El turismo supone en España uno de los pilares de la economía. En 2016 se vivirá un auténtico tsunami turístico, en parte debido al abandono de los turistas de otros destinos con más riesgo como Turquía, Túnez, Egipto e, incluso, Francia.
El sector prevé que este año lleguen al país unos 74 millones de visitantes, un 9% más que en 2015, y el PIB turístico crezca un 4,4%, según un reciente informe presentado por Exceltur, una asociación formada por 23 de las más relevantes empresas de toda la cadena de valor turística y de los subsectores del transporte aéreo.
Según Turespaña, dependiente del Ministerio de Industria y Turismo, hasta junio llegaron a España 50,8 millones de visitantes extranjeros, un 6,3% más que en 2015. Las previsiones de Exceltur dicen que recibiremos 74 millones de turistas, seis millones más que el pasado año y el PIB ligado a estas actividades aumentará un 4,4%.
El sector turístico está llamado a ser un importante vehículo de crecimiento económico y de generación de empleo a largo plazo. Desde el sector y las instituciones se persigue reforzar la importancia del turismo en la economía, una estrategia que pivota en tres ejes: captar un mayor número de turistas; aumentar su gasto medio y ampliar el impacto del sector turístico sobre el resto de las actividades económicas del país
El 30% de este crecimiento de 2016 se debe al redireccionamiento de viajes hacia España en vez de a Turquía, Egipto o Túnez. La organización ha advertido que, pese a la afluencia "excepcional" de turistas, el gasto medio por visitante bajará por en el segundo trimestre en un 7,4%.
Las circunstancias actuales invitan al optimismo. El 80% de los turistas que llegan a España repiten y la la mitad ha estado 10 o más veces. ¿Pero se pueden mantener más allá de una determinada coyuntura o circunstancias excepcionales?
Sí. Existen recetas de éxito y ejemplos a seguir para consolidar las visitas turísticas, que generen recursos y que nos deterioren el actual modelo.
Incremento del turismo de negocios
La estacionalidad es una característica presente en el turismo a nivel global, pero es especialmente intensa en España, donde los viajes con motivo de ocio y de vacaciones, más concentrados en el periodo estival, representan más del 80% del turismo internacional, en comparación con el 70% mundial.
Según un informe elaborado por CaixaBank Research, aunque en España se redujo notablemente entre los años 1970 y 2000, desde entonces no se aprecia una corrección significativa, pero tampoco ha ido a más.
El aumento del número de turistas, de 46 millones en el año 2000 a 68 millones en 2015 ha hecho que la temporada baja actual sea similar a la temporada alta de entonces. Las llegadas de turistas entre octubre de 2015 y enero de 2016 fueron muy similares a las que se registraron entre junio y septiembre del año 2000, apunta el informe.
Diversos factores intervienen en la estacionalidad, como los calendarios laborales y escolares. Una estrategia idónea para reducirla sería fomentar el turismo por negocios, una modalidad que, además, cuenta con un gasto medio diario superior al resto, puesto que la celebración de ferias y congresos suele concentrarse en los meses de primavera y otoño.
Aunque España ya se postula como país altamente competitivo en esta tipología turística, con un crecimiento del 20% y más de cinco millones de turistas en 2015, apenas representa el 8% del turismo del país, la mitad del peso que supone para el turismo mundial.
La OCDE señala que se podría mejorar la experiencia del viajero aumentando la eficiencia de las conexiones entre regiones a través de transport hubs, mediante sistemas de pago integrados que incluyan transporte público, entradas a museos y espectáculos o aprovechando las facilidades que ofrecen las aplicaciones móviles para ofrecer información intuitiva y multilingüe.
España es un país altamemente competitivo en este tipo de turismo y el tercer país organizador de ferias y congresos del mundo, por detrás tan solo de EEUU y Alemania.
La apuesta del turismo cultural
La evolución de la demanda turística, con viajeros de edad cada vez más avanzada y con mayores conocimientos culturales, muestra una preferencia creciente hacia este tipo de turismo.
Los 20 museos más visitados del mundo recibieron el pasado año 106,5 millones de visitantes, un 0,7% menos que en 2014, según el informe anual TEA/AECOM Theme Index and Museum Index, que acaba de hacer público The Global Attractions Attendance Report.
El Museo del Louvre de París, con 8,7 millones, lidera esta clasificación en la que no aparece ninguno de los centros españoles. El Reina Sofía, con más de 3,2 millones, y El Prado, con casi 2,7 millones -cifras récord en ambos casos-, no se encuentran entre los primeros 20 del mundo.
Según destaca el informe de CaixaBank Research, resulta exitosa combinación de turismo-gastronomía-viticultura, que ha experimentado un gran desarrollo en Francia, España, Italia y Portugal, e indica que una apuesta de futuro podría ser combinar de forma creativa innovación y tradición.
Turismo europeo, pero también de fuera de Europa
Poco a poco, se está produciendo un pequeño cambio en el origen y en los hábitos de los turistas que llegan a España. El turista que visita nuestro país sigue siendo mayoritariamente europeo y continúan siendo el Reino Unido, Alemania, y los vecinos Francia e Italia los países que más turistas aportan, ligeramente por encima del 50% del total.
Pero el turista no europeo poco a poco está ganando peso y, ahora, ya supone un nada despreciable 9% del total de turistas. Es destacable el protagonismo del turismo ruso. Pese a que sólo representa el 2% del total de turistas, su incremento entre 2011 y 2013 ha sido sustancial, según señala el informe de CaixaBank Research, aportando un 16% del aumento total de entradas de turistas en este periodo. "Dicho de otra forma, de cada 100 turistas extranjeros adicionales que, entre 2011 y 2013, visitaron España, 16 eran rusos".
Más gasto diario
De la misma manera que la afluencia de turistas está aumentando, también se está elevando su gasto medio diario. Mientras que este fue de 91 euros en promedio entre los años 2005 y 2007, en el periodo comprendido entre 2011 y 2013 aumentó hasta los 106 euros.
El tráfico de pasajeros confirma que estamos ante un récord histórico de turistas. Los aeropuertos registraron el mejor julio de la historia y más pasajeros por los aeropuertos que en los siete primeros meses del mejor año de la historia aeroportuaria que fue en 2007. El pasado puente de agosto fue el pico máximo de desplazamientos en avión con 12 pasajeros por segundo de media.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios