¿Qué puedo hacer si mi declaración de la renta sale a pagar y no tengo liquidez?

Si tu declaración de la Renta te sale a pagar y no tienes liquidez inmediata para efectuar el pago, te puedes acoger a dos opciones que nos ofrece la propia Agencia Tributaria. Si no puedes abonar el importe íntegro que tienes que devolver podrás fraccionarlo o aplazarlo.

Este es uno de los dos trámites que nos ofrece Hacienda para no tener que desembolsar todo el dinero que le debemos. Es una opción poco utilizada debido a que es un proceso más largo y es más complicado que la Agencia Tributaria nos lo confirme.

Tendremos que presentar toda la documentación necesaria que señale que no estamos en condiciones económicas de afrontar el pago del IRPF. Entre estos documentos se incluyen recibos, ingresos, pagos, deudas…

Una vez justificada la imposibilidad de pago tendremos que adjuntar un calendario de pago a Hacienda de la deuda contraída. Los sobrecostes de esta operación de aplazamiento rondan el 3,75% de la suma del total. Tan solo tendremos que presentar un aval si la cifra supera los 30.000 euros.

Por La Información

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Cuando hayamos realizado todos estos pasos será hora de presentarlo a Hacienda y esta decidirá si nos concede el aplazamiento o deberemos abonar todo de un pago.

Si no nos convence la opción de aplazar la deuda con Hacienda podemos fraccionar el pago y así pagarla en plazos durante más tiempo. Esta opción es la más repetida entre los contribuyentes debido a que nos permite estar más holgados económicamente y poder afrontar otros gastos.

Para fraccionar el pago del IRPF lo más habitual es que se divida en dos pagos: uno al entregar la declaración de la Renta y otro antes del 5 de noviembre. Los porcentajes que se pagan en ambas fechas son del 60% en el primer plazo y 40% en el siguiente.

Si nos decantamos por este método, tendremos que marcarlo en la casilla de fraccionamiento del pago en una de las últimas casillas de nuestra declaración de la Renta.

Existen créditos bancarios especializados en el pago de deudas del IRPF. Cada banco ofrece unas condiciones y unos servicios diferentes por lo que lo más recomendable es hacer una visita a nuestra oficina más cercana e informarse de estos créditos especiales.