampliados, industria manufacturera especialmente afectada y relacionada con el transporte, la cultura, el deporte, etc. La lista de actividades que pueden solicitar las ayudas es la siguiente: 

Dónde se destinarán las ayudas

Los gastos tendrán que destinarse a pagar los gastos no reembolsables de carácter finalista. Es decir, facturas, deudas, suministros, el alquiler o salarios, entre otros aspectos. Los indirectos no se podrán incluir.

El importe de estas ayudas ascenderá también a un máximo del 40% de la caída adicional de ingresos sufrida por la pandemia para micropymes y autónomos, mientras que ese porcentaje se reducirá al 20% en el caso del resto de compañías afectadas. Los autónomos acogidos al sistema de módulos, por su parte, podrán recibir una ayuda de hasta 3.000 euros ya que se trata de profesionales que tributan por estimación.

Las empresas que reciban estas ayudas directas tendrán, eso sí, obligaciones. Por ejemplo, deberán mantener su actividad hasta finales de 2022 y no podrán repartir dividendos ni incrementar los salarios de la alta dirección en este tiempo.