Primeros efectos de la reforma

Giro en las pensiones... la nómina de los nuevos jubilados se reduce en 101 euros

Las penalizaciones de Escrivá al retiro anticipado y el aumento moderado de las jubilaciones después de los 65 han provocado que la prestación de las nuevas altas -1.410 euros- sea la más baja en cuatro meses. 

José Luis Escrivá
Giro en las pensiones... la nómina de los nuevos jubilados se reduce en 101 euros.
CONTACTO vía Europa Press

El pasado mes de enero entró en vigor la primera pata de la reforma de las pensiones diseñada por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, con el objetivo de garantizar las prestaciones futuras y afrontar el desembarco en el sistema de la numerosa generación del 'baby boom'. Entre las iniciativas se incluía la revalorización de 10,36 millones de pensiones de acuerdo al Índice de Precios al Consumo (IPC), que en mayo ha repuntado hasta el 7,8%, pero también las nuevas penalizaciones a la jubilación anticipada y los incentivos al retraso de los retiros más allá de la edad legal de jubilación. 

El efecto de estas medidas ya se empezó a notar en el mes de febrero, justo un mes después de la puesta en marcha de las medidas, y ahora en abril se ha hecho más que patente. Así, el incremento de las sanciones ha moderado las jubilaciones antes de los 65 años y también ha reducido notablemente la prestación de los que, pese a todo, han decido adelantar su retiro por circunstancias diversas o, simplemente, porque ya lo tenían previsto antes de darse a conocer el catálogo de sanciones. Este contexto ha contribuido a que los nuevos jubilados cobren 1.410 euros de media, 101 euros menos que los que decidieron dejar el trabajo en enero, que obtuvieron una nómina media de 1.511 euros, que llegaba a 1.629 en el caso de los jubilados del Régimen General.

El mayor protagonismo en las nuevas altas de los mayores de 65 años, que nutren los pensionistas que no han tenido más remedio que seguir trabajando para obtener una prestación digna y, también, autónomos que han cotizado durante toda la vida laboral por el mínimo, empieza hacerse evidente. Las pensiones de estos colectivos son mucho menores con respecto a los que adelantan su retiro, que pese a las sanciones, toman la decisión amparados por largas carreras y elevados sueldos. A pesar de la considerable diferencia, también se está produciendo en los últimos meses un recorte de la brecha. Si en 2021 suponía, de media, 484 euros, ahora es de 411 euros.

En los últimos años se observa un aumento de la edad media de retiro, que ha pasado de los 64,2 años de 2018 a los 64,7 años en lo que va de año

También en los últimos años, en este caso a consecuencia de la reforma de pensiones de 2013, que recogía el incremento progresivo de la edad legal de jubilación hasta los 67 años en 2027, se observa un aumento de la edad media de retiro, que ha pasado de los 64,2 años de 2018 a los 64,7 años en lo que va de año. Estos incremento de meses resulta básico para recortar el gasto -menos tiempo percibiendo la pensión- e incrementar los ingresos -más tiempo cotizando-. El ministro ha reconocido que la primera pata de su reforma buscaba, a través de los desincentivos a las jubilaciones anticipadas, acabar con el agravio que suponían las anteriores penalizaciones, ya que eran muy moderadas para los trabajadores con bases máximas, que optaban por jubilarse antes de la edad legal. 

El objetivo era que cada vez más trabajadores retrasasen su retiro, aunque fuese unos meses, lo que afectaría positivamente a la sostenibilidad del sistema. El ministro Escrivá ha insistido en sus declaraciones de los últimos meses para defender las nuevas sanciones que las anteriores eran injustas y regresivas y penalizaban menos la salida anticipada de los empleados con remuneración más alta. Hasta antes de enero, un trabajador con un salario muy elevado, que va a percibir la pensión máxima, retirarse antes de tiempo suponía de media un recorte del 2% anual, mientras que a un asalariado con un sueldo medio el recorte llegaba al 8% cada año.

Tras los primeros impactos positivos, que pese a todo se verán eclipsados por los incrementos de las prestaciones con la pensión y con el aluvión de entradas en el sistema, Escrivá tendrá que sacar adelante otras tres medidas, que, en principio, no cuentan con apoyo de los sindicatos ni de los socios habituales del Gobierno de Pedro Sánchez. Estas iniciativas son el fondo de pensiones de empleo y los incentivos que debe recoger para que las adhesiones sean mayoritarias; el rediseño del Factor de Sostenibilidad, que incorporará cambios, deberá considerar el aumento de la esperanza de vida y se llamará Factor de Equidad Generacional; y el cuestionado aumento del periodo de cálculo para determinar las pensiones, que pasaría de 25 años a 35 -en principio- de forma progresiva.

Desde el ministerio se reconoce que el modelo "ideal" para calcular la pensión sería tomar en consideración lo cotizado a lo largo de toda la vida laboral

El 'ministerio de las pensiones' está dispuesto a incorporar a su proyecto de reforma un aumento del periodo de cálculo de las pensiones, en línea con el resto de Europa, donde se tiene en cuenta la carrera completa. Incluir esta medida en la reforma de pensiones ha sido una demanda reiterada de la Unión Europea. El secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, ha reconocido que el modelo "ideal" a la hora de calcular el importe de la pensión sería tomar en consideración lo cotizado a lo largo de toda la vida laboral, "lo que no quiere decir que se vaya a ir exactamente a ese modelo", indicó.

"Esto quiere decir que vamos a ir, paulatinamente, posiblemente con periodos transitorios muy largos, a un modelo más parecido a ese modelo ideal que tenemos en mente", señaló el número 2 de Escrivá, que recordó que en el componente 30 del Plan de Recuperación describe "perfectamente" qué se pretende hacer en relación a este asunto: adaptar el periodo de cálculo de las pensiones a las nuevas carreras laborales, que "por desgracia" cada vez en mayor medida van a sufrir interrupciones. El Ministerio quiere tener en cuenta las diferencias entre las carreras de los trabajadores y ha señalado que la extensión del periodo de cálculo beneficiará a colectivos como los parados e incluso a las mujeres.

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