Rajoy da por hecho que Europa rescatará directamente a la banca antes de cerrar 2012

  • El presidente del Gobierno dijo ayer ante el Parlamento que prevé cerrar este año con la unión bancaria europea cerrada y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) en marcha. ¿Significa eso que para diciembre el rescate a la banca dejará de recaer sobre la espalda de todos los españoles? Parece que sí, porque Rajoy ha asegurado que la deuda pública cerrará 2012 en el 79,8%, la misma cifra que contemplaban los Presupuestos Generales antes de la debacle del sector financiero.

Rajoy responde a la oposición que el Gobierno es "justo y equitativo" al aplicar los recortes y no va contra los débiles
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Ruth Ugalde

Ha pasado ya un mes de aquel famoso fin de semana en el que Europa aceptó activar una línea de crédito de hasta 100.000 millones para recapitalizar al sector financiero. "Rescate a la banca", dijeron unos; "Rescate a España", publicaron otros. Y el tiempo parece que va a dar la razón a los primeros.

Al menos, eso parece creer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien ayer defendió ante el Parlamento que el Estado cerrará 2012 con una deuda pública del 79,8% del PIB, la misma cifra que estaba presupuestada antes del famoso rescate.

Esta cifra echa por tierra todas las previsiones, que amenazaban con elevar hasta casi el 90% este ratio, ya que se llegó a temer que esos 100.000 millones tuvieran que soportarse en las espaldas de todos los españoles, al tratarse de un préstamo que se canalizará a través del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), al fin y al cabo, un vehículo del Estado español.

Desde el principio, el ministro de Economía, Luis de Guindos, intentó quitar hierro al asunto puntualizando que sólo computaría como deuda el dinero efectivamente inyectado a las entidades que lo necesiten. ¿Cuánto será? Continua siendo un misterio.

Por el momento, el Gobierno y Bruselas se han limitado a hablar de un primer préstamo de 30.000 millones de euros, que Bankia, Catalunya Caixa y Banco de Valencia podrían empezar a pedir desde este mismo mes de julio.

Considerando que toda esta suma sea efectivamente desembolsada este año, la deuda pública debería cerrar 2012 en el 82,8%, tres puntos más de los anunciados por Rajoy. ¿Entonces?, ¿dónde está el truco?

Rescate directo del MEDE este año

Desde el Ministerio de Economía se limitan a asegurar que, si Rajoy ha hablado de un 79,8% del PIB es porque la cifra final será esa. Y el presidente, ¿qué argumentos da? Los que expuso ayer ante el Parlamento: la confianza en que la unión bancaria europea y la recapitalización directa a las entidades se active antes de que termine 2012.

En concreto, el líder del PP aseguró que los socios de la Unión Europea prevén dar luz verde a la recapitalización directa de la banca a finales de 2012 por el procedimiento de urgencia, fecha en la que estará listo el MEDE (fondo europeo de rescate permanente).

Con esta ayuda activada, el siguiente paso consistirá en que España pasará al MEDE los créditos que inicialmente ha obtenido del EFSF (fondo temporal de rescate), esos 30.000 millones ya citados.

Este movimiento permitirá que el rescate a la banca no compute como deuda de Estado. ¿Jugada redonda? Sí, pero siempre y cuando los planes de Rajoy efectivamente se cumplan y la amenaza de que algunos países se nieguen a cumplir lo acordado (riesgo que él también reconoció ayer) quede sin efecto.

Las condiciones de la financiación a la banca serán un plazo de carencia de 10 años, a un tipo de interés que oscilará entre un 3% y un 4% y con un plazo de devolución medio de 12,5 años.

Pero, aún asumiendo que la recapitalización directa esté lista para final de año, sigue habiendo otro interrogante: ¿deberá aportar España garantías adicionales? Porque, en el supuesto de que una entidad quiebre o no pueda devolver el dinero, ¿quién asume las pérdidas?

Y ahí llega el otro gran anuncio de Rajoy, quien aseguró que los países sólo deberán aportar garantías adicionales cuando "el problema de los bancos sea excepcionalmente grande en relación con su economía".

¿Es el caso de España? El tiempo dirá pero, por el momento, bajo esta premisa, la Unión Europea ha abierto la puerta a revisar las condiciones que se impusieron a Irlanda cuando el país pidió el rescate por la quieba de su sistema financiero.

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