¿Qué ha hecho el PSOE? Éxitos y fracasos del Gobierno más breve de la democracia

  • Cronología del adelanto electoral: de arrebatar La Moncloa a Rajoy al estallido de la negociación con los independentistas y el fiasco de los PGE.
Fotografía reunión consejo de ministros Barcelona / EFE
Fotografía reunión consejo de ministros Barcelona / EFE

277 días. Es el tiempo que Pedro Sánchez ha permanecido al frente del Gobierno desde que ganó la moción de censura hasta el próximo martes 5 de marzo, día en el que se disolverán las Cortes ante la convocatoria de elecciones anticipadas para el próximo 28 de abril. En estos ocho meses y medio, el Gobierno socialista acumula éxitos, como la mayor subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de la historia o la recuperación de la sanidad universal; pero también fracasos, como el naufragio de los Presupuestos este miércoles o el 'no' a su decreto de vivienda. Esto es lo que ha dado de sí el Ejecutivo más breve de la democracia y que no ha podido evitar la prórroga de las 'decimosextas cuentas públicas' de Cristóbal Montoro, quince en el poder y esta última en la oposición.

El Gobierno socialista ya ha activado el discurso electoralista de cara a esos comicios en los que Sánchez se la juega: se vio claro en el debate de Presupuestos, más tarde en un informe repartido por Moncloa y, para rematar, en una tournée de ministros por los medios de comunicación para explicar por qué al Ejecutivo no le dejan legislar. Todo suma y a partir de ahora el sanchismo se va a centrar en construir un relato para intentar ganar esas generales de las que saldrá un Congreso aún más fragmentado.

Cataluña, la piedra de toque de Sánchez

Cataluña ha sido la piedra de toque del Gobierno. Lo reconocían altos cargos de La Moncloa en las primeras semanas de desembarcar en el complejo: "La legislatura se juega en Cataluña". Y así ha sido, con los independentistas tumbando los Presupuestos y provocando la caída del Ejecutivo. Sánchez aposto por la 'operación diálogo II', con Carmen Calvo al frente de ella y que trató de recomponer los puentes rotos. Lo que parecía una relación reconstruida, con Quim Torra visitando a Sánchez en Moncloa, con una nueva reunión en Pedralbes y con un Consejo de Ministros extraordinario en Barcelona, acabó en fracaso. Los secesionistas no han cesado en sus pretensiones de autodeterminación y el Ejecutivo terminó por levantarse de la mesa de negociación.

En el terreno legislativo, en estos 277 días, el Consejo de Ministros ha logrado convalidar en el Congreso 25 de los 26 decretos aprobados (este viernes salen de Moncloa el de la exhumación de Franco y la nueva Ley de Educación, la 'Ley Celáa' que sustituye a la 'Ley Wert'). Es otro éxito que se atribuyen los socialistas, porque defienden haber hecho uso de esta herramienta legislativa para "recuperar derechos", mientras el PP la utilizaba para "recortarlos". El único proyecto que no pudieron sacar adelante en la Cámara Baja fue el relacionado con la vivienda, que no logró el apoyo suficiente, en gran medida, por no plasmar el acuerdo alcanzado con Unidos Podemos para limitar los precios del alquiler en zonas especialmente tensionadas. Queda pendiente.

Fue la segunda gran derrota del Gobierno, que ya había visto antes cómo la capacidad de veto del PP en el Senado derrumbó su senda de déficit del 1,8% que otorgaba cinco décimas más de margen presupuestario al objetivo que había fijado el Ejecutivo anterior. Finalmente, el departamento de Hacienda de María Jesús Montero se vio obligado a elaborar unos Presupuestos con un límite máximo de déficit del 1,3% que fue puesto en duda por la totalidad de los organismos examinadores nacionales e internacionales, desde la Comisión Europea hasta la AIReF, pasando por el Banco de España, sobre todo por considerar sobreestimada la previsión de ingresos.

Las cuentas públicas, en definitiva, murieron en el Congreso el pasado miércoles, y con ellas toda una batería de medidas de calado social, así como el paquete fiscal con el que el Ejecutivo esperaba una recaudación récord. Sí pudieron ver la luz cuestiones como la subida de las pensiones, del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o las mejoras en las nóminas y plantillas de los funcionarios, que entraron en vigor el pasado 1 de enero y siguen vigentes. Los de Sánchez también se congratulan por haber fortalecido el Estado del bienestar con la recuperación de la atención sanitaria universal, medidas contra la pobreza energética, la supresión del 'impuesto al sol', la introducción de programas como el Plan Director por un Trabajo Digno o el Plan de Empleo Juvenil y la dotación de recursos al Pacto de Estado contra la Violencia de Género.

