Los nuevos puestos son, la mayoría, precarios

El empleo público, imparable... 220.000 nuevos 'funcionarios' en solo dos años

Desde el segundo trimestre de 2018, que coincide con la llegada de Sánchez a La Moncloa, 386.000 trabajadores del sector privado han perdido su puesto. El porcentaje de funcionarios se sitúa en el 17,4%.

El Gobierno ha utilizado 35 veces la excepción para nombrar no funcionarios para direcciones generales.
En apenas dos años, el número de empleados públicos ha aumentado en más de 220.000.
EFE

El empleo público, cada vez más precario, ha logrado salvar la cara del mercado laboral en el último tramo de 2020 y su incremento se muestra imparable frente a un sector privado fuertemente tocado por los efectos de la pandemia en empresas y trabajadores, pero que empezó a desacelerar su crecimiento, claramente, a principios del pasado año.

Pese a que en 2020 apenas se realizaron oposiciones para acceder la Función Pública, debido al confinamiento y a las posteriores restricciones por la Covid, los empleados públicos han alcanzado su cota máxima en la historia de la Encuesta de la Población Activa (EPA), con 3.337.100 efectivos, y su número creció cerca de un 12%, frente apenas un 5% de los empleados privados, desde 2015, año que coincide con el inicio de la recuperación económica, según el Banco de España, y con el final del primer mandato de Mariano Rajoy.

Mientras, el porcentaje de efectivos al servicio de las administraciones públicas con respecto al total de ocupados también se sitúa en máximos desde los peores años de la crisis económica y alcanza el 17,4%. Es necesario remontarse a 2012 para encontrar una tasa similar y que, previsiblemente, aumentará, ya que quedan por celebrarse las oposiciones aplazadas y las secuelas del coronavirus en la economía se dejarán notar durante bastantes meses más.

El crecimiento del empleo público ha ido en paralelo a llegada a La Moncloa de Pedro Sánchez, en junio de 2018. Tras los ajustes y límites a la tasa de reposición de empleados públicos impulsados por Mariano Rajoy para controlar el gasto, llevando el número de efectivos a mínimos, la llegada del Gobierno socialista y la carrera de las administraciones por realizar la mayor oferta de empleo público ha supuesto 220.000 efectivos más, pero también cerca de 386.000 trabajadores menos en el sector privado.

Al cierre de septiembre, del total de 19,1 millones de ocupados en España, 3,3 millones estaban el sector público y 15,8 millones en el privado. Solo en un año, el empleo ha disminuido en 520.000 personas en el sector privado, mientras que ha aumentado en 170.000 en el público.

Las comunidades, 'funcionarizadas'

Existen importantes diferencias entre comunidades en cuanto el peso del sector público en el empleo, con unas ciudades autónomas y Extremadura claramente ‘funcionarizadas’ y una Cataluña con el menor porcentaje con respecto al total de ocupados, con apenas un 13,5%, cuatro puntos por debajo de la media. A medio camino está la Comunidad de Madrid, con un porcentaje superior al 17% debido a que uno de cada tres efectivos de la Administración central trabajan en la capital.

Por otra parte, la cara menos amable del aumento del empleo en el sector público está en la tasa de temporalidad, que ya roza el 28%, casi cinco puntos por encima de la media del sector privado, en el que muchos trabajadores están en Expediente de Regularización Temporal de Empleo (ERTE) y han quedado en desempleo por el cierre o ajustes en sus empresas.

El empleo temporal ha seguido diferentes caminos en ambos sectores durante la pandemia. Mientras los efectivos públicos con contratos precarios han crecido, debido a contrataciones 'in extremis' en educación, donde es preocupante la falta de profesores, y, sobre todo, en sanidad, para reforzar hospitales y atención primaria, los asalariados privados con contratos temporales han sufrido especialmente los efectos de las restricciones y el 'toque de queda' propiciado por el coronavirus.

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