¿Qué hay detrás del enredo autonómico por el déficit a la carta?

    • No hay ningún obstáculo legal que impida que el reparto del déficit entre las comunidades autónomas se haga de forma asimétrica.
    • El mayor problema es que para que se reconozca un desequilibrio mayor al 1,3% a cualquier autonomía debe haber otra dispuesta a reducir su déficit en la misma medida.

El Consejo de Política Fiscal y Financiera analizará la posibilidad de un reparto asimétrico del déficit entre las distintas comunidades autónomas.
El Consejo de Política Fiscal y Financiera analizará la posibilidad de un reparto asimétrico del déficit entre las distintas comunidades autónomas.

En apenas unas horas los responsables de Hacienda del Gobierno Central y de las comunidades autónomas se reunirán en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera con un asunto principal en el orden del día: la posibilidad de aprobar distintos objetivos de déficit según la comunidad autónoma para este año, lo que se ha dado en llamar déficit asimétrico.

La papeleta para Cristóbal Montoro no es fácil de resolver. Mientras Cataluña amenaza con prorrogar sus presupuestos si no se les permite un margen más amplio de déficit, que sitúa en el 2,2% frente al 1,3% establecido con carácter general para todas las autonomías el pasado mes de junio, otros gobiernos autonómicos de peso, como el de Madrid, el de Extremadura y el de Aragón han manifestado públicamente su oposición a establecer objetivos de déficit a la carta.

Y el caso es que no existe ningún obstáculo legal para que esto puede hacerse. La Ley de Estabilidad Presupuestaria establece la obligación de fijar un objetivo general de déficit para todas las Administraciones Públicas y otro específico para cada uno de los niveles de la Administración, que en el caso de las comunidades autónomas es del 1,3% del PIB para 2013.

Nada se dice de cómo hay que alcanzar éste. Hasta ahora siempre se ha optado por llegar al objetivo autonómico por la vía de establecer el mismo techo de déficit a todas las autonomías, pero esa costumbre podría romperse en cualquier momento.

El principal obstáculo para que ello suceda es que, una vez fijado el objetivo autonómico de déficit, para que Cataluña (o cualquier otra comunidad autónoma) tenga ese margen adicional debe haber otra autonomía u otras autonomías que lo compensen, es decir, que acepten un objetivo de déficit menor al general para permitir a Cataluña tener un déficit mayor.

En la medida en que Cataluña encuentre un socio o varios socios dispuestos a ese ajuste adicional tendrá opciones de obtener ese déficit mayor.No al déficit a la carta

El problema es que no sólo Cataluña quiere un margen de déficit mayor. Las autonomías que el año pasado no lograron reducir su déficit al 1,5% exigido (Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Baleares) también han solicitado un margen mayor en 2013.

La dificultad aumenta porque las que sí cumplieron no parecen dispuestas a equilibrar sus cuentas para que las incumplidoras dispongan de una margen mayor, bajo el argumento de que supondría premiar a las menos rigurosas.

A lo largo de este mes de junio, el Ministerio de Hacienda ha mantenido reuniones bilaterales con las comunidades para abordar el asunto e intentar llegar a un consenso, según Europa Press.

No ha tenido demasiado éxito y la prueba es que el ministro de Hacienda ha hecho lo posible en las últimas horas por apartar el foco del debate del déficit a la carta.

Otro problema. El presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, ha advertido de que considerará "insuficiente" que el déficit de Cataluña para este año se situará entre el 1,5 y el 1,7%, y ha reclamado que se acerque más al 2% o incluso supere esta cifra.

Desde el Ministerio de Hacienda, por su parte, han advertido que esperan que ninguna comunidad aproveche la reunión de este miércoles para pedir más déficit del que tuvo en 2012, ya que consideran que este tipo de peticiones supondrían un retroceso.

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