Rechazo generalizado en Portugal del recorte de la calificación de su deuda

  • El Gobierno, los partidos, banqueros y empresarios portugueses rechazaron hoy en bloque el recorte de la calificación que asigna la agencia Moody's a la solvencia del país, por considerarlo injustificado, a la vez que reclamaron una respuesta a nivel europeo.

Lisboa, 6 jul.- El Gobierno, los partidos, banqueros y empresarios portugueses rechazaron hoy en bloque el recorte de la calificación que asigna la agencia Moody's a la solvencia del país, por considerarlo injustificado, a la vez que reclamaron una respuesta a nivel europeo.

Las críticas a la acción de la agencia de calificación de riesgo fueron generalizadas e incluso el primer ministro luso, Pedro Passos Coelho, la calificó de "un puñetazo en el estómago" para el país, en una declaración recogida por las cámaras de televisión durante su reunión con los presidentes de las patronales lusa y española.

Como consecuencia del recorte de la calificación, la presión sobre la deuda portuguesa se desbocó hoy y elevó los intereses que penalizan las obligaciones lusas a diez años en el mercado secundario hasta el 13,06 por ciento, dos puntos porcentuales más que a primera hora de ayer y un nuevo máximo histórico desde la entrada en vigor del euro.

Este incremento disparó el diferencial entre el bono portugués y el alemán -utilizado como valor de referencia- hasta situarlo por primera vez por encima de los mil puntos base, equivalentes a diez puntos porcentuales.

Este ha sido el primer descenso de la calificación soberana portuguesa en este nuevo Gobierno conservador luso, ganador de las elecciones del pasado 5 de junio y que en sus primeros días al frente del país ha presentado un programa de gobierno que recoge y amplía los ajustes y reformas pactados con las instituciones internacionales a cambio del rescate.

Desde la Jefatura del Estado, el presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, resaltó que "no hay una mínima justificación" para el recorte de la calificación llevado a cabo por Moody's", según informaron fuentes oficiales a medios estatales lusos.

"Las cuestiones en torno a la evaluación del riesgo y la calificación financiera de los estados miembros de la Unión Europea merecen una respuesta europea", añadieron estas mismas fuentes.

Por el lado de la patronal, el presidente de la Confederación de Industria Portuguesa (CIP), António Saraiva, se mostró muy crítico con las entidades calificadoras de riesgo y tachó los informes de las agencias de "subjetivos, penalizadores y hasta cierto punto especulativos".

En su opinión, la decisión no tiene una explicación lógica debido a las "valientes medidas" adoptadas por el Gobierno portugués para cumplir con sus compromisos con Bruselas y el Fondo Monetario Internacional como contrapartida por su ayuda financiera, valorada en 78.000 millones de euros.

"¿Qué más quieren las agencias de calificación? ¿Que, permítanme la expresión, hagamos el pino?", se preguntó irónicamente Saraiva.

Desde el sector financiero, el más perjudicado hoy en la Bolsa de Lisboa con caídas incluso superiores al 5 %, el presidente del Banco Espirito Santo (BES), Ricardo Salgado, tachó la acción de la agencia estadounidense de "terrorista", "precipitada" e "injusta", y la inscribió en el contexto "de la guerra del dólar contra el euro".

Por su parte, el presidente de la eléctrica Energías De Portugal (EDP), Antonio Mexía, abogó, como hicieron hoy diversas personalidades lusas, por la creación de una agencia europea de calificación tras poner en tela de juicio la actuación de Moody's.

En la Asamblea de la República también se escucharon reproches hacia esta agencia de "rating", entre ellos los del líder parlamentario del gobernante Partido Social Demócrata (PSD), Luís Montenegro, quien calificó su recorte de "muy discutible".

Según el diputado del PSD, la agencia obvió "las medidas de corrección y ajuste" anticipadas por el Ejecutivo "para que se pueda facilitar el cumplimiento de las metas y los objetivos" exigidos por las entidades internacionales.

En términos similares se pronunció el portavoz parlamentario del partido democristiano CDS-PP -socio del actual Gobierno conservador-, Nuno Magalhaes, que consideró el recorte "poco comprensible".

También arreciaron las críticas desde la Comisión del Mercado de Valores lusa (CMVM), cuyo presidente, Carlos Tavares, defendió hoy reducir la importancia de las agencias de calificación.

La polémica en Portugal surgió hoy después de que Moody's decidiera rebajar ayer en cuatro escalones la nota de Portugal hasta "Ba2", un nivel equivalente a "bono basura", decisión que justificó por el "creciente riesgo" de que el país incumpla sus objetivos de reducción del déficit.

Las críticas portuguesas al funcionamiento de las principales agencias -Moody's, Fitch y Standard & Poor's- se suman a las de la Comisión Europea, que hoy recordó sus planes de presentar antes de final de año una propuesta para regularlas, y en la que no se descarta incluir la creación de un agencia de calificación europea.

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