Para las rentas más altas

Reforma de las pensiones desde abril: ¿en qué consiste la nueva cuota de solidaridad?

El ministerio de Escrivá ha impulsado esta cuota con un componente distributivo. Se desplegará gradualmente desde el año 2025 y hasta 2045. 

Las pagas extra se cobran en junio y en noviembre,
Las pagas extra se cobran en junio y en noviembre,
Getty Images/iStockphoto

Acaba de ser aprobada este jueves en el Congreso de los Diputados la segunda reforma de las pensiones, que se pondrá en marcha a partir de este 1 de abril. El Gobierno de España ha impulsado una nueva normativa con el objetivo de “establecer un nuevo marco de sostenibilidad para el sistema público”. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, liderado por José Luis Escrivá, ha defendido esta segunda pata de la reforma de las pensiones basada en tres ejes: suficiencia, equidad y sostenibilidad.

Para ello, ha aplicado varias medidas. Entre otras, refuerzo del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) en sustitución del Factor de Sostenibilidad, un régimen dual para elegir el periodo de cómputo - los 29 últimos años de carrera, descartando los 2 peores años o los 25 últimos años- y la creación de una cuota de solidaridad.

La última medida es una novedad y el ministro José Luis Escrivá la defendió dentro de las medidas necesarias para reforzar la sostenibilidad: “aportará ingresos adicionales al sistema en las décadas de 2030 y 2040, cuando se hará frente al mayor reto demográfico”.

Nueva cuota de solidaridad para los sueldos más altos

En concreto, la cuota de solidaridad afectará a las rentas más altas, es decir, aquellos que superen la base máxima de cotización. Este año la base máxima de cotización del Régimen General, con independencia de la categoría profesional, son los 4.495,5 euros mensuales. Hasta ahora, el importe del salario que excedía de este límite no cotizaba a la Seguridad Social. Desde 2025 se aplicará una tasa sobre la parte del salario a la que no se le aplica la cotización.

Esta cuota se desplegará gradualmente. Se partirá de un importe próximo al 1% en 2025 y e irá aumentando a un ritmo de 0,25 puntos por año medio punto cada año. El objetivo es alcanzar una cuota del 7% -para los salarios más altos- en 2045.

Pero este incremento no será lineal, sino que variará según el salario al que aplique. En concreto, en 2025 se aplicará una tasa del 0,92 % para las retribuciones entre la base máxima y un 10% adicional, un 1% para los sueldos que superen entre un 10% y un 50% la base máxima y una tasa del 1,17% para las retribuciones que superen en un 50% la base máxima de cotización.

Aplicados los incrementos previstos, en 2045 la cuota de solidaridad alcanzará un porcentaje del 5,5%, 6% o 7%, según los tramos de salarios a los que se aplique.

Sin mejora de las pensiones

La cuota de solidaridad que ha incluido el Ejecutivo de Pedro Sánchez en la última parte de la reforma de las pensiones conlleva una sobrecotización que se repartirá en una proporción 5 a 1 entre empresa y trabajador. Sin embargo, esta cuota adicional no supondrá una mejora de las pensiones de esos trabajadores.

Esto es, por tanto, un efecto diferente al que conlleva el denominado destope de las pensiones que también se incluye entre las medidas aplicadas. En concreto, entre 2024 y 2050 la base máxima de cotización -4.495,50 euros mensuales en 2023- subirá cada año lo mismo que el IPC más 1,2 puntos porcentuales.

Esto conllevará una revalorización de las pensiones máximas junto con el IPC más un incremento adicional de 0,115 porcentuales acumulativos cada año desde 2025 hasta 2050. Desde el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones explican que esta medida “compensa la mayor carga que supondrá para algunos trabajadores el incremento de la cotización”.

A partir de 2050 y hasta 2065 habrá incrementos adicionales de la pensión inicial en ese período. En concreto, desde 2051 se establece una senda de mayores incrementos que empieza en un 3,2% ese año y termina en un 20% en 2065.

La base de cotización es la remuneración bruta mensual que recibe un trabajador, incluida las pagas extraordinarias - prorrateadas porque se tienen en cuenta 12 bases de cotización al año- y otros conceptos. La Seguridad Social fija cada año un tope máximo y mínimo que sirven como referencia para calcular las cotizaciones sociales. Estas, a su vez, generan el derecho a prestaciones contributivas y financian el sistema público de pensiones.

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