PSA decide la entrada de Dongfeng y el Estado francés en igualdad con Peugeot

  • El consejo de vigilancia del grupo automovilístico PSA celebra hoy una reunión crucial en la que debe decidir la entrada en su capital de su socio chino Dongfeng y del Estado francés, que pasarán a tener una participación equivalente a la del accionista histórico, la familia Peugeot.

París, 18 feb.- El consejo de vigilancia del grupo automovilístico PSA celebra hoy una reunión crucial en la que debe decidir la entrada en su capital de su socio chino Dongfeng y del Estado francés, que pasarán a tener una participación equivalente a la del accionista histórico, la familia Peugeot.

Salvo sorpresas de última hora, la operación con la que PSA Peugeot Citroen intentará salir de sus serias dificultades actuales será una ampliación de capital de entre 3.000 y 4.000 millones de euros, con una parte reservada.

Según el esquema que se ha filtrado en los últimos días, y que se comunicará oficialmente mañana con motivo de la presentación de los resultados anuales de 2013, Dongfeng y el Estado francés aportarán cada uno 800 millones de euros y obtendrán a cambio un 14 % del capital.

La familia Peugeot, que cuenta ahora con un 25 % de las acciones y con un 38 % de los derechos de voto que le permiten ejercer el control, tendrá que poner hasta 200 millones de euros para quedarse al final con un 14 %.

Se ofrecerán títulos de nueva creación al mercado por un monto de 1.200 millones suplementarios y la operación se podría completar con una emisión de bonos de suscripción de acciones por otros 1.000 millones.

A partir de este esquema, de los 14 miembros del consejo de administración, los Peugeot, Dongfeng y el Estado francés tendrán dos cada uno, y el actual presidente, Thierry Peugeot, tendrá que despedirse de su puesto, sustituido por alguno de los seis administradores independientes (uno de los que más ha sonado es el expresidente de EADS, Louis Gallois).

Carlos Tavares, que hasta el pasado año era el director general del competidor Renault, reemplazará como responsable ejecutivo en la división automovilística de PSA desde mañana al actual "número uno", Philippe Varin.

Dongfeng, que ha sido socio de PSA en China desde 1992, y con el que comparte allí tres factorías de producción de las que salieron el grueso de los 557.000 vehículos vendidos en ese país el pasado año (un 26 % más que en 2012), aportará a la compañía francesa dinero fresco pero también una nueva dimensión y un potencial de crecimiento.

El Gobierno francés se ha comprometido en esta reestructuración para salvar lo que considera "unas de las joyas de la corona de la industria del país -como dijo hoy la portavoz, Najat Vallaud Belkacem- y garantizar que siga siendo una empresa francesa.

El Estado francés ya había intervenido en octubre de 2012, con una garantía de 7.000 millones de euros para la filial financiera de PSA que le ha permitido seguir acudiendo al mercado para obtener dinero fresco y continuar dando créditos a los que compran sus vehículos.

La solución para PSA Finance, según las filtraciones de las últimas semanas, pasa por un acuerdo con el banco español Santander, que podría quedarse con la mitad de su participación.

La compañía francesa necesita rápidamente recuperarse después de un año 2013 en que sus ventas cayeron un 4,9 % y en que, tras las pérdidas récord de 5.010 millones de euros que había tenido que encajar el ejercicio precedente.

Con el objetivo de remontar la situación, ya había establecido un plan de reestructuración que suprimirá en total 8.000 empleos en Francia.

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