Reforma fiscal del Gobierno mexicano enfrenta su prueba decisiva en el Senado

  • La iniciativa de reforma fiscal del presidente mexicano Enrique Peña Nieto, aprobada ya por los diputados, enfrentará ahora su prueba decisiva en el Senado, en medio del rechazo de empresarios, del primer partido de la oposición y de pequeños grupos de izquierda.

México, 20 oct.- La iniciativa de reforma fiscal del presidente mexicano Enrique Peña Nieto, aprobada ya por los diputados, enfrentará ahora su prueba decisiva en el Senado, en medio del rechazo de empresarios, del primer partido de la oposición y de pequeños grupos de izquierda.

Peña Nieto, quien presentó el 8 de septiembre su iniciativa, propuso mayores impuestos, medidas de protección social, apoyo al crecimiento económico y al empleo, así como el combate a la informalidad.

La propuesta fue rechazada por todas las cúpulas empresariales, así como por el conservador Partido Acción Nacional (PAN), además de pequeños grupos de izquierda como el Partido del Trabajo (PT).

No obstante, fue apoyada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el principal partido de izquierda, debido a que evitó incluir el IVA a alimentos y medicinas, incorpora la pensión universal a mayores de 65 años y un seguro de desempleo, así como mayores impuestos a los empresarios.

El líder del PAN, Gustavo Madero, calificó el paquete fiscal aprobado el viernes por los diputados de "muy tóxico", y confió en que se pueda lograr su modificación en el Senado.

"Desde el gobierno se pretende engañar a la gente repitiendo incansablemente el dicho de que esta reforma fiscal es justa porque hará que paguen más los que más tienen", dijo Madero.

Añadió que esa afirmación "no es más que un eslogan que busca generar apoyo a un paquete fiscal que daña la economía de las familias y de las empresas que generan empleo, y revive sentimientos clasistas para justificar un paquete fiscal mal hecho".

Por su parte, el Coordinador de los senadores del PAN, Jorge Luis Preciado, afirmó que su bancada está preparada para "meter la presión suficiente" con el fin de modificar la iniciativa "a fin de que no sea tan nociva para los mexicanos".

Las cúpulas empresariales expresaron su rechazo a los cambios aprobados en las diversas disposiciones fiscales, y han comenzado a advertir que podrían revisar sus planes de inversión debido a que la reforma los deja inermes ante la economía informal.

En cambio, el PRD expresó su satisfacción por las medidas aprobadas, algunas de las cuales reflejan los planteamientos de la izquierda.

El líder del PRD, Jesús Zambrano, afirmó que lo aprobado está a tono con la decisión del Pacto por México, una agenda de reformas acordada entre el Gobierno y los principales partidos políticos, para "avanzar en una reforma fiscal de carácter progresivo" e "ir acabando con los paraísos fiscales".

Sin embargo, Marcelo Ebrard, exalcalde de Ciudad de México y aspirante a presidir el PRD, declaró que el partido debe recuperar su lugar de oposición y representar realmente a quienes votaron por él o, de lo contrario, perderá simpatizantes.

"Puede haber temas o iniciativas en las que se pueda estar de acuerdo con el Gobierno, pero lo que estamos viendo ahora es una cercanía extrema del partido respecto a las iniciativas del Gobierno, y eso me parece muy negativo", expuso.

A su vez, el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien abandonó el PRD después de perder los comicios del año pasado ante Peña Nieto, condenó a quienes "se hacen llamar representantes populares" que "decidieron aumentar impuestos y endeudar más al pueblo de México".

Los puntos más polémicos en la reforma fiscal han sido los cambios a las leyes del Impuesto Sobre la Renta, del IVA y del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).

La principal oposición es contra la homologación del IVA del 12% al 16 % en las franjas fronterizas; el cobro de impuestos a la minería, a las bebidas y alimentos azucarados, y a los ganancias en bolsa, y los aumentos acumulados al ISR para los sectores de mayores ingresos.

En tanto, el dirigente nacional del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho, aseguró que la reforma fiscal permitirá dotar de mayores recursos a las apretadas finanzas que actualmente tiene el país.

Con las posiciones y los contendientes definidos, se prevé una discusión intensa en los medios, así como en las comisiones y el pleno del Senado.

La discusión en ese órgano legislativo tendrá como protagonistas a los 54 legisladores del PRI, quienes en alianza con los 22 del PRD y siete del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) sumarán una mayoría aplastante de 83 votos, contra los 38 del PAN, a los que podrían sumarse cinco del PT, mientras los dos independientes podrían abstenerse o unirse a uno de los bloques.

Sin embargo, como sucedió entre los diputados, no se prevé que surjan obstáculos insalvables en el Senado, debido a que el PRI y el PRD anunciaron su decidido apoyo a la reforma.

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