Realia está dispuesta a subir su oferta por KIO si Caja Madrid se queda como inquilino

La venta de la Torre KIO de  Caja Madrid, uno de los edificios más emblemáticos de España, se ha convertido en la gran operación inmobiliaria del momento. Y Realia, propietaria del rascacielos gemelo, está dispuesta a alzarse con el triunfo.

Lógico, si se tiene en cuenta que esta operación le conferiría el control de Plaza de Castilla, una de las principales zonas de negocios de la capial, ubicada a medio camino entre las otras dos arterias de la City madrileña: el complejo Azca y las torres del Real Madrid.

El problema es que las condiciones actuales del mercado no son precisamente las mejores para conseguir un buen precio por la torre. De ahí que Realia haya abierto la puerta a mejorar su propuesta si, a cambio, Caja Madrid se queda como inquilino durante varios años.

Esta fórmula, conocida en la jerga del mercado como sale&leaseback, podría retrasar entre cinco y siete años el traslado de la entidad, ahora fusionada dentro de Bankia, al rascacielos diseñado por Norman Foster en los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, según ha confirmado lainformacion.com.

Desde la entidad se limitan a señalar que el objetivo es llevar a cabo una subasta y, a partir de este punto, está dispuesta a escuchar todas las ofertas. El problema es que, con la situación actual del mercado de oficinas, resulta prácticamente imposible alcanzar los 250 millones que se está pidiendo por el edificio, si no es con el compromiso de quedarse como inquilino.

Consultoras inmobiliarias contactadas por lainformacion.com cifran en torno a los 180 millones el precio de mercado de KIO en el momento actual, si Caja Madrid la deje vacía para trasladarse al complejo de las Cuatro Torres.

En cambio, si accede a quedarse como inquilino, la puja podría incrementarse por encima de los 200 millones, e incluso alcanzar los 250 millones, en funcion del número de años que acceda a estar en alquiler.

Por el momento, según fuentes próximas a la entidad financiera, la caja prevé continuar durante un plazo mínimo de 18 meses en plaza de Castilla. No obstante, la fusión con Bancaja y otras cinco entidades ha hecho que el edificio se quede pequeño para todos los nuevos efectivos, de ahí que algunas divisiones sí se hayan trasladado ya a la Torre Foster.

Caja Madrid quiere cerrar la venta del edificio antes de terminar el verano. Un acuerdo con Realia, además, permitiría seguir siendo accionista indirecto del 30% de las dos Torres KIO, ya que Caja Madrid posee un tercio del capital de la inmobiliaria, donde el otro accionista de referencia es FCC.