¿Qué hacer si tengo un accidente laboral?: claves para saber cómo actuar

  • Es importante notificar la situación a la empresa y a la mutua correspondiente, que encargará de gestionar la baja si fuera necesaria.
Un total de 318 trabajadores fallecieron en accidente laboral hasta julio, un 4,5% menos
Un total de 318 trabajadores fallecieron en accidente laboral hasta julio, un 4,5% menos

Un accidente o lesión que se produce como consecuencia del trabajo realizado se cataloga como accidente laboral, además la normativa también incluye en esta definición los posibles accidentes que se puedan producir durante el camino al trabajo, no solo durante la jornada laboral, lo que se denomina accidente ‘in itinere’. Ante esta situación las consecuencias pueden ser diferentes según la gravedad, pero en cualquier caso es importante tomar una serie de medidas y conocer qué derechos tiene el trabajador para evitar que sean vulnerados.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que cualquier daño físico o psíquico como consecuencia de la realización de un trabajo se considerará accidente laboral, incluso cuando se produzca imprudencia profesional por parte del trabajador o de algún compañero o del empresario. Sin embargo, la Ley General de la Seguridad Social excluye de esta definición la imprudencia temeraria del trabajador accidentado o cuando el accidente haya sido causado por una fuerza mayor ajena al trabajo.

Las Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social son las responsables de gestionar la atención médica y las bajas de los trabajadores, si fuera necesario. Por tanto, en caso de accidente habrá que acudir a la mutua correspondiente para dar parte de lo ocurrido. No obstante, en caso de lesión grave la Seguridad Social le atenderá, aunque se debe enviar el informe médico a la mutua de la empresa. Precisamente la empresa es la responsable de notificar los hechos a la mutua, una vez que el trabajador se lo haya comunicado. En el caso de los trabajadores por cuenta propia deberán ser ellos mismos quienes gestionan los trámites con la mutua.

El intercambio de información con la mutua es de gran importancia ya que, aunque de primeras sea atendido en un centro médico u hospital, es la responsable de gestionar la baja. Esto implica la atención sanitaria, pruebas pertinentes o la emisión del parte médico de incapacidad.

Uno de los derechos fundamentales de los trabajadores ante un accidente laboral, igual que ocurre cuando se está de baja por contingencias comunes, es la prestación por incapacidad temporal que se recibe, aunque en este caso no se exige ningún período previo de cotización. Este importe se cobrará desde el primer día de baja y equivaldrá, como mínimo, al 75% de la base reguladora. No obstante, el empresario debe pagar el salario habitual el día del accidente.

Igualmente, los medicamentos necesarios como consecuencia del accidente laboral también son responsabilidad de la mutua. En concreto, la asistencia sanitaria a la que tiene derecho el trabajador accidentado abarca el tratamiento médico y quirúrgico, las prescripciones farmacéuticas y todas las técnicas diagnosticas, aparatos de prótesis o su renovación, si fuera necesario, y la cirugía plástica y reparadora de posibles deformidades o mutilaciones.

Por otra parte, pueden ocurrir diferentes situaciones que hacen que la gestión de la baja sea más compleja. Por ejemplo, en caso de que el trabajador se encuentre en situación de incapacidad temporal, por haber sufrido un accidente laboral , y durante la misma se finalice su contrato, seguirá percibiendo la prestación hasta obtenga el alta.

Indemnización

En los casos más graves la Inspección de Trabajo actúa de oficio para investigar la responsabilidad y los hechos. Esta investigación es importante porque el informe que se remita es el justificante para reclamar una indemnización, si así procede. La normativa diferencia varios tipos de indemnizaciones: por incapacidad permanente, por omisión de medidas de seguridad, por fallecimiento o por incapacidad laboral (establecido en el convenio colectivo).

Sin embargo, no se especifican cantidades concretas. De manera general, para calcular la cuantía de la indemnización se utiliza un baremo que tiene en cuenta varios factores, como las secuelas, el período de curación o qué incapacidad ha provocado el accidente.

La actuación del empresario en este tipo de situaciones siempre se presupone de buena fe, pero puede ocurrir que trate de ocultar cierta información o evitar la actuación de Inspección de Trabajo. Por ello, si el trabajador lo considera oportuno, porque crea que ha sido un accidente de gravedad por negligencia de la empresa, puede interponer una denuncia para que Inspección investigue la gravedad y la responsabilidad del accidente. En ese caso, es conveniente contar con toda la documentación médica, así como la declaración de cómo ocurrieron los hechos.

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