El más feminista y el que más escándalos acumula

El próximo 5 de marzo se pone también fin al Gobierno más feminista de la historia, con 11 mujeres y 6 hombres. Y también al que más escándalos ha acumulado en menos tiempo: Màxim Huerta, apodado como 'el breve' tras su paso fugaz por Cultura; Carmen Montón y la polémica con su máster en la Universidad Rey Juan Carlos, la multa de la CNMV a Josep Borrell desvelada por La Información y admitida por él mismo, Dolores Delgado y los audios del comisario Villarejo, la patrimonial de Pedro Duque... Ha habido semanas de infarto para el también Gobierno más débil de la historia, con apenas 84 diputados.

El propio Sánchez tampoco se ha librado de las críticas. La que más daño le ha hecho, según reconocen en su propio equipo, ha sido la polémica que rodeó a su tesis doctoral. El presidente se vio obligado a digitalizar la investigación y a publicarla, tal y como se avanzó también en estas páginas. Y, por supuesto, en Moncloa también han tenido que esforzarse para contrarrestar los reproches sobre el uso de los aviones oficiales, el Falcon especialmente.

La economía y la relación con empresarios en la era Sánchez

En lo económico, difícilmente se le pueden achacar las cifras a las decisiones de un Gobierno que no ha estado al cargo ni un ejercicio completo. La economía necesita reposo para el análisis efectivo; sin embargo, sí existen algunas señales que reflejan ya un deterioro de la actividad en el último medio año. A Sánchez le ha tocado la fase bajista del ciclo. El PIB resiste, si bien se acerca ya más a avances anuales del 2% que del 3%. Las peores noticias las ha arrojado el mercado laboral ya que, aunque la última EPA de 2018 dejó la tasa de paro por debajo del 15%, en enero se fulminaron más de 200.000 puestos de trabajo con la entrada en vigor de polémicas medidas aprobadas por el Ejecutivo socialista como la subida del SMI y de las bases de cotización.

Estas dos últimas medidas generaron una gran oposición entre los empresarios, un colectivo con el que Sánchez ha tenido más de un rifi rafe durante su mandato. Ellos nunca fueron prioritarios en su "Agenda del cambio" y llegaron a acusarle de poner en riesgo la economía para perpetuarse en el poder a toda costa. Al encarecimiento de las contrataciones se ha sumado una ofensiva fiscal que la CEOE no encajó nada bien desde el minuto uno.

La subida de impuestos, como el de Sociedades, y la creación de otros nuevos sobre las empresas tecnológicas, la transacciones o el diésel, sumado al compromiso del Gobierno de derogar la reforma laboral de Rajoy, que los empresarios defienden a capa y espada, han hecho de la relación con el empresariado uno de los grandes fracasos del Ejecutivo socialista. Con el Ibex 35 tampoco ha habido un 'tú a tú' fluido, aunque sí más engrasado que durante la etapa de Rajoy como demuestra el acto con motivo de los 100 días de Gobierno y que congregó a una parte de lo más granado del selectivo.

Tampoco ha sido tan buena como se esperaba la relación con los sindicatos. CCOO y UGT aplaudieron la llegada de un dirigente socialista a La Moncloa tras seis años de una legislación laboral que, a su juicio, ha condenado el mercado a la precariedad. Unai Sordo y Pepe Álvarez esperaban que Sánchez acabara de un plumazo con los aspectos más lesivos de la normativa, pero la debilidad parlamentaria del PSOE y el atasco en las mesas del diálogo social han impedido modificaciones de calado en este ámbito.

En su declaración, que no ha sido tan breve como se esperaba, Sánchez ha hecho un repaso a las "mil medidas" que ha aprobado el Gobierno contando con apenas 84 diputados. Ha destacado la mayor subida del SMI de la historia, la recuperación de la atención sanitaria universal, las medidas para luchar contra la pobreza energética, la supresión del ‘impuesto al sol’, los programas de activación de empleo, la mayor oferta de empleo público en diez años o la apuesta por la Memoria Histórica, destacando los planes para exhumar a Franco del Valle de los Caídos. El mismo discurso, en definitiva, que el documento distribuido este miércoles para poner el punto final a la legislatura.

Mostrar comentarios