El INE sitúa el avance en el 4,4%

El récord de la inflación sin la luz fuerza al Gobierno a acelerar el pacto de rentas

La Semana Santa impulsó el gasto de los españoles en hoteles, restaurantes y ocio y los expertos creen que es la consecuencia del dato adelantado por Estadística y pronostican que seguirá al alza hasta otoño.

Sánchez y Calviño
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la vicepresidenta, Nadia Calviño.
EFE

Los descuentos en los carburantes y las medidas fiscales para aliviar la factura eléctrica han provocado una moderación en los precios de las gasolinas y de la electricidad. No obstante, hay otros productos que siguen encareciéndose, y así lo demuestran los datos avanzados publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) este jueves. Mientras el índice interanual del índice de precios al consumo (IPC) ha pasado del 9,8% de marzo al 8,4% de abril; la inflación subyacente -que excluye productos energéticos y alimentos no elaborados- sigue batiendo récords, ha subido un punto en un año y se sitúa ya en el 4,4%. Desde el pasado diciembre, este índice se sitúa por encima del nivel que marca la estabilidad de precios, según el Banco Central Europeo, del 2%.

Los economistas consultados por La Información apuntan que los españoles recuperaron el consumo y el gasto en ocio durante la Semana Santa, que tuvo lugar durante este mes. Esto explicaría la evolución al alza de la inflación subyacente frente a la moderación del IPC general. No obstante, el responsable de economía europea de Oxford Economics, Ángel Talavera, cree que hay que ser "prudente" y esperar a los datos definitivos de abril, que se conocerán a mediados de mayo. Talavera opina, en una conversación con este periódico, que el dato es "preocupante", una preocupación que comparte con Miguel Cardoso, economista jefe para España en BBVA Research.

En este sentido, Cardoso considera "indispensable que el Gobierno intermedie en un pacto entre empresas, trabajadores, sindicatos y también pensionistas para que la gente tenga más certidumbre" y se repartan los costes de esta situación inflacionaria. En la misma línea se expresa el economista José Carlos Díez que cree que "hay que hacer el pacto de rentas ya" para poder contener la inflación subyacente. "Está creciendo mucho y muy rápido. Se tarda muchos años en bajar una inflación subyacente del 5% al 2%, defiende. No obstante, la negociación en Bruselas para conseguir limitar el precio del gas, que culminó este martes, ha frenado el tan esperado acuerdo de rentas.

Además de los precios de la energía, que comienzan a moderarse a tenor de los datos avanzados por el INE, el Gobierno tiene la presión de este índice en el que se registra el encarecimiento del resto de la cesta de la compra y lo hace a un ritmo interanual del 4,4%, frente a las subidas salariales por convenio que se situaron en el 2,3% en el mes de marzo. Los economistas instan al Ejecutivo a que acelere las negociaciones para evitar que la pérdida de poder adquisitivo lastre el consumo y la reducción de márgenes por parte de las empresas afecte a la productividad.

Estos efectos de segunda ronda no son nuevos, Cardoso subraya que abril es "el tercer mes con una aceleración fuerte" de la inflación subyacente. Lo explica por dos factores, el primero, que los productores de bienes están trasladando los costes energéticos a sus clientes. El segundo, que en el sector servicios se ha vuelto a una situación sin restricciones, en la que alojamientos y restauración han subido los precios y están recuperando la actividad. De hecho, en algunas zonas del país se habría recuperado el nivel previo a la crisis. "A la gente, de momento, le ha dado igual que algunos precios fueran más caros", explica el economista jefe de BBVA Research, "la Semana Santa ha sido muy buena", en términos de consumo, añade. Uno de los motivos es que las familias cuentan con el ahorro acumulado durante los meses de confinamiento y de restricciones.

Pero además del consumo de Semana Santa, la economista jefe de Singular Bank, Alicia Coronil, considera que "más allá de algo estacional, también se ha trasladado a productos de la cesta de la compra". Sobre si la moderación de los precios energéticos llevará también a moderar al resto de componentes del IPC, Coronil subraya la situación de "incertidumbre" en el escenario internacional, por la invasión de Ucrania o el nuevo confinamiento de Shanghái. En este sentido, cree que dependerá del dinamismo económico y también de la situación del euro.

"Ahora vienen vacaciones, fiestas en Andalucía, San Juan, los San Fermines... una serie de cosas que la gente hace dos años que no vive", apunta Cardoso. En este sentido, cree que la tendencia alcista de la inflación subyacente se mantendrá en los próximos meses. Lo mismo opinan Díaz y Coronil, que creen que la subida podría mantenerse hasta otoño. Javier Díaz Giménez, profesor de economía del IESE, apunta que "tanta disparidad no es normal", en referencia al IPC general y a la inflación subyacente. Por ello, considera que ambos índices convergerán en el medio plazo.

El economista del IESE también apunta que en los próximos meses se irán disipando los "efectos estadísticos de la pandemia", por lo que "los números serán más representativos en tasas interanuales". Cabe señalar que la inflación interanual comenzó su escalada después del verano, en 2021, por lo que las comparativas con los meses del tercer trimestre arrojarán -previsiblemente- datos más moderados. No obstante, de nuevo la incertidumbre puede trastocar las predicciones de los economistas.

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