"Trabajo mucho para solo eso"

La quimera de subir en 15 euros el SMI: "Irán a pagar la luz, no dan para más"

Peluqueros, camareros, limpiadoras... El Gobierno aprueba hoy el incremento del salario mínimo de 950 a 965 euros, con el que los empleados de sueldo más bajo tratarán de tapar agujeros. 

Una limpiadora de hotel durante su jornada laboral.
La quimera de subir en 15 euros el SMI: "Irán a pagar la luz, no dan para más".
Pixabay

La luz, la gasolina, el gas... Son muchos los golpes que están recibiendo los bolsillos de los consumidores españoles en los últimos meses. Y en medio de todo ello, llega un 'regalo' mensual de 15 euros por parte del Gobierno para aquellos que cobran el salario mínimo interprofesional (SMI), que pasa de 950 a 965 euros. El Ejecutivo de Pedro Sánchez aprobará la subida en el Consejo de Ministros de este martes. Pero... ¿Es suficiente para los trabajadores que recibirán el aumento en sus nóminas?

Pilar, una limpiadora de supermercado de 59 años que nos pide por favor que no pisemos por donde está fregando, cree que se merece un incremento mayor: "Trabajo mucho como para que la subida sea de solo 15 euros. Podré invertirlos en pagar la luz, eso sí. Pero 15 euros no dan para nada más. Me gustaría, por ejemplo, poder permitirme ir a la peluquería, pero no puedo. Llevo 16 años cobrando el salario mínimo".

Precisamente, un peluquero madrileño de 22 años también le confirma a La Información que tampoco se gastará ese dinero extra en ningún capricho. Rafael contesta mientras continúa cortando un flequillo para no perder clientela que, en su caso, "los 15 euros irán a parar a algo necesario para mí como es el abono de transporte público".

El 'premio' de los 15 euros mensuales ha quedado muy repartido entre las profesiones. La hostelería es otro de los sectores en los que la subida del salario mínimo tendrá repercusión. Susana, que lleva 26 años trabajando en el mismo restaurante de comida rápida del centro neurálgico de Madrid, se alegra de que al menos su sueldo se incremente algo: "La empresa no me ha subido ni un céntimo durante estos 26 años. Usaré los 15 euros para pagar el recibo de la luz, aunque es una cantidad que no da ni para pipas". 

En el mismo sector trabaja Cristian, un joven camarero de un bar cercano a la estación de Atocha, que confirma que destinará el dinero adicional a pagar el alquiler de su vivienda. "Los 15 euros suman pero todo sigue siendo muy caro, veo que la situación continúa bastante desequilibrada", explica hasta que un cliente le reclama impaciente que atienda ya su mesa.

Lo mismo le ocurre a Rayan, un trabajador de 39 años de edad que está preparando la carne de los kebabs que venderá pocos minutos después en el barrio madrileño de Delicias. Para él, la subida salarial es una quimera pero la ve con buenos ojos: "Es poco, pero al menos podré salir una noche a cenar con mi mujer o irme con mis amigos a tomar algo una tarde. Me parece positivo", sentencia.

El de las camareras de piso, las conocidas como "kellys", es otro colectivo acostumbrado a convivir con el salario mínimo estipulado por Ley. Sorprendemos a Yeniver mientras se emplea a fondo en una de las habitaciones del hotel en el que trabaja. Piensa dedicar estos ingresos extra, precisamente, a sus hijos pequeños: "Podré sacar a mis niños a que jueguen al parque y que por lo menos puedan tomarse un helado".

Otra de sus compañeras, Felicia, quien deja de hacer una de las camas de la cuarta planta para atendernos, nos recibe mucho más indignada con la situación: "Eso mismo me pregunto yo, ¿para qué dan 15 euros? Para nada. Que se suban ellos -los políticos- 15 euros el sueldo, pero no, ellos se lo suben más. Es una auténtica vergüenza".

Desde Moncloa no comparten estas opiniones críticas con el incremento del SMI, un compromiso del Gobierno de Sánchez, que se ha visto presionado por sus socios de Unidas Podemos personificados en la vicepresidenta Yolanda Díaz. Desde el Ejecutivo argumentan que este incremento del 1,57 % en el salario mínimo repercutirá de forma positiva en 1,5 millones de trabajadores y que su objetivo es seguir la senda de subidas para que en 2023 el SMI sea el 60% del salario medio. Los empresarios no están tan satisfechos con la medida. Pero esa es ya otra historia.

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