Yolanda Díaz también insiste en derogar la reforma laboral, pero continúa sin pronunciarse sobre el pacto que alcanzaron PSOE y Unidas Podemos con Bildu para acelerar los trámites. La ministra de Trabajo ha anunciado en su comparecencia en comisión en el Senado que la pandemia de coronavirus paralizó los trabajos para poner fin a la ley de 2012. Y que cuando la situación llegue a la nueva normalidad, volverá a abordarse en la mesa del diálogo social. Todo porque, según ha dicho la ministra, la legislación del Ejecutivo de Mariano Rajoy "no ha servido para crear empleo". "La derogación va a seguir su curso", ha dicho Díaz, que no se ha referido expresamente al documento firmado en el Congreso entre abertzales, sociales y morados que ha generado malestar en el Gobierno.
En una intervención en la Cámara Alta, y que inicialmente estaba prevista para el mes de marzo, la mayoría de los portavoces de los grupos han instado a la titular de Trabajo a que se pronunciara sobre ese pacto para derogar la ley laboral que se conoció tras la quinta prórroga del estado de alarma. Una situación sobre la que Díaz se ha mantenido en silencio durante cinco días, a pesar de que es una cuestión que está bajo sus competencias. Además de que por su papel es la que tiene que responder ante los agentes sociales por cualquier cuestión relacionada con la normativa.
Díaz no ha hecho alusión a una derogación 'exprés' o "íntegra" una vez finalizado el periodo excepcional por la pandemia. Pero sí ha cargado duramente contra la ley, a la que ha vuelto a tachar de "contrarreforma", además de recordar que su aplicación provocó que hubiera "dos huelgas generales". Además, ha insistido en que todos los trabajos se continuarán desarrollando en la mesa del diálogo social. "Antes de la pandemia, se trabajaba en la primera fase de la derogación. Seguirá su curso, y sin lugar a dudas, ha de ser abordada cuanto antes y lo haremos en cuanto sea posible", ha anunciado la responsable de Trabajo, en un discurso que choca con el de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, que se mostró en contra de 'finiquitar' esta regulación.
Según la ministra, los tres aspectos que definen la norma de 2012 son la "devaluación salarial", para lo que ha citado un informe del Banco de España que apuntaba en ese sentido, la "precariedad laboral" (donde ha recordado el fin del contrato para emprendedores que impulsó la exministra Magdalena Valerio) y "haber dinamitado la negociación colectiva", ya que fue acordada sin diálogo social y se daba prioridad al convenio colectivo de las empresas frente a los sectoriales. "La reforma laboral se ve reflejada en esos datos", ha expuesto Díaz para justificar su interés en ir derogándola poco a poco, además de señalar que cuando se aprobó "se llegó al 26% de paro".
Legislar el trabajo a distancia
Yolanda Díaz ha admitido que la situación de la Covid-19 ha superado a todo el Gobierno, ya que "los meses que llevamos parecen años". Aun así, ha destacado varias medidas impulsadas por su departamento durante los dos meses largos que dura la pandemia, como la flexibilización de los ERTE. También ha advertido de que el virus va a motivar que se empiecen a desarrollar "otras formas de comportarnos en los lugares de trabajo". A la vez, ha anunciado que en breve comenzará a abordar una futura legislación que regule el trabajo a distancia frente al "mal llamado teletrabajo", que ya "urgía antes" de que las necesidades la pandemia obligaran a que fuera la fórmula para que continuara parte de la actividad laboral.
Su comparecencia ha estado marcada por el duro enfrentamiento que ha mantenido con la senadora del PP María Teresa Ruiz-Sillero, a la que Díaz ha dedicado casi la totalidad de su primera réplica tras las intervenciones de todos los grupos. La parlamentaria 'popular' ha criticado que el Ministerio de Trabajo es "el peor enemigo de los trabajadores", y ha cargado contra varias de las medidas impulsadas durante el periodo de alarma. Unas apreciaciones que no han gustado nada a Díaz, que se ha empleado a fondo para responder todas las partes de la intervención de Ruiz-Sillero que no le han gustado. Sobre todo, cuando le ha desmentido que la legislación sobre los ERTE la aprobara el PP, ya que ha recordado que data de 2010, cuando Zapatero estaba en el poder.
El pacto de PSOE y Unidas Podemos con Bildu ha sido otro de los asuntos que le ha reprochado tanto el PP como Vox a la miembro del Gobierno. Tanto en su primera exposición como en la segunda, se ha instado a la responsable de Trabajo a que se pronunciara si estaba a favor o en contra del acuerdo. Pero Díaz ha esquivado el tema en ambas ocasiones, a pesar de insistir en las críticas a esa legislación laboral que ha motivado una nueva crisis en el Consejo de Ministros.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios