Raphael: "Tengo el pálpito de que mi reencuentro con las cámaras va a ser duradero"

  • MADRID, 24 (CHANCE) Raphael regresa, después de cuarenta años, a la gran pantalla con Mi gran noche, la nueva película de Álex de la Iglesia, en la que el cantante interpreta, con gran sentido del humor, a un gran divo de la música y su lado oscuro.

MADRID, 24 (CHANCE)

Raphael regresa, después de cuarenta años, a la gran pantalla con Mi gran noche, la nueva película de Álex de la Iglesia, en la que el cantante interpreta, con gran sentido del humor, a un gran divo de la música y su lado oscuro.

Recientemente premiado en el Festival de Tokio por esta interpretación, el cantante demuestra el gran sentido del humor que posee riéndose de sí mismo y de tantos y tantos clichés que le han perseguido a lo largo de su carrera.Es la primera vez que el cantante realiza comedia, un género del que ha disfrutado y que quizás vuelva a realizar. Eso sí, Raphael no duda en ningún momento en afirmar que ha vuelto al cine para quedarse, y que este regreso a la gran pantalla va a ser duradero.

CHANCE: Hacía muchos años que no hacías cine...

Raphael: Cuarenta años, siempre he sido tentado de volver al cine muchas veces y yo siempre contestaba lo mismo: dame un guión. Álex fue tan listo para darme un guión. Los demás no me lo daban nunca. Querían comprometerme siempre pero sin guión. Me gusto mucho porque sobre todo tengo la oportunidad después de haber hecho mucho cine, en otra época, pero en esta tengo la oportunidad de interpretar un palo que jamas he hecho, que es hacer reír a la gente, intentar hacer reír a la gente, mis películas antes eran comedias románticas donde siempre la novia se le moría al final y yo cantaba la canción estrella de la película. Esta no, aquí no se se muere nadie al final si no lo mato yo antes. Estoy encantado de estar aquí con Enrique Cerezo, Álex y rodeado de todos estos compañeros, grandes artistas todos como Pepón Nieto, como Hugo Silva, la maestra Carmen Machi, feliz de hacerlo. Ojalá mis giras no sean tan largas, si puedo próximamente hacer otra y otra, voy a pedir que mi gira no sea de años, sino que cada año me dejen hacer aunque sea una colaboración en una película. Estoy muy feliz y muy encantado de hacer esto. El sentido del humor es muy necesario y más en estos tiempos. Quien no tenga sentido del humor va mal.

CH: Tú tienes experiencia real en la grabación de programas especiales de Navidad...

Raphael: Sí, lo mio es mas alto porque es Nochebuena. Esta es la primera vez que hago una cosa de fin de año, curiosamente en la vida real siempre me negué a hacerlo. Por cosas como las que pasan en esta película. Yo prefiero la paz y tranquilidad del día 24, que es más sentado todo y más familiar. En esta película no me han dejado cantar cosas como el tamborilero, tiene que ser más frívolo todo.

CH: ¿Cómo fue esa primera llamada de Álex? ¿te lo tuviste que pensar o enseguida aceptaste?

Raphael: Si he de decir la verdad, no tuve que pensármelo mucho. Vi enseguida lo que pretendía y entré al trapo totalmente. Me atrajo la idea de tocar un palo que no había tocado nunca, la comicidad no la había tocado nunca. Mis películas siempre han sido románticas, siempre se me moría la chica al final, y esto era todo lo contrario. Entendí el mensaje y lo he agarrado con muchas ganas. Sacar el lado oscuro de un artista, que existe, yo no soy así pero por eso me encanta interpretarlo.

CH: ¿Se va a sorprender la gente del sentido del humor que tienes?

Raphael: Sí, pero no me preocupa, por ejemplo, que puedan pensar que yo soy así. Mi hijo Manuel que es muy certero, me dijo nada más leerlo: "papá no te preocupes que vayan a pensar que eres así porque todo el mundo sabe que tú eres al revés que esto", y es verdad. Es mostrar el lado oscuro de un personaje así, que los hay, y yo los conozco, en ellos he basado un poco mi forma de interpretarlo y ya me iba corrigiendo Álex, pero es en esa clase de gente.

CH: Fue entonces, por lo que dices, una decisión consensuada en casa....

Raphael: Todas mis decisiones están consensuadas en casa, desde que me casé para acá siempre. Antes de casarme yo tenía una persona a mi lado que era mi manager, Paco Gordillo, ese era mi familia, entonces era con él. Pero desde que me casé es en casa.

CH: ¿Te han animado?

Raphael: Sí, tremendamente. Hacer cine conmigo es muy complicado porque tengo unas giras larguísimas, enormes, y normalmente cuando alguien se le ocurre una película es para el mes que viene y el mes que viene ¿de qué año? es muy complicado. Ahora si, a mí me interesa mucho una cosa, como en este caso ha sido, yo personalmente he dicho abrir brecha aquí y bueno, se ha encargado de ciertas cosas y hemos corrido las cosas para abrir brecha.

CH: ¿Qué esperas de este reencuentro con las cámaras?

Raphael: Va a ser duradero.

CH: ¿Habrá más películas pronto?

Raphael: Sí, a lo mejor no tocando este palo o sí, no lo sé pero va a ser duradero, me suena a pálpito, tengo ese pálpito de que va a ser duradero.

CH: ¿Cómo ha sido verte otra vez en un rodaje después de 40 años?

Raphael: Lo he hecho toda mi vida, quiero decir, toda mi juventud y sigo actuando todos los días sobre el escenario, para mí ponerme delante de las cámaras no es nada nuevo, no me pone nervioso una cámara, al revés, les tengo cariño y simpatía porque les he tenido siempre. El rodaje fue muy divertido.

CH: En esta película de Álex hay mucho actor joven...

Raphael: Eso me picaba, trabajar con gente joven me excita más, porque tengo que estar a la altura de ellos.

CH: ¿Te dejas dirigir o ya tienes las cosas muy claras?

Raphael: Me dejo dirigir totalmente. Lo que no me dejo dirigir es en el escenario cuando soy yo cantando mis canciones, ahí soy yo el que tiene la responsabilidad de principio a fin pero si participo en una película o en una serie de televisión o lo que sea, me pongo en las manos del director.

CH: ¿Dónde habéis rodado?

Raphael: Rodamos en uno de los platós de Telemadrid y luego en varios exteriores de Madrid. Siete semanas, ya no es como antes que los rodajes eran de dieciséis, cuando yo hacía cine.

CH: El papel estaba escrito para ti, nadie más lo podía hacer, ¿En algún momento te planteaste no hacerlo?

Raphael: Álex siempre me anda buscando las cosquillas. El papel me gustó muchísimo, solo tenía el temor de que la gente pudiera pensar que yo soy así pero mi hijo Manuel, que es bastante crítico conmigo, me dijo que la gente me conoce demasiado bien como para eso. Tal y como me lo entregó Álex así ha salido, no he quitado nada, no he puesto nada. Tal cual.

CH: Queda demostrado que tienes mucho sentido del humor, sabes reírte de ti mismo y de todos los clichés que te persiguen...

Raphael: Yo sentido del humor tengo muchísimo porque es esencial en esta vida. No podemos estar toda la vida con el morro puesto de trágico. Hay que reírse mucho, empezando por uno mismo.

CH: ¿Echabas de menos el cine?

Raphael: Lo echaba de menos pero tengo una vida profesional tan ocupada que no me daba tiempo a echarla de menos, pero sí me apetecía la idea. Hace dos años me ofreció hacer Balada triste de trompeta y le dije que no porque no podía ser, porque tenía que hacer otras cosas y él tomó imágenes mía de otra película. Entonces le dije que quería hacer cine y dos años después me mandó el guión y me gustó mucho el personaje.

CH: Te han premiado ya por esta interpretación...

Raphael: Fue una gran sorpresa en un Festival de Tokio me dieron el premio de interpretación. Me he sorprendido muchísimo porque ni me lo esperaba, ni mi papel es tan largo como para ser protagonista pero estoy muy agradecido. He trabajado mucho en Japón y me conocen bastante bien.

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