Bruselas no se fía: China aprovecha el efecto Trump y apoya a Europa del Este

  • El populismo y el proteccionismo ganan enteros en la zona Este de Europa a la que China mima, aunque reitere que no quiere dividir a la UE.
China mira al Este de Europa en el 16+1
China mira al Este de Europa en el 16+1

Europa está más sola que nunca. Al adiós del aliado atlántico, la animadversión de Putin y al Brexit se suma la incertidumbre de los países de Europa del Este que dan preocupantes síntomas. No solo eso. La política de inversiones de China causa recelos, aunque sus líderes manifiesten que no tienen ningún interés en ver a Europa quebrada.

De hecho, China acaba de ofrecer a los líderes de 16 países de Europa Central y Oriental profundizar en las relaciones comerciales, al tiempo que ha asegurado que Pekín no busca dividir la Unión Europea (UE), a la que considera un aliado fundamental en un mundo multipolar. El primer ministro chino, Li Keqiang, participó en la capital búlgara en la denominada cumbre 16 + 1 entre Pekín y países de Europa Central y Oriental, una reunión anual que en ediciones pasadas ha levantado suspicacias de Bruselas.

No en vano, Bulgaria, Polonia, Hungría... empiezan a ser quebraderos de cabeza por su apuesta por el populismo y sus ataques al liberalismo y la separación de poderes. Su postura, en ocasiones, xenófoba retrotrae a otros tiempos.

China ha prometido en estos encuentros inversiones millonarias para proyectos de infraestructuras en la región como parte de su estrategia de las Nuevas Rutas de la Seda para crear nuevos mercados de exportación. Li, cuyo país necesita el apoyo de la UE en sus batallas comerciales con el presidente estadounidense Donald Trump, ha subrayado el apoyo de China a la integración europea y el respeto a las normas comunitarias.

El primer ministro chino también destacó que quienes consideran que Pekín busca dividir o debilitar a la UE se equivocan. "Queremos tener una Europa unida y estable que sea nuestro socio en un mundo multipolar. Espero que sigamos gozando de éxitos y paz juntos", declaró a la prensa Li antes de clausurarse el encuentro. "Creemos que podemos complementarnos mutuamente", agregó el mandatario chino, que considera positivo para su país que más Estados de Europa del Este ingresen en la UE.

El primer ministro chino dijo que su país abrirá más su mercado a la importación de productos de la región, para impulsar el desarrollo de Europa Oriental. "China es un país grande que está en proceso de desarrollo y hace todo lo posible por ayudar a otros países que también aspiran a desarrollarse", aseguró. China se reunió en Sofía con los líderes de 16 Estados de la región, de los que 11 forman parte de la UE. Los países europeos participantes fueron Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Bosnia-Herzegovina, Croacia, Macedonia, Montenegro, Serbia, Eslovenia, Albania, Bulgaria y Rumanía.

Aunque la inversión de China en la región supone menos del 4% del total, ha aumentado notablemente en los últimos años y además Pekín ha otorgado créditos para modernizar vetustas infraestructuras como carreteras y líneas férreas. El primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, anfitrión del encuentro, insistió: "No pretendemos dividir a la Unión Europea. Por el contrario, nuestro objetivo es ayudar a Europa Oriental y a los Balcanes a modernizarse".

Un acuerdo alcanzado en la reunión es crear un Centro global de cooperación entre China y los países de Europa Central y Oriental, que servirá para informar sobre las condiciones de la UE para invertir en la región. "Gracias este centro los proyectos de inversión conjuntos de los países 16+1 recibirán un fuerte desarrollo y los empresarios chinos tendrán un estímulo mayor para invertir en la UE", resumió Li.

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