Rafasshop, el rey de las camisetas que factura 5 millones y quiere asaltar Europa

  • Rafael Rodríguez creó en 1996 desde un bajo de Altea una pequeña firma que hoy es el referente del sector en productos promocionales.
Rafasshop, pyme especializada en vender camisetas
Rafasshop, pyme especializada en vender camisetas
La Información

Rafael Rodríguez Moreno, o lo que es lo mismo: Rafasshop, el rey de las camisetas promocionales en España –en 2017 alcanzó una facturación de 4,8 millones de euros- planea dar el salto al merchandising y a convertir su empresa y su página web en un marketplace para diseñadores. Una vez alcanzada una cima impensable para tantos emprendedores, toca seguir adelante y continuar creciendo. 

Rafasshop nació en 1996 en Altea (Alicante) de la mano de un joven sevillano que había trabajado desde los 14 años en una cerrajería, en un almacén de zapatos, en unos astilleros holandeses o en una empresa de transportes en la propia localidad alicantina hasta trabajar durante cinco años para una compañía holandesa de camisetas al por mayor que cerró en 1995. Entonces, sin trabajo y con un niño en camino, Rafael Rodríguez Moreno decide crear Rafasshop en una bajera y con una sola empleada, que sigue hoy en la empresa.

El primer año en funcionamiento, 1997, facturaron 120.000 euros. Ahora, disponen de 22 empleados, un espacio de 4.000 metros cuadrados –están negociando para comprar más terreno debido a la expansión de la empresa-, facturan casi cinco millones de euros al año y cuentan, “porque la clave en este negocio es invertir mucho en tecnología e innovación”, con las dos máquinas más potentes de estampación que hay en España, de tecnología israelí y con un coste cada una de 400.000 euros. Una tecnología que les permite serigrafiar entre 1.200-1.400 camisetas al día.

Eso permite a Rafasshop ser el distribuidor oficial del mayor fabricante de camisetas al por mayor de España, al que añaden la estampación, camisetas ‘low cost’ desde 3 euros, y, además de los 22 trabajadores, sumar una importante cantidad de colaboradores subcontratados. 

Durante el 2017, Rafasshop vendió un total de 1.656.513 prendas Roly, sobre todo camisetas, “y vendemos tanto producto liso como estampado con todo tipo de técnicas: serigrafía, bordado, impresión directa, vinilo, sublimación, hotprint, full print, etc...”, comenta el responsable de marketing de la firma, Sergio Alfaro. “El 100% de las ventas se realizan a través de nuestra página web” (https://www.rafasshop.es/) y a nivel nacional, aunque “dentro de aproximadamente un año, cuando abramos los proyectos que te he comentado, se hará a nivel internacional, empezando por algunos de los principales países de la Unión Europea (Francia, Italia, Alemania, Holanda) y tras un año más, nuestra intención es hacerlo a nivel mundial”.

Pero ¿cómo son esos proyectos a partir de los que la empresa piensa crecer “exponencialmente”? “Primero, renovar nuestra web, mediante la que vendemos BtoB, a empresas, al por mayor, y modernizarla y poder vender también al cliente individual a partir de una web reformada, más fácil de usar y más moderna. Por otro lado, ahora estamos centrados en el textil, pero vamos a dar el salto al mundo del merchandising, tanto a nivel corporativo como individual. Otro proyecto es crear una especie de marketplace para diseñadores y artistas. Ellos publicarán sus diseños en nuestra web y nosotros nos encargamos de toda la gestión, la venta, la estampación, la venta… Y ellos ganan dinero con los diseños que vendan. Es una especie de Amazon del diseño, porque no vendemos productos sino diseños”.

“La personalización es uno de nuestros puntos fuertes, empezamos con ella desde que abrimos”, dice Rafael quien, en su día, tras estudiar mucho el mercado y a su público, advirtió que la gran mayoría de empresas estaban constituidas por 3-5 trabajadores. ¿Cuál era el problema para este tipo de empresas? Que en aquella época los distintos negocios de personalización solo ofrecían serigrafía, cuyo pedido mínimo era de 50 unidades. Ahí entró Rafasshop con otra técnica de estampado, el vinilo, con la que se podían hacer unidades sueltas.

Rafasshop, pyme especializada en vender camisetas
Rafasshop, pyme especializada en vender camisetas / La Información

Desde entonces la inversión en la empresa ha sido exponencial. “Sin inversión en una empresa no hay futuro”. En el año 2004 abren su primera web de venta online y hacia 2008, en medio de la gran crisis española, Rafael decide arriesgarse e invertir en unas nuevas instalaciones de 850 metros, a pesar de que todo el mundo le decía que “estaba tremendamente loco por hacerlo en mitad de la crisis”. ¿El resultado? Esos años de crisis, aproximadamente del 2008-2012, fueron los años que más ventas tuvo la empresa desde sus inicios, incluso llegando a duplicarlas. “Fue una carrera meteórica, en lugar de retirarme cuando todo el mundo me tomaba por loco, aposté por invertir en Rafasshop”.

Cinco años más tarde, tenían tanta demanda que el almacén se les quedó pequeño. Así que Rafael tomó la decisión de adquirir nuevas instalaciones, esta vez en propiedad, de 4.500 metros cuadrados. Entre los años 2013 y 2018 se han realizado las inversiones más grandes en la vida de la empresa, casi 4 millones de euros que incluyen la compra de las naves y todo el acondicionamiento de estas: maquinaria, herramientas de personalización, etc. “El futuro de una empresa o de una persona, lo marca cada acción de cada día, cada decisión que tomas”. Ahora Rafasshop es una pyme con mucho más bagaje, experiencia y con más recursos.

Rafasshop, pyme especializada en vender camisetas
Rafasshop, pyme especializada en vender camisetas / La Información

Según explican, “varios puntos fuertes nos hacen destacar". Lo primero, la rapidez. Gracias a sus nuevas instalaciones tienen stock suficiente para enviar un pedido, personalizado o no, en un plazo de 24-48 horas a cualquier punto de la península. “Cuando la gente pide algo por internet lo quiere para ya, es muy importante poder cubrir sus necesidades en el menor tiempo posible”.

Lo segundo, atención al cliente. Tienen personal cualificado suficiente para tratar al momento, sin esperas, cualquier duda o necesidad que tengan los clientes. En tercer lugar, el personal: su plantilla está muy implicada con la empresa, y todos ellos tienen un gran conocimiento del funcionamiento del negocio. “Puedes tener todos los almacenes que quieras llenos de mercancía, pero en mi caso, si no tuviera a la gente adecuada a mi lado, la empresa no hubiera podido subsistir”. Y, por último, personalización. Su servicio "es de los más rápidos y de mejor calidad del país”.

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