Rajoy: "Tenemos todavía por delante un año muy duro" y seguiremos en recesión

    • El presidente del Gobierno retrasa a la segunda mitad del próximo ejercicio cualquier atisbo de luz al final del túnel.
    • Esquiva pronunciarse sobre la posibilidad de que España alcance la cifra de seis millones de parados.
Rajoy insiste en que a los españoles les espera un 2013 difícil
Rajoy insiste en que a los españoles les espera un 2013 difícil
R.Ugalde

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comparecido tras la reunión del Consejo de Ministros para hacer resumen del año 2012. Doce meses convulsos que han superado hasta las peores previsiones.

"Reconozco que las cosas han sido más difíciles de lo que esperábamos", ha señalado el líder del Ejecutivo, quien también ha advertido que "tenemos todavía por delante un año muy duro, especialmente en la primera mitad".

Según su análisis, "la economía española seguirá en recesión algún tiempo, aunque esperamos que empezará a despuntar en la segunda mitad de 2013".

Lejos de hacer un análisis de falso optimismo, el presidente del Gobierno ha sido crudo a la hora de hablar de la realidad española, y apenas ha citado como mínimas luces los datos positivos de el sector exterior, el menor déficit (aunque éste sigue por encima de lo exigido por Bruselas) y la menor destrucción de empleo privado, lo que dista mucho de crear puestos de trabajo.

De hecho, Rajoy ha esquivado responder a la pregunta directa de si considera que España llegará a los seis millones de parados y, cuando un periodista le ha insistido, no ha respondido y ha dado el turno de palabra a otro.

Donde sí ha dado la cara ha sido a la hora de responder sobre las promesas incumplidas de su programa electoral, una realidad que ha admitido, pero que ha justificado en el hecho de la tan manida "herencia recibida", ya que frente al déficit del 6% esperado, se encontró con un agujero de las cuentas públicas del 11%.

"Somos conscientes de que hemos pedido un esfuerzo muy grande a los españoles", ha insistido, pero considera que no quedaba otra opción si quería mantenerse un sistema público de calidad, sobre todo, en Educación y Sanidad.

Tras renocer que "nunca se le había pedido tanto" a la sociedad española, y sin querer pronunciarse sobre si España acabará 2012 en los niveles de déficit comprometido con Bruselas, Rajoy ha querido enviar un mensaje de esperanza al recordar que en 2013 no harán falta medidas adicionales, y confía en que la recuperación económica en 2014 permita no tener que adoptar tampoco este tipo de medidas en ese ejercicio.

Austeridad y reformas

"Austeridad y reformas son, pues, los dos ingredientes de una política cuyo único objetivo es que se pueda crecer para crear empleo cuanto antes", respecto a las líneas que va a seguir manteniendo su Ejecutivo durante el próximo ejercicio.

En este año 2012, esta estrategia se ha basado en tres pilares, según el presidente: la reforma laboral, la reestructuración del sector financiero y la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

Respecto a esta última ha dicho que "hemos sentado las bases para que no se vuelva a producir nunca más lo ocurrido", ya que gran parte de la culpa de lo ocurrido está en que las Administraciones han gastado un dinero que no tenían.

Para evitar que éstas sigan con el despilfarro, el Ejecutivo tiene el poder, incluso, de intervenir una comunidad autónoma, algo que Rajoy confía en no tener que llevar a cabo, aunque si hiciera falta, está dispuesto a hacerlo.

"Son ya cinco años de la más larga e intensa crisis económica que haya soportado nuestro país en las últimas décadas", ha señalado Rajoy, quien ha dicho que entiende la decepción de gran parte de la ciudadanía, pero ha insistido en que ha hecho lo que debía hacer, porque, si no, "estaríamos mucho peor".

De hecho, considera que su Ejecutivo ha afrontado la agenda de reformas más ambiciosa llevada a cabo en España en los últimos años. Una línea de acción que continuará el próximo año.

A principios de 2013, el Gobierno llevará al Pacto de Toledo una propuesta para revisar el sistema de pensiones, ya que "necesitamos que la gente se jubile a la edad que tiene que jubilarse con arreglo a la ley", ha dicho Rajoy.

En los últimos años, apenas el 50% de la población se ha retirado tras alcanzar los 65 años, algo que hace insostenible el sistema en opinión del presidente del Gobierno, para quien "si hay un prioridad básica en el gasto público español, son las pensiones.

Además, ha recordado que 17 millones de cotizantes soportan 9 millones de pensiones, lo que significa que ni siquiera hay dos trabajadores por jubilado.

Junto a las pensiones, la otra gran reforma que prevé llevar a cabo el presidente durante el próximo año es la de la Administración, además de mantener como máxima el pagar a los proveedores.

Mensaje a Cataluña

Tras defender la cohesión y la búsqueda del bienestar común como la brújula para salir de la crisis, Rajoy ha enviado un mensaje a Cataluña al afirmar que "no seré yo quien alimente una tensión centrífuga".

Aunque ha insistido en que está dispuesto a todo tipo de diálogo y negociación, "en todo aquello que sea negociable", también ha querido marcar la línea roja de su Ejecutivo y ésta siempre será "el marco que limita la Constitución".

¿Significa esto que la Carta Magna es un muro insalvabable? No. "La Constitución no es algo que no se pueda tocar de ninguna de las maneras", ha señalado, tras recordar que éstá ya se ha modificado dos veces.

Ahora, la clave para cualquier nuevo cambio es que haya consenso y un nivel de acuerdo superior al que se logró cuando se aprobó, en 1978, además de que el momento lo justifique, algo que, en su opinión, no ocurre ahora con las reivindicaciones secesionistas catalanas.

"Con esta Constitución hemos cambiado de moneda, hemos entrado en la Unión Europea, hemos cedido mucha soberanía", ha citado como ejemplos de la flexibilidad que ya contiene nuestra Carta Magna.

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