Rajoy convoca a todos los españoles a unos sacrificios que no serán baldíos

  • El líder del PP, Mariano Rajoy, ha convocado hoy a todos los españoles a una tarea nacional en favor del futuro del país y a todos ha pedido ayuda para afrontar los momentos ingratos con el convencimiento de que los sacrificios no serán baldíos.

Madrid, 19 dic.- El líder del PP, Mariano Rajoy, ha convocado hoy a todos los españoles a una tarea nacional en favor del futuro del país y a todos ha pedido ayuda para afrontar los momentos ingratos con el convencimiento de que los sacrificios no serán baldíos.

Rajoy ha lanzado este llamamiento al final de su discurso de investidura como presidente del Gobierno, en el que ha reconocido que la tarea que tiene ante sí España sobrepasa las posibilidades de cualquier Gobierno.

Para ella, ha convocado a todos los españoles asegurándoles que los esfuerzos no serán baldíos y rendirán provecho.

"La primera condición será que España trabaje unida en un gran esfuerzo solidario", ha señalado antes de pedir que desaparezca todo lo que pueda "enturbiar las aguas de la convivencia".

En esa línea, ha insistido en que, para su Gobierno, no habrá españoles buenos y malos, sino que todos serán "iguales, necesarios, dignos de respeto y capaces de ayudar en la tarea común".

Por ello, ha garantizado que mantendrá un diálogo permanente con todos los sectores de la sociedad, y habrá una "rigurosa justicia" en el reparto de la austeridad y un escrupuloso respeto al derecho ciudadano de conocer la verdad.

"Convoco a todos y reclamo, con humildad, la ayuda de todos, al tiempo que ofrezco defender la unidad, dialogar sin cansancio, asegurar la justicia en el reparto de las cargas y mostrar siempre la verdad traiga el color que traiga", ha añadido.

Todo ello, a su juicio, supone una "oferta de esperanza" que se sustenta en la convicción de que hay medios, posibilidades y voluntad para salir adelante.

"A veces, cuando las nubes de la pesadumbre ocultan el cielo, parece que somos incapaces de ver otra cosa, incluso de imaginar que puedan desaparecer, pero desaparecerán", ha subrayado el próximo presidente del Gobierno antes de advertir de que nadie regalará nada y España será lo que los españoles quieran que sea.

Ha comparado la actual situación con la de un padre que se las ingenia para dar de comer a cuatro con el dinero de dos, pero ha insistido en que "desaparecerán los nubarrones".

Para lograrlo ha dicho ser consciente de que no se enfrenta a un escenario "de halagos y lisonjas", pero ha recalcado que él no está para recibir aplausos, sino para intentar resolver problemas.

Un empeño para el que, al finalizar su intervención, ha pedido la confianza de la Cámara con el fin de ser investido presidente del Gobierno.

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