Rajoy proclama que solo el PP puede superar la crisis con "tino y justicia"

  • El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha advertido hoy de que "no hay recetas milagrosas ni atajos" contra la crisis económica y de que el camino para superarla no será "fácil", pero ha proclamado que si alguien puede remontar la situación "con tino y justicia" ese es sólo su partido.

Madrid, 5 sep.- El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha advertido hoy de que "no hay recetas milagrosas ni atajos" contra la crisis económica y de que el camino para superarla no será "fácil", pero ha proclamado que si alguien puede remontar la situación "con tino y justicia" ese es sólo su partido.

La Junta Directiva Nacional, el máximo órgano entre congresos, se ha reunido en la sede de la formación en Madrid y ante ella, y en un clima de "euforia contenida", en palabras de varios asistentes, según han apuntado a Efe, ha hablado un Rajoy que al final de su intervención no ha podido evitar el lapsus de decir, cuando hablaba de las cualidades del PP, "éste es un Gobierno" en vez de "éste es un partido".

Sin embargo, después de que hablara la secretaria general, María Dolores De Cospedal, el líder de los populares ha evitado cualquier euforia y ha insistido en que "las cosas en España no están bien", algo que "saben los dirigentes socialistas aunque no lo digan".

Ha comenzado Rajoy con un repaso de los datos macroeconómicos y con varias apelaciones a la preocupación, especialmente por el bajo crecimiento que se espera, por el aumento del paro, por la caída de la recaudación de ingresos y por la crisis de la deuda soberana.

Sobre esto último, ha comentado que persisten "las dudas" de que España pueda pagar los intereses y que no se apagan las luces de alarma por el alto precio que para su financiación pagan las empresas españolas.

En una tesitura así habrá elecciones dentro de casi tres meses, a las que el PP, según Rajoy, se presenta "consciente del reto histórico" que tiene por delante.

Pero no será fácil, por cuanto no hay "recetas milagrosas ni atajos" contra la crisis y la gestión de casi ocho años de José Luis Rodríguez Zapatero ha dejado un legado que al menos arroja dos lecciones: una, "lo que nunca hay que hacer" en condiciones similares; y dos, que los españoles se han dado cuenta de que "con el socialismo España se hundiría más".

A pesar de todo, superar la crisis tiene un camino que solo, a su entender, puede recorrer el PP con "tino y justicia".

Un ejemplo de ello lo dan las doce comunidades autónomas que gobierna el PP desde mayo, pues, ha destacado Rajoy, "lo están haciendo muy bien", han demostrado que los populares saben gobernar en situaciones adversas y "están haciendo lo que quieren una inmensa mayoría de ciudadanos".

El presidente del Partido Popular ha indicado que eso que están haciendo las autonomías que gobiernan sus barones consiste básicamente en "un compromiso absoluto" en el control del gasto sin tomar decisiones que afecten a los "sectores más débiles de la sociedad".

En esta línea, Rajoy ha recalcado que el PP ha votado a favor de la reforma constitucional para situar un techo de déficit porque "se cree" su contenido y alcance, a diferencia de otros, como el PSOE, cuyos diputados no se sabe por qué se han decantado por el "sí".

Esta reforma de la Constitución significa, según sus palabras, que España lanza "un magnífico mensaje" a los mercados, que garantiza su estado de bienestar y que se dispone a remontar bien la crisis. "Es lo mejor que se ha hecho en estos años", ha enfatizado.

La situación económica es tan grave, en opinión del líder del PP, que para olvidarla cuanto antes es necesario el "concurso de todos".

De hecho, si gana las elecciones el 20 de noviembre, se dirigirá a los ciudadanos, le hayan votado o no, desde "el centro, la moderación y el diálogo".

"España es una sociedad de gente preparada que quiere salir adelante, y para ello, necesitamos un Gobierno serio, sensato y responsable", ha añadido antes de sentenciar que el PP reúne todos esos requisitos.

Rajoy ha indicado que enfrente estará un PSOE que "probablemente hará apelaciones al miedo", cuando "a lo único que hay que temer miedo es al inmovilismo y a que no se produzca el cambio político".

No ha tomado la palabra ningún dirigente terminada la intervención de Rajoy, por lo que todos han ido poco a poco abandonando la sede del PP en Madrid, entre ellos el nuevo presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, quien estrenaba el cargo en la Junta Directiva.

Él y otros barones han afirmado a los periodistas antes de empezar que están convencidos de que los españoles entenderán los cambios que inculque Rajoy si vence el 20-N.

Poco después, una decena de profesores de la escuela pública se ha acercado hasta la sede del PP para protestar por el aumento de horas lectivas.

En la Junta no se han tratado ni el programa electoral ni las listas, si bien las delegaciones autonómicas ya preparan la confección de las mismas, como Alicia Sánchez-Camacho, quien quiere tener atados a sus número uno la semana que viene. EFECOM

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