¿Quieres vivir en el techo del mundo? Seis millones te abren las puertas de Dubái

El Burj Khalifa.
El Burj Khalifa.

Vivir en el edificio más alto del mundo tiene un precio. Algunos pagan hasta seis millones. La razón es sencilla. Cualquier persona que se lo pueda permitir querría vivir en el inmueble con más récords. El Burj Khalifa es la torre con más pisos (163), los mejores observatorios, los elevadores más rápidos (36 km/h), la piscina y el restaurante más altos… El rascacielos se inauguró en 2010 y le hace sombra a las obras arquitectónicas más emblemáticas. Triplica el tamaño de la torre Eiffel , duplica el del Empire State Building y tiene una caída 15 veces mayor que las Cataratas del Niágara. Cuando te aproximas al Burj tienes que mover la cabeza hacia arriba para poder verlo en su totalidad. El movimiento de los ojos no es suficiente. 

Dubái es el segundo hogar para celebridades como los Beckham, Giorgio Armani, Brad Pitt y Angelina Jolie y Madonna. Pero, estas estrellas no son las que habitan la torre. Las grandes fortunas indias ocupan la mayor parte del edificio, según la agencia de noticias PTI. Entre los inversores hindúes más destacados está el millonario RajKundra, que compró un apartamento para su mujer, la icónica actriz de Bollywood ShilpaSett, y B. R. Shetty, considerado uno de los indios más ricos en los Emiratos, que adquirió la planta 100 para su familia y la 140 para sus oficinas. 

Los afortunados viven en otro planeta. La temperatura en la cima del edificio es 15 grados menor que en la planta baja. La torre cuenta con numerosos restaurantes como Atmophere, el más alto del mundo; y las instalaciones del exclusivo hotel Armani. La zona residencial se encuentra entre el piso 19 y el 108. El precio más barato de las casas oscila en 2 millones de dólares, según estimaciones de Sothebys, pero el valor de algunos hogares llega a los seis millones. El atractivo de los apartamentos aumenta por las vistas privilegiadas al espectáculo diario de la fuente del centro comercial de Dubái–el más grande del mundo con una extensión de 50 canchas de fútbol- y un acceso secreto a este para disfrutar de las mejores tiendas en el mundo. 

Los menos afortunados luchan por obtener un buen sitio para ver el espectáculo entre los miles de turistas que van al espectáculo. Para los residentes esto no es un problema. Los accesos a la zona residencial están bastante protegidos por numerosos guardias en los elevadores y entradas.

Fuente del Dubai Mall. / Unsplash
Espectáculo de la fuente de Dubái. / Valentine Hilaire

Prueba el lujo por unos días

Si el presupuesto no alcanza para comprar y el vértigo no es un problema, el hotel Armani cuenta con más de 300 habitaciones para disfrutar de las vistas y lujos por unos días. El complejo fue la primera aventura del diseñador italiano en el mundo hotelero y tiene un decorado minimalista con suelos de madera japonesa. Personalidades como la cantante Mariah Carey y Gigi Hadid ya lo han probado. Los cuartos están entre el piso 39 y el 160 y todos se controlan con un Ipad. A cada huésped se le asigna un  asistente personal durante su estancia, un 'kit' de productos Armani y tratamientos de spa personalizados. El precio para recibir el 2020 rodeado de estas comodidades y la farándula comienza en 1.318 dólares la noche

Los que no cuentan con un presupuesto suficiente para vivir en un apartamento o alojarse en un cuarto de hotel podrán subir a los observatorios en las plantas 122, 123, 124 y 148 para tomar esa foto de Instagram que no puede faltar tras un viaje a Dubái. Toma 60 segundos subir de la planta 0 a la 124. Es necesario reservar con antelación una entrada ya que el mismo día te puedes encontrar con una cola muy larga y un guardia que te dice cordialmente en un inglés perfecto que "el precio de entrada inicial es de 124 euros", en vez de los 35 habituales. Si llegas tarde el ticket caduca, pero los agentes vestidos de traje solo te permitirán la entrada hasta unos 20 minutos antes de tu hora. La actividad en el inmueble- entre el hotel, las viviendas y los visitantes- es tal que genera un gasto de un millón de litros de agua al día.

Curiosidades del edificio

Cifras oficiales apuntan a que una persona murió durante la megaconstrucción que le costó 1.500 millones de dólares al gobierno central. Más de 12.000 personas participaron en la obra y se calcula que, en conjunto, los trabajadores dedicaron 22 millones de horas a completar el proyecto de los gobernantes. Los visitantes pasan una media de 90 minutos visitando el inmueble. Tomar una foto completa de su exterior es todo un desafío que muchos abarcan agachados en distintas posiciones para captar los 828 metros de altura desde los patios adyacentes

Tom Cruise escaló el rascacielos de forma ágil para su película 'Misión imposible: protocolo fantasma', pero a los trabajadores del edificio les lleva tres meses limpiar las más de 20.000 ventanas del inmueble. Es una tarea complicada por la dimensión de la obra. Solo el aluminio para construir la obra pesa igual que 5 Airbus A380 y el concreto que la reviste, lo mismo que 100.000 elefantes. El edificio fue una apuesta por parte de la Administración de Abu Dabi para impulsar con fuerza el sector turístico de la localidad.

